Empresas

Donald Trump en Mundo Ejecutivo: ¿Cómo lidiar con un jefe tóxico?

Por: Mundo Ejecutivo 10 Oct 2024
Compartir

Artículo escrito por Pamela Orozco, licenciada en Ciencias de la Comunicación y Periodismo. Especialista en producción de contenido multimedia y redes sociales

El ambiente de trabajo ideal sería contar con un buen jefe que motive al equipo, sea empático, no haga reuniones innecesarias de 3 horas e incluso tenga el plan de trabajo diario bien estructurado. Sin embargo, últimamente se ha debatido mucho sobre los jefes tóxicos. Más allá de que el jefe de una oficina tenga mal carácter o sea muy estricto, los jefes tóxicos abusan de su poder, son clasistas, roban ideas, sabotean el trabajo de los subordinados, son autoritarios y no aceptan las sugerencias y opiniones de su equipo de trabajo; son controladores, mentirosos e incompetentes.

Alina Arroyo García, psicóloga con especialidad en Tecnologías Aplicadas a la Educación explica lo que es un jefe tóxico: “es aquel que no sabe ser líder, que nada más manda, no sabe involucrarse con las necesidades de su empresa o para la que labora y obviamente ni de sus colaboradores, es un jefe que está pensando en su propio beneficio”.

Este video te puede interesar

Un jefe tóxico no sabe cómo lidiar con los conflictos y las malas noticias, responderán con ira y ataques verbales, “olvidan que están trabajando con personas, piensan que trabajan con máquinas que están programadas para ejercer diferentes actividades en el horario que tengan”, detalla la especialista.

Descarga la revista Mundo Ejecutivo con Donald Trump en portada

Cuando un jefe no respeta los horarios de trabajo o de comida, controla el tiempo que sus empleados tardan en el baño, satura con información y tareas, no aporta ideas y solo se dedica a exigir, genera estrés y ansiedad en su equipo. Por eso, es fundamental establecer límites claros.

“Tuve una jefa que nos vigilaba constantemente, incluso cronometraba cuánto tiempo tardábamos en el baño. Era muy desconfiada y quería saber todo lo que estábamos haciendo en cada momento”, cuenta Ana Luisa Soria, instructora de calidad, para Mundo Ejecutivo. A lo largo de su carrera, Ana Luisa se ha enfrentado a varios jefes tóxicos. “Tuve otra jefa que era abusiva: infundía miedo, amenazaba y nos utilizaba para asuntos personales, como cuidar a sus hijos. También era muy desconfiada y nos mandaba vigilar. No sabía nada del área y nos dirigía sin metas ni objetivos claros”, relata.

Si quieres tener una buena relación con tu jefe, necesitas mejorar la comunicación y que haya más retroalimentación sobre los temas laborales. El objetivo no es ser amigo de tu jefe ni agradarle, sino poder expresar lo que piensas y sientes acerca de su actitud.

“Un jefe tóxico no nace, se hace”

Cuando surge una queja, a nivel Recursos Humanos, se aplica la encuesta 360 grados, que consiste en recopilar información aportada por diferentes personas que forman parte del entorno laboral del individuo a evaluar. “Un jefe tóxico no nace, se hace. Gracias a las regulaciones como la NOM 035 y NOM 036, en México, y todo lo que se está haciendo a nivel legal, hace que el colaborador se sienta bien y tranquilo en su lugar de trabajo”, detalla la especialista.

“Cuando un jefe tóxico da resultados, a pesar de tener un clima laboral horrible o una forma de trabajo que no va con la empresa, pero da resultados, regularmente los superiores no hacen caso”, comenta Alina Arroyo.

Tener un mal jefe puede ser un detonador para perder a los mejores empleados. A nivel productividad, las empresas pagan un alto costo cuando un buen trabajador renuncia. Encontrar un nuevo elemento requiere tiempo, capacitación y aumento de carga de trabajo y estrés para los demás colaboradores.

Ana Luisa, por ejemplo, no sabía cómo enfrentar a los malos jefes que tuvo, además de que su contratación fue como personal de confianza y no tenía el respaldo del sindicato, su alternativa fue renunciar, “también otros compañeros denunciaron y corrieron a la jefa que tuve en ese periodo”, comenta.

¿Cómo lidiar con un jefe tóxico?

“Mucha capacitación, cursos de liderazgo, eventos de integración, funcionan mejor ya que la gente se siente más parte de un equipo”, recomienda la psicóloga. El trabajo en equipo y mantener la comunicación en todos los niveles es importante para tratar a un jefe tóxico, ya que se comparten las experiencias. A nivel Recursos Humanos se debe mantener una buena comunicación interna con todas las áreas, leer el buzón de sugerencias y correos electrónicos para poder detectar a tiempo algún mal ambiente laboral en las áreas de la empresa, “debes de ser parte de la solución de los conflictos que lleguen a surgir”, explica Arroyo.

La plataforma de empleo, OCCmundial, da algunos consejos para ser un mejor jefe y generar un entorno de trabajo ideal:

Un buen grupo de trabajo se caracteriza por un apoyo y comunicación recíprocos, lo que ayuda a evitar la toxicidad. “El jefe debe mostrar su lado humano hacia sus subordinados”, concluye Arroyo.

Un buen jefe es aquel que posee excelentes habilidades de liderazgo, inspira y motiva constantemente a sus colaboradores, muestra empatía en cada interacción y está plenamente comprometido con el éxito del equipo y de la empresa. Además, fomenta un ambiente de trabajo positivo y propicia el crecimiento profesional y personal de cada miembro del equipo. Muestra honestidad y mucha ética profesional.

¿Cómo sería un buen jefe desde la perspectiva de un trabajador?

Ana Luisa Soria comparte su opinión: “Creo que un buen jefe debe tener cualidades de liderazgo con una filosofía humanista, ser consciente de que trabaja con adultos y no con niños, y ser respetuoso para fomentar un ambiente de respeto. Nunca debe transgredir la dignidad de nadie y, lo más importante, debe comunicar con claridad su forma de trabajo”.

Para Ana Luisa estas cualidades son esenciales para un liderazgo efectivo y humano.
En 2023, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), señaló que 60,873 personas dejaron su empleo por conflictos con sus superiores. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las salidas voluntarias por conflictos con sus jefes crecieron en 33% en términos anuales.

El problema de tener un jefe tóxico es que provoca mucha rotación de personal, afecta negativamente el ambiente laboral, y daña la reputación de la empresa. Para mitigar estos impactos, es importante supervisar a gerentes y directivos para identificar posibles actitudes de prepotencia que puedan estar deteriorando las relaciones dentro del equipo.

Un jefe que motiva a su equipo crea un mejor ambiente laboral, fomenta la confianza y mejora el rendimiento. Pequeños gestos como saludar al llegar o interesarse por el estado de ánimo del trabajador y el bienestar de su familia, contribuyen a que el personal se sienta valorado y apreciado. Estos detalles simples pueden marcar una gran diferencia en la satisfacción y productividad de los empleados, fortaleciendo el compromiso con la empresa y promoviendo relaciones laborales positivas. La detección temprana de malos tratos permite tomar medidas correctivas antes de que el daño sea irreparable, preservando así tanto el bienestar de los empleados como la imagen corporativa. La vigilancia activa en todos los niveles jerárquicos es esencial para mantener un entorno laboral saludable y productivo.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte informado

Descargable

VTEX CONNECT El evento de comercio digital más importante de LATAM

Descarga Gratis

Suscríbete a nuestro newsletter y recibe información exclusiva

Suscríbete

Notas Relacionadas

La conexión entre finanzas personales y estrés: cómo manejar la ansiedad económica

Donald Trump en Mundo Ejecutivo: Para ganar la competencia tienes que equivocarte

Construcción del tren México-Pachuca concluirá en 2026