A México le urge pasar del Open Banking al Open Data: entrevista con Beatriz Durán en el Fintech Summit Latam
Este avance permitirá a las instituciones ofrecer productos más personalizados
Durante la reciente edición del Fintech Summit Latam 2024, tuvimos una entrevista con Beatriz Durán, Chief Strategy Officer (CSO) en Syncfy y una de las voces más influyentes en el ecosistema fintech de América Latina. Dicha plática fue a propósito de su participación en el panel Del Open Banking al Open Data: oportunidades de colaboración y desafíos de seguridad.
Este tema es de gran importancia puesto que la transformación digital del sector financiero avanza cada vez más rápido, y México no es la excepción. El país vive una evolución significativa desde el Open Banking, concepto que abrió la puerta a nuevas posibilidades al permitir a los consumidores compartir sus datos financieros con terceros de manera segura.
Sin embargo, Beatriz Durán, quien también se desempeña como VP de Open Finance de la Asociación Fintech México, considera que es tiempo de dar un paso más allá. Subraya la urgencia de avanzar hacia el Open Data, movimiento que promete revolucionar la industria financiera, ampliar la oferta de servicios personalizados, y empoderar a los usuarios de manera sin precedentes.
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La urgencia de pasar del Open Banking al Open Data
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Para Durán, el paso del Open Banking al Open Data no es solo un cambio tecnológico, sino una transformación profunda en la forma en que se conciben y entregan los servicios financieros. “Hoy, los bancos son los proveedores de datos. Tienen toda nuestra información”, comenta. Esta realidad, según ella, representa tanto una oportunidad como un desafío. La oportunidad radica en la capacidad de utilizar esos datos para crear productos y servicios que se adapten de manera precisa a las necesidades de los consumidores. “Lo que veremos en términos de innovación es cómo se materializa esta colaboración entre bancos y fintechs para estructurar esos datos y transformarlos en soluciones financieras hipersonalizadas”.
El potencial del Open Data para dinamizar el mercado financiero mexicano es inmenso. Beatriz Durán señala que una de las principales barreras para la competencia en el país es la falta de datos del usuario. “Hoy en día, en México, hay una falta de competencia en ciertos productos porque no tenemos acceso a tanta data directamente del usuario”, afirma. El acceso y uso adecuado de estos datos permitirá a las instituciones financieras, tanto tradicionales como digitales, crear ofertas que respondan a necesidades específicas. Esto dará paso a un entorno de mayor competencia y beneficio para los consumidores.
La experiencia internacional refuerza esta perspectiva. Durán menciona el caso de Chile como un ejemplo a seguir. “Uno de los mayores logros recientes de Chile en este ámbito fue el hacer que se volviera un estado de competencia, donde el usuario realmente tuviera su primer beneficio”. Este tipo de transformación es precisamente lo que se busca impulsar en México. “La competencia es fundamental para que surjan nuevas ofertas, que los bancos se fortalezcan junto a los bancos digitales, y que se desarrollen más tipos de vehículos financieros y soluciones que puedan atender nichos muy específicos”, explica.
Entre esos nichos destaca el Silver Economy, un segmento de la población de la tercera y cuarta edad. Pese a tener capacidad de pago y generación de ingresos, las personas de la tercera edad han sido desatendidas por las instituciones financieras. “El Silver Economy es un mercado que sigue teniendo una capacidad significativa de pago y de generación, pero hay pocos productos financieros destinados a este grupo”, comenta Durán. Apunta, además, que la banca de desarrollo está interesada en impulsar nuevos productos y soluciones para este sector. Aquí, el Open Data se presenta como una herramienta clave para identificar y satisfacer las necesidades de estos consumidores.
Los desafíos del Open Data
Sin embargo, la transición hacia el Open Data no estará exenta de desafíos. Durán enfatiza la importancia del consentimiento explícito y la transparencia en el manejo de los datos. “El consentimiento va a tener que ser explícito, no tácito”, subraya, haciendo hincapié en la necesidad de que los usuarios comprendan y controlen cómo se utiliza su información. Este consentimiento explícito será fundamental para ganar la confianza de los consumidores y para asegurar que los datos se utilicen de manera ética y responsable.
La transparencia, nos explicó, será un pilar fundamental en esta nueva etapa. “Vamos a necesitar ser muy claros con nuestros usuarios para que tengan la paz mental de saber qué va a pasar con sus datos”, afirma. En este sentido, uno de los aspectos que más preocupan a los consumidores es el robo de identidad y la ciberseguridad, temas que fueron abordados en el Fintech Summit Latam. Para Durán, la transparencia en el manejo de datos no solo ayudará a mitigar estos riesgos, sino que también fortalecerá la relación entre las instituciones financieras y sus clientes.
Un aspecto crucial en la implementación del Open Data será la infraestructura necesaria para soportar este cambio. Beatriz Durán explica que, aunque México cuenta con un sistema financiero robusto, este está hiperfragmentado. “Pensemos en un banco con 20 millones de cuentas, pero también tenemos bancos pequeños, sofomes, subcaps, aportes, hay de todo tipo de instituciones ahora”, aseguró. Este contexto plantea un reto significativo para la articulación del Open Data, ya que será necesario unificar esfuerzos y establecer estándares claros que permitan una transición fluida.
Para lograrlo, la colaboración entre las diferentes instituciones financieras, fintechs, y autoridades será clave. Durán menciona que en México se está trabajando muy de la mano con las autoridades para estructurar y entender mejor qué significa el Open Data en el contexto nacional. “Existe un grupo de innovación financiera que depende de la Secretaría de Hacienda, donde se unen diferentes autoridades y asociaciones para entender y dimensionar qué es el Open Data”, comenta. Este trabajo conjunto será esencial para crear un marco regulatorio que no solo promueva la innovación, sino que también proteja los derechos de los usuarios.
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¿Qué implica el avanzar al Open Data?
En cuanto a las implicaciones legales del Open Data, Durán destaca la importancia de la Ley de Protección de Datos Personales en México, la cual establece los derechos de los usuarios para acceder, rectificar, cancelar y oponerse al uso de sus datos. “Tenemos la ley de protección de datos personales, y ahí derivamos en dos temas cruciales: uno, el tema de los derechos ARCO, que son acceder, rectificar, cancelar y oponerse”, explica. Estos derechos, junto con un consentimiento explícito y una gestión transparente de los datos, serán fundamentales para garantizar la confianza de los usuarios en el nuevo ecosistema financiero que se está construyendo.
La transición hacia el Open Data también requerirá una campaña de concienciación dirigida tanto a las empresas (B2B) como a los consumidores finales. Durante nuestra entrevista, Beatriz Durán enfatiza que es crucial que los usuarios comprendan que los datos les pertenecen y que tienen el control sobre ellos. “En esta campaña de awareness, no solo B2B, sino directamente con los usuarios, tenemos que enfatizar que los datos nos pertenecen. No podemos dejar que nos quiten esa información”, subraya. Este enfoque en la educación del consumidor será vital para que los usuarios se sientan empoderados y puedan tomar decisiones informadas sobre cómo se utilizan sus datos.
En este sentido, Durán también destaca la necesidad de un directorio de datos que permita a los usuarios gestionar quién tiene acceso a su información y por cuánto tiempo. “Piensen en una manera súper sencilla, como cuando ven sus suscripciones: estoy suscrita a, Apple, HBO y a Netflix, y yo elijo revocar una en específico, así va a ser lo mismo”, explica. Esta herramienta permitirá a los usuarios revocar el acceso a sus datos de manera sencilla y rápida, lo que les dará un mayor control sobre su información personal.
Todavía quedan retos pendientes
En cuanto a los retos de infraestructura, Durán menciona que una de las principales preocupaciones es cómo las fintechs e instituciones financieras podrán integrar los datos en sus plataformas para ofrecer productos y servicios personalizados. “¿Cómo los bancos van a poder meter, cómo las instituciones financieras, las fintechs van a poder meter dentro de la plataforma estos datos para personalizar las ofertas?”, se pregunta. Esta integración será crucial para que el Open Data cumpla con su promesa de ofrecer soluciones financieras adaptadas a las necesidades individuales de cada usuario.
Además, Durán señala que el Open Data no solo beneficiará a los consumidores, sino que también abrirá nuevas oportunidades para la innovación en el sector financiero. “Vendrán nuevas ofertas, los bancos se fortalecerán junto a los bancos digitales, y se desarrollarán más tipos de vehículos financieros y soluciones que puedan atender nichos muy específicos”, afirma. Esta capacidad de ofrecer soluciones personalizadas permitirá a las instituciones financieras diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo y atraer a nuevos clientes.
La transición del Open Banking al Open Data representa una oportunidad única para transformar el sector financiero en México. Al permitir un acceso más amplio y controlado a los datos, las instituciones financieras podrán ofrecer productos y servicios más personalizados, fomentar la competencia y, lo más importante, empoderar a los usuarios para que tomen el control de su información. Sin embargo, esta transición también plantea desafíos significativos, desde la necesidad de una infraestructura adecuada hasta la importancia del consentimiento explícito y la transparencia en el manejo de datos. Con el liderazgo de figuras como Beatriz Durán y la colaboración entre fintechs, bancos y autoridades, México está bien posicionado para aprovechar al máximo esta nueva era de las finanzas abiertas.