Por Cynthia Michelle Hernández
En el contexto actual de México, donde la violencia de género y la desigualdad siguen siendo problemas persistentes, el empoderamiento de las mujeres a través del deporte emerge como una solución poderosa y transformadora.
En la presentación del programa DestElla organizado por Iberdrola, se reunieron las jugadoras, figuras del deporte mexicano y personalidades de la empresa del sector energético para exponer la importancia del empoderamiento femenino a través del deporte.
Katya Somohano, directora general de Iberdrola México, inició su participación señalando que las mujeres representan sólo un 20% de las ligas profesionales en el país, hay un 40% de participación deportiva en las actividades escolares y 34% de mujeres participan o practican deporte, puesto que sólo el 30% tiene acceso a instalaciones deportivas.
Externó la importancia de empoderar a las mujeres en el deporte para liberarlas de los círculos de violencia que muchas enfrentan en su vida diaria. Es un llamado a la acción de no sólo apuntar a la necesidad de proporcionar oportunidades deportivas, y cómo el deporte puede ser una herramienta fundamental para su desarrollo.
Este primer apoyo al deporte femenino forma parte del trabajo que hacemos por visualizar el talento de las mujeres, por empoderarlas, para crear condiciones de igualdad e inclusión, como el del entorno tan masculinizado tradicionalmente como es el sector energético.
Explicó que los objetivos del programa DestElla son:
- Aumentar la participación de niñas y jóvenes en los deportes a través de activaciones en escualas y universidades.
- Fortalecer la comunidad de jugadoras mediante la donación de uniformes, equipo para entrenar y acceso a gimnasios.
- Apoyar a deportistas de alto rendimiento con recurso para el pago de hospedaje y alimentación durante las concentraciones previas a las competencias.
El deporte es una inversión
Rebeca Landa, campeona del mundial de Flag Football, expuso que este deporte se convertirá en disciplina olímpica para 2028, y destacó la relevancia de motivar a las mujeres de todas las edades en practicar algún deporte, puesto que en el último trimestre de 2023 el 87% de los deportistas son hombres y sólo el 12% son mujeres.
Agregó que el apoyo al deporte femenil debe dejar de verse como caridad, y considerarlo como una inversión inteligente, puesto que tiene implicaciones económicas amplias, los beneficios del desarrollo del deporte femenil son sustanciales.
Ernesto Sainz, director de la Federación Mexicana de Rugby, habló de la necesidad urgente de proveer a las jugadoras con apoyo material y espacios adecuados, garantizar que que tengan acceso a instalaciones de calidad y el equipo necesario para competir al más alto nivel.
Brindar todo lo necesario a las jugadoras es esencial para permitir que más mujeres busquen y den el salto al deporte de alto rendimiento.
De igual manera, el director manifestó que la confederación tiene nada más una mujer vocal en la directiva, por lo que siguen en la búsqueda de igualdad y equidad en el deporte tanto el rugby y la liga femenil de futbol, pero no sólo porque es justo, sino de prioridad que las mujeres formen parte de las decisiones que se toman en todos los niveles del deporte.
Necesario apostar por la seguridad
Paola Rodríguez, jugadora de la Selección Mexicana de Rugby, compartió su experiencia y resaltó la importancia de crear espacios seguros e inclusivos para las mujeres en el deporte. Pues otro aspecto vital de éste es la construcción de comunidad; los equipos femeniles no sólo son grupos de competencia, sino redes de apoyo que ofrecen a las jugadoras un sentido de pertenencia y sororidad, la cual es fundamental para enfrentar los desafíos dentro y fuera del campo de juego.
El rugby nos enseña que las mujeres no somos frágiles, somos fuertes, capaces y podemos competir en un deporte tan rudo como este, sin embargo, también somos mujeres, y no dejamos de serlo. Por eso es fundamental que existan espacios donde nos sintamos cómodas y seguras para poder desarrollar todo nuestro potencial.
Las palabras de las expositoras durante la presentación del programa DestElla, de Iberdrola México, coincidieron en el papel crucial que juega el deporte en el empoderamiento de las mujeres en México. El rugby, en particular, se presenta como, en palabras de las mismas jugadoras, como una disciplina ideal para fomentar valores como la disciplina, el trabajo en equipo, la sororidad y la resiliencia, elementos más que esenciales para construir una sociedad más justa e igualitaria para las mujeres.
A pesar de los avances, las atletas en México continúan enfrentando desafíos que van desde la falta de infraestructura adecuada, hasta la escasez de financiamiento. Las condiciones para el entrenamiento y la competencia a menudo no están a la par con las de sus contrapartes masculinas. Esto crea una barrera que muchas mujeres encuentran difícil de superar, por lo que la intervención de actores privados es de relevancia para cambiar esta dinámica.
Industria del autotransporte: participación de las mujeres creció del 11.4 al 22.7%