Desde el domingo, Xóchitl Gálvez ya había expresado su extrañamiento por la repentina obtención de miles de firmas por parte de aspirantes, luego de que el Comité Organizador flexibilizó el mecanismo para recabar los apoyos -sólo enviando fotos de credencial y del rostro-, con el pretexto de que había zonas remotas con difícil acceso a internet. Como si en verdad los candidatos se hubieran subido a la sierra guerrerense, adentrado a la huasteca potosina o a la selva Lacandona.
Así fue como siete de doce participantes alcanzaron superar el mínimo de 150 mil firmas, requisito para pasar a la segunda fase que es el primer foro a realizarse este jueves a las 7 de la noche. Es decir, con poco margen de tiempo para validar casi 2 millones 400 mil firmas. Ni cómo quejarse ante el INE o el Trife, y menos que entre los dirigentes de los partidos tiren la primera piedra. La unidad por encima de la legitimidad.
El primer lugar fue indiscutible, coincidente con los resultados de las encuestas que la ubican como puntera y coincidente con ser la primera en anunciar que había rebasado el requisito. Xóchitl Gálvez alcanzó más de 554 mil firmas. Ya después, prácticamente casi todo cae en la suspicacia: Beatriz Paredes con un sorpresivo segundo lugar, con casi 452 mil firmas y, al parecer la más beneficiada con la modificación para reunir los apoyos digitales; seguida por Santiago Creel con más de 358 mil, y Enrique de la Madrid en cuarto com más de 344 mil firmas.
Luego están Silvano Aureoles con 288 mil y Mancera con 195 mil firmas, apenas figurando en las encuestas con un dígito. Y de la sorpresa pasamos a la perplejidad, con las 195 mil firmas del exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, el mejor ejemplo de que sí se puede, aun sin estar en el país, es más, sin hacer campaña.
Comprensible que los partidos acudieran al rescate de sus correligionarios; lamentable que el Comité Organizador se haya compadecido y accedido a darles muletas para juntar sus firmas con un pretexto tan barato como el acceso a Internet en zonas remotas. Como si en verdad hubieran llegado a ellas a hacer campaña.
Ojalá en lo que continúe del proceso los integrantes del Comité no se sigan ablandando. Y no estaría de más que se verificaran las firmas, aunque se tenga que bajar a algún aspirante en vísperas de la consulta directa.
Las redes sociales como apoyo en las labores policiales
En las últimas semanas las redes sociales han ido cobrando más y más importancia en la captura de sociópatas que, amparados en el anonimato, solían tener asoladas a sus comunidades que no se atrevían a denunciarlos por miedo a posibles represalias.
Hoy el uso de la tecnología y la posibilidad de hacer denuncias públicas que terminan viralizándose, se proyectan como un auxiliar para las autoridades que se han mostrado ineficientes para detectar a este tipo de delincuentes a pequeña escala, pero que tienen un alto impacto negativo entre sus grupos sociales.
En días recientes, se han presentado diversos casos que ejemplifican como las colectividades empiezan a usar este vehículo para algo más que enviar bromas, chismes o referencias autobiográficas. En mayo pasado se presentó un acto de violencia animal en Tecámac, Estado de México, contra del perro Benito, el cual fue arrojado a un cazo de aceite hirviendo por un policía en activo, como una forma de intimidación a una persona que buscaba chantajear. Las cámaras de seguridad registraron el hecho que inmediatamente se viralizó lo que ayudó a que las autoridades localizaran al presunto delincuente y lo capturaran días más tarde. Hoy bajo el hashtag #JusticiaparaBenito los usuarios están exigiendo que se castigue severamente a su agresor al tiempo que piden dejar de circular el dramático video.
Más recientemente, también en el Estado de México, una pareja enfurecida ingresó a un colegio llamado Frida Kahlo. La cámara de video de la escuela dio cuenta de cómo una mujer, cuyo hijo presuntamente había sido agredido, golpeó a la maestra para luego conducirla a un lugar en donde fue amagada por un hombre quien, a punta de pistola, la obligó a pedir perdón de rodillas al niño. El video rápidamente se volvió tendencia en twitter bajo el hashtag #CuautitlánIzcalli, un periodista identificó a los presuntos criminales y subió sus fotos a través de la cuenta @HalconOnce. A raíz de la publicación otras dos víctimas reconocieron al agresor, una exvecina que presentó una denuncia por feminicidio en grado de tentativa, luego de haber sido golpeada por el individuo en al menos dos ocasiones, y otro de sus vecinos a quien amenazó de muerte.
Más recientemente en San Luis Potosí, Fernando “N”, mejor conocido como el “Tiburón”, fue detenido por las autoridades. El sujeto, experto en artes marciales, golpeó a un menor de edad en un Subway tan sólo por haberle pedido que ocupara su lugar en la fila. Como en los casos anteriores el video se subió a las redes sociales en donde se extendió a una velocidad indescriptible, en cuestión de horas los propios internautas subieron la dirección del agresor, sus teléfonos, los negocios que poseía, en fin, todos los lugares en donde podía encontrarse oculto. Arrinconado, el victimario abandonó su estado buscando refugiarse en Guanajuato y Jalisco sin éxito alguno, ya de regreso fue detenido por las autoridades. El propio gobernador, Ricardo Gallardo, decidió utilizar twitter para hacerle llegar el mensaje al joven llamado Santiago de que se haría justicia.
La tecnología ha abierto una puerta inmensa en donde la ciudadanía puede participar apoyando a las policías en los diferentes niveles, lo que conlleva una clara responsabilidad, ya que denuncias en falso no sólo pueden generar confusión sino funestas consecuencias. Basta recordar el linchamiento de dos hombres en Acatlán de Osorio, Puebla, en 2018, en donde basto un rumor difundido por whatsapp para que dos hombres inocentes fueran literalmente quemados vivos.
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