11% de las direcciones generales en empresas familiares son ocupados por mujeres
Lograr la paridad de género en los consejos de administración de las empresas familiares se torna difícil cuando se busca preservar el legado
La equidad de género no solo es un tema de justicia social, sino también un elemento clave para el crecimiento y desarrollo sostenible de los negocios; sobre todo en las empresas familiares, ya que muchas de las veces, en estas organizaciones se tiene la costumbre de que los hombres son quienes deben continuar con el legado de quienes les preceden.
El estudio ‘Global Family Business Report’ realizado por la firma KPMG en colaboración con el Step Project Global Consortium, evidenció que las empresas familiares mexicanas enfrentan el desafío de lograr la paridad de género en posiciones de liderazgo; ya que solo un 11% de las posiciones de la Dirección General son ocupadas por mujeres; en tanto que a nivel mundial, la cifra asciende a 17 por ciento.
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Desigualdad en Consejos de Administración de empresas familiares
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De igual forma, en cuanto a los consejos de administración se observa una baja inclusión de mujeres; por ejemplo, en el caso de México, las empresas familiares cuentan con 3.5 asientos, pero solo 1.18 son ocupados por ellas; mientras que a nivel global, 1.61 de los 5.3 lugares disponibles son ocupados por el género femenino.
Por otra parte, en los negocios familiares, las mujeres también se enfrentan al desafío de poseer acciones, ya que por cuestiones culturales o por tradición del propio legado, se tiene la idea de que ellas no tienen derecho a participar en las acciones del negocio. En nuestro país, el número de mujeres que disponen de acciones corresponde a 2.74; mientras que en el caso de los hombres el número es del 5.57. A nivel global, 2.73 son de mujeres y 5.56 de hombres.
Jesús Luna, socio Líder de Private Enterprise de KPMG México, señala que en las empresas familiares existe una importante brecha en temas de diversidad que es importante abordar para poder reducirla.
“Incorporar mujeres en puestos de liderazgo permitirá enriquecer perspectivas e iniciativas que de otra forma quedan desaprovechadas”, dijo Luna.
Emprendimiento transgeneracional
De igual manera, el espíritu emprendedor transgeneracional representa la capacidad de las familias para reinventar constantemente su negocio, con un flujo continuo de actividades entre los integrantes a lo largo de múltiples generaciones.
Sin embargo, en ocasiones, los descendientes no quieren dar continuidad a la empresa familiar, o bien, no tiene las capacidades y conocimientos necesarios para asumir el liderazgo; por lo que resulta fundamental contar con una lista de candidatos externos que posean una experiencia robusta para asumir puestos directivos e incorporar nuevos enfoques a la orgaización.
Asimismo, contar con un sólido emprendimiento transgeneracional impulsa el desempeño y la sostenibilidad, ya que los negocios multigeneracionales tienen la ventaja de contar con la experiencia y sabiduría colectivas de los fundadores y generaciones previas, las cuales, sin duda, crean un terreno fértil para el éxito de la compañía.
Por ello, es crucial que las empresas familiares que están por ceder el paso a una nueva generación, capitalicen el conocimiento de los pioneros, es decir, que se asegure su permanencia en el Consejo de Administración o directamente en la toma de decisiones, para crear un balance con nuevas ideas que ayuden a ajustar el modelo de negocio y permitan realizar una transición efectiva y ordenada.
Finalmente, el sondeo revela que 44% de las empresas familiares en México no cuentan con un Consejo de Administración formal, en tanto que a nivel global la cifra es del 39%, por lo que aún queda un largo camino por recorrer hacia la institucionalización. Adicionalmente, refiere que en nuestro país, el grado de incorporación de este tipo de compañías en el emprendimiento transgeneracional está compuesto por tres ejes: 26% por relaciones familiares; 26% emprendimiento familiar y en un 25% por el papel activo de las generaciones futuras.