Grupo CISA cumple 18 años tras larga lucha por mejorar el transporte

En medio de una transformación global hacia la electromovilidad, con la problemática derivada de la pandemia y presiones por el tema de la tarifa y los subsidios gubernamentales, Grupo CISA llega a 18 años, aún dentro de la lucha que le dio origen: lograr que en las principales ciudades del país se migre del modelo hombre-camión a empresas operadoras tipo BRT (autobús de rápido tránsito por sus siglas en inglés), lapso en el que logró implementar el Metrobús de la Ciudad de México (CDMX) y tener presencia en seis importantes ciudades de la república: la propia capital del país, Puebla, Hermosillo, Guadalajara, Querétaro y Monterrey.

Para lograr operar en la CDMX, recordó Jesús Padilla, director general del consorcio, hubo que negociar con los 180 concesionarios del Ramal Insurgentes, quienes eran dueños de más de 260 unidades, entre camiones y microbuses. Entonces, agregó el empresario, el transporte público en la avenida Insurgentes tenía condiciones caóticas: saturación de la vialidad, una sobreoferta que propiciaba la “pelea por el pasaje”, así como la “guerra del centavo”, y el servicio se ofrecía en vehículos deficientes, con mínimo mantenimiento, lo que se traducía en un alto número de accidentes, además de que se generaban miles de toneladas de gases contaminantes y se destinaba mayor tiempo al desplazamiento.

En ese entonces, explicó, la transformación física del transporte sólo se reducía a sustituir unidades viejas por nuevas, en un esquema que se volvía peligroso en la medida en que se saturaban más las rutas.

Cuando las autoridades de la Ciudad de México asumieron el compromiso de transformar el transporte público en la avenida de los Insurgentes, los transportistas aún no estaban preparados para intentarlo; la situación requería un adecuado tratamiento político para su buen término: sumar la voluntad de los concesionarios de la Ruta 2, Ramal Insurgentes, para transformarse en empresa mercantil, lo cual significó largas discusiones.

En las primeras reuniones para conocer el proyecto, según señaló Guillermo Hernández Mendoza, accionista de Corredor Insurgentes (CISA), directivo de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), poco se entendía y tampoco se explicaba de manera transparente qué pasaría con el título concesión y el patrimonio.

Los concesionarios de Ruta 2 creían que la construcción de los nuevos corredores de transporte, tarde o temprano provocaría que desapareciera el Ramal Insurgentes y, en consecuencia, el resto de las rutas concesionarias en la Ciudad de México.

Sin embargo, luego de muy difíciles reuniones, en octubre del 2004 se creó la empresa CISA, conformada por los concesionarios de Ruta 2- Ramal Insurgentes, quienes durante 40 años ofrecieron el servicio de transporte sobre dicha vialidad.
Los socios iniciaron un largo camino de aprendizaje: integraron un Consejo de Administración, obtuvieron el crédito para la adquisición de un parque vehicular de 60 unidades, único en la Ciudad de México; aprendieron la administración de una empresa, aceptaron operar el servicio bajo estrictas medidas de supervisión, entendieron que el recaudo de los ingresos estaría a cargo de otra empresa, se comprometieron a realizar el mantenimiento oportuno y eficiente de las unidades y, finalmente, aceptaron recibir una retribución catorcenal a cambio de su inversión.

En 2006, dos años después de su nacimiento, CISA tomó la decisión de ser miembro de la Asociación Internacional de Transporte Público (UITP por sus siglas en inglés), establecida desde el año de 1885 en Bruselas, Bélgica. La UITP reúne a todos los operadores responsables por el futuro del transporte público en un intercambio de experiencias para participar activamente en la construcción y difusión del actual contexto del transporte público.
Cuatro años después de la creación de la empresa y tres después de haber iniciado operaciones, en marzo del 2008, la Línea 1 del Metrobús se extendió para llegar hasta la salida a Cuernavaca, es decir 10 kilómetros más, para sumar 30 kilómetros por sentido. El recorrido desde Indios Verdes a El Caminero bajó de dos horas y media a 80 minutos. Fue el mismo año en que obtuvo la certificación ISO 9001, garantía de que sus procesos cumplen con las normas internacionales.

En la actualidad, el Metrobús es ejemplo de buenas prácticas, por lo que, para Fernando Osorio, director de Planeación de Grupo CISA, el modelo iniciado por la empresa fue replicado, con variantes, en diversas entidades del país y se tomó la decisión de participar en varias licitaciones y concursos.

El resultado es que la empresa opera en seis estados de la república, incluida la capital del país, con una fuerza de traslado superior a 1.4 millones de pasajeros transportados diariamente, que controla 13 corredores de transporte, cinco líneas de carriles confinados en la CDMX y Puebla, con más de mil 700 unidades en circulación, entre autobuses articulados, biarticulados, doble piso y convencionales. Asimismo, cuenta con más de mil 200 colaboradores técnicos y administrativos, 2 mil 978 partes accionarias, 5 mil 400 metros cuadrados de oficinas y 17 patios de encierro y mantenimiento con 187 mil metros cuadrados en uso.

Según refirió Fernando Osorio, todo este esfuerzo apunta hacia pensar en el futuro del transporte público con mucha más naturalidad y a plazos más amplios, “porque nos mete en una dinámica de competitividad con otras empresas y otros países”.
En el pasado, dijo, la variable de la política era imprescindible para decidir hacia donde se dirigiría la movilidad y el transporte público, medíamos por sexenios y esperábamos a ver qué ideas traía el nuevo gobierno. Hoy esa variable está cambiando debido a la preocupación de los concesionarios por actualizarse, pues somos nosotros quienes estamos empujando para que haya cambios significativos en cada ciudad y que esto permita una mayor competencia.
Antes de que concluya el primer semestre del año en curso, reveló finalmente el directivo, Grupo CISA incorporará 342 unidades de transporte público en cuatro zonas metropolitanas del país: la Ciudad de México (CDMX), Hermosillo, Monterrey y Puebla, lo cual significará 250 mil viajes más al servicio de los usuarios.