Actualmente, México destina alrededor de un 2 % del PIB para inversión en infraestructura. Sin embargo, de acuerdo a especialistas, se necesita que sea un 5 % para tener un desarrollo sostenido y expandir la economía del país. El promedio en América latina es de 4 %, y hay países asiáticos que llegan hasta 8 %.
Sin duda el dinero es fundamental, pero también la planeación de los proyectos, desde el diagnóstico, análisis de su viabilidad, los objetivos de calidad, coordinación entre los involucrados, respeto de tiempos de ejecución y llevarlo a buen término. Esto es una tarea que implica una colaboración multidisciplinaria.
Es por ello que el Colegio de Ingenieros Civiles de México presentó el Consejo de Políticas de Infraestructura, un órgano interno del Colegio, para apoyar el desarrollo del sector de manera sostenible, con equidad e inclusión, con cuatro objetivos principales: asesorar al gobierno federal y al poder legislativo -con los que han establecido relaciones-, promover mejores prácticas, fomentar el diálogo entre el gobierno y la sociedad y fortalecer sus propias capacidades. El coordinador del Consejo es, ni más ni menos, que el ingeniero Alfredo Elías Ayub, quien en el evento fue nombrado socio emérito del Colegio.
De entrada, el Consejo de Políticas de Infraestructura tendrá como primeras acciones: participar en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030, formular un Programa de Infraestructura a largo plazo, proponer mejores prácticas en el ciclo de vida de los proyectos y establecer una agenda de temas y prioridades, todo ello con un enfoque de sostenibilidad integral, considerando aspectos ambientales, sociales y económicos, equidad e inclusión, visión a largo plazo, colaboración multisectorial.
La presentación del Consejo se realizó en el marco del Segundo Foro Nacional de Planeación 2024 organizado por el Colegio, el cual contó con la presencia de Juan Carlos Fuentes Orrala, subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), quien fue testigo de honor de la firma de la carta de adhesión al Consejo de Políticas de Infraestructura, y con la participación de Alejandro Encinas Rodríguez, secretario de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana del Gobierno de la Ciudad de México.
El subsecretario de Infraestructura, Juan Carlos Fuentes, se congratuló por la iniciativa del Consejo de Políticas de Infraestructura la cual, dijo, llega en buen momento, dado el inicio de la administración y el enfoque renovador y estratégico que tiene la infraestructura para el actual gobierno.
En el Consejo de Políticas de Infraestructura, además del Colegio de Ingenieros Civiles de México, participan la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC); la Academia de Ingeniería de México (AIM); la Asociación Mexicana de Ingeniería de Vías Terrestres (AMIVTAC); la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC); la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles (FEMCIC); el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF); la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI); el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (CIME).
En hora buena por la iniciativa.
Electrocutan a Elektra
La reciente caída de las acciones de Grupo Elektra, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, representa un acontecimiento significativo que trasciende el mero ámbito financiero y se enmarca en un debate más amplio sobre la relación entre el poder empresarial y el Estado en México.
En el sexenio anterior, la relación de este controvertido personaje y el presidente en turno, Andrés Manuel López Obrador, mantuvieron una extraña relación, unas veces de contubernio y otras de confrontación, o que daba esa apariencia. Manteniendo una deuda multimillonaria con el SAT, pero con una empresa de su propiedad viéndose beneficiada enormemente, Typhoon, o teniendo un contrato marco para los seguros de los trabajadores del Estado.
Por un lado, es innegable que las acciones de Grupo Elektra han sufrido un golpe y queda todavía por dilucidar si la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores actuaron en apego a la ley. Esta disminución no solo responde a factores económicos y de mercado, sino que también se alinea con un trasfondo de tensiones legales que enfrenta la empresa.
Salinas Pliego ha denunciado lo que califica como un asedio por parte del gobierno, una afirmación que invita a profundizar en la dinámica de poder en México, donde los grandes capitales y los entes gubernamentales frecuentemente se encuentran en una encrucijada.
También es relevante mencionar que la situación legal que enfrenta Grupo Elektra, con denuncias y procedimientos que podrían afectar su estabilidad financiera, puede estar relacionada con una falta de confianza de los inversionistas. Esta circunstancia genera un efecto dominó que puede llevar a una mayor dificultad para conseguir financiamientos o incluso atraer nuevos socios. La percepción de un clima hostil hacia los negocios puede desalentar la inversión, lo que a su vez contribuye a una mayor inestabilidad en el mercado de valores.
La situación de Grupo Elektra y las declaraciones de Salinas Pliego sobre una supuesta persecución son un reflejo de las tensiones existentes entre la empresa y el Estado en México, que hoy detenta Claudia Sheinbaum, y en su narrativa subraya la importancia de la transparencia y la vigilancia mutua, no sólo para proteger los intereses comerciales, sino también para asegurar un entorno justo y equitativo que propicie un crecimiento sostenible.
Inteligencia Artificial en el mercado inmobiliario
Uno de los sectores que está revolucionando la Inteligencia Artificial es el de bienes raíces. Gracias a esa tecnología, plataformas inmobiliarias pueden entender mejor las necesidades de sus clientes, y ofrecer opciones y soluciones más personalizadas, seguras, confiables y rápidas.
Es el caso de TuHabi, la plataforma que dirige Brynne McNulty Rojas, dedicada al proceso de compra y venta de vivienda usada en América Latina, y que en este 2024 invirtió en tecnologías como Machine Learning e Inteligencia Artificial (IA) para integrarlas a la robusta base de datos que ha conformado del sector residencial en México.
Una de las aplicaciones más destacadas de la IA de Tuhabi es el uso de chatbots propietarios y sistemas de conversación automatizados que interactúan directamente con los interesados en una propiedad. Estas herramientas no sólo responden preguntas, analizan también a los usuarios para entender sus necesidades y preferencias para luego ofrecer opciones personalizadas en tiempo real, acelerando el proceso de búsqueda y mejorando la experiencia del cliente.
El mejor ejemplo de esta evolución es el chatbot “Gabi”, lanzado a inicios de 2024, el cual es capaz de conversar con un usuario, responder todo tipo de preguntas relacionadas al sector inmobiliario, agendar visitas, hacer una oferta, así como negociar la compra de un inmueble de manera automática. A la fecha, más de 33 mil usuarios han interactuado con “Gabi”.
Otras tareas que se realizan con IA son revisar y analizar documentos legales y contractuales; automatización de procedimientos como la certificación de escrituras y el traslado de dominio, valuación de propiedades de manera gratuita y herramientas específicas para brokers, permitiéndoles gestionar más operaciones con mayor rapidez y precisión. Todo ello en su conjunto mejora considerablemente la experiencia de los clientes al agilizar procesos clave en una de las decisiones más importantes que toman las personas, como es la adquisición de un inmueble.
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