El 9 de febrero se celebra el Día Mundial o Internacional de la Pizza, una fecha que fue instaurada en Estados Unidos y que luego fue propalándose a los demás países. Tiene la finalidad de rendir homenaje a uno de los alimentos más populares y queridos en todo el mundo.
Sin embargo, a un estudio realizado por el psicólogo Dan Ariely como parte de su libro Payoff: The Hidden Logic That Shapes Our Motivaciones, reveló que la pizza es capaz de motivar más a los empleados que el dinero en efectivo.
Y sí, puede ser que estés pensando: si tengo dinero, puedo comprar pizza o cualquier otra cosa que se me antoje, pero la pizza además de ser uno de los alimentos más deliciosos, provoca un efecto maravilloso en nuestro estado de ánimo, incluyendo el ambiente laboral.
¿PIZZA O DINERO?
Ariely realizó varios experimentos en entornos distintos, en uno de esos estudios escogió trabajadores de Intel en Israel. Eligió esta fábrica de chips de computadora debido a que su nivel de productividad puede medirse con mayor claridad.
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Al inicio de la semana, los trabajadores recibieron tres mensajes distintos para impulsar su productividad, ofrecieron tomar uno de tres premios si conseguían una semana de trabajo productiva: pizza, promesa de retroalimentación positiva por parte de su jefe o premios en efectivo que rondaban los 30 dólares.
A un cuarto grupo, o grupo control, no se le ofrecieron recompensas.
Los resultados arrojaron que el grupo más motivado era el que había recibido el cupón por la pizza un 6.7 por ciento más que el grupo de control, mientras que los que recibieron el mensaje del cumplido aumentaron su productividad un 6.6 por ciento, y los que recibieron el dinero en efectivo solo aumentaron su productividad un 4.9 por ciento.
Conforme paso la semana la productividad de los trabajadores a los que se les ofreció el efectivo disminuyo, el premio en efectivo costaría más a la empresa y resultó en una caída del 6.5 por ciento en la productividad, en segundo lugar quedó el grupo de la pizza gratis y en primer lugar quedó el grupo que recibió el cumplido de su jefe.
Desde el punto de vista del empleador, esta recompensa es peor que no ofrecer incentivos.
La mejor motivación sigue siendo el reconocimiento de su trabajo
A conclusión del estudio la mejor motivación para los trabajadores sigue siendo el reconocimiento de su trabajo, seguido muy de cerca por la pizza. En este sentido, el dinero no tiene tanto peso dentro de su motivación para trabajar pues para el investigador el premio de la pizza hubiese quedado en primer lugar, con diferencia si el premio hubiese consistido en recibir una pizza por la noche, en casa, para toda la familia.
“No hay mayor recompensa que resultar unos héroes a los ojos de la familia”, afirma el investigador.
Ariely opina que que para la gente es más valioso sentirse apreciada que simplemente recibir dinero, y la pizza es también una buena forma de mejorar el ánimo o simplemente sentirse mejor.
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Otro punto que el psicólogo planteo es que, el empresario debería cuidar a sus trabajadores en el terreno emocional, mucho más que en el económico, pues al final el dinero no supone una motivación extra en ningún caso.
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