La automatización, impulsada por tecnologías como la Inteligencia Artificial y la robótica, está transformando el mercado laboral a nivel global.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), alrededor del 14% de los empleos en los países miembros corren el riesgo de ser automatizados en un futuro cercano.
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Este cambio no solo afecta a sectores tradicionalmente tecnológicos, sino también a áreas como la manufactura, el transporte y la atención al cliente.
Desafíos y oportunidades de la automatización
En este sentido, la automatización plantea importantes desafíos en lo que respecta a la pérdida de empleos, especialmente en tareas rutinarias y repetitivas.
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Un informe de la Comisión Europea estima que entre 400 y 800 millones de empleos podrían ser eliminados a nivel global para el año 2030 debido a la automatización.
Además, la automatización puede exacerbar las desigualdades laborales, ya que los trabajadores con habilidades básicas enfrentan una mayor probabilidad de perder sus empleos, mientras que aquellos con habilidades técnicas avanzadas tienen más oportunidades de crecer profesionalmente.
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Oportunidades y generación de empleos
No obstante, la automatización también ofrece oportunidades significativas, ya que se estima que para el 2030 se podrían generar 21 millones de nuevos empleos en sectores emergentes que demandan habilidades específicas que muchos profesionales aún no han desarrollado.
Asimismo, para este año, la inteligencia artificial podría crear alrededor de 133 millones de nuevos puestos de trabajo a nivel mundial, centrados en áreas como la gestión de datos y la ciberseguridad.
Adicional a ello, la automatización también puede aumentar la productividad laboral, lo que podría impulsar el crecimiento económico y la innovación.
Demanda de nuevas habilidades
En este sentido, la demanda de habilidades digitales va en aumento. El Foro Económico Mundial advierte que el inglés y las habilidades digitales serán clave para mantenerse competitivo en un mundo cada vez más globalizado.
Habilidades blandas y digitales son clave para acceder a posiciones de liderazgo
Al respecto, Carlos Aravena, CEO y cofundador de Poliglota, señaló que la formación constante y la adquisición de nuevas habilidades ya no son una opción, sino una necesidad para cualquier profesional que quiera mantenerse competitivo en el mercado laboral.
El especialista comparte los sectores con mayores riesgos y oportunidades emergentes derivados del impacto de la automatización.
- Riesgo alto: Trabajos administrativos, manufactura y retail
- Riesgo medio: Servicios financieros, comercio y transporte
- Baja automatización y alta demanda de talento: Tecnología, educación, salud y negocios internacionales
Habilidades lingüísticas y el dominio del inglés
Por otra parte, resaltó que el idioma inglés se ha convertido en una competencia fundamental para el desarrollo profesional.
Según LinkedIn, 7 de cada 10 empleos bien remunerados requieren habilidades en inglés, y las empresas globales han comenzado a priorizar a candidatos que puedan comunicarse en este idioma sin barreras.
“El problema no es que los trabajos desaparezcan, sino que cambian sus requisitos. Hoy, un analista financiero que no habla inglés tiene menos oportunidades en empresas internacionales. Un programador sin dominio del idioma puede quedar fuera de proyectos globales. La barrera del idioma es una de las más críticas en este nuevo escenario”, agregó.
En México, solo el 12% de los trabajadores domina el inglés a nivel avanzado, mientras que en países como Chile, aunque la cifra es mayor, aún se reportan dificultades para alcanzar un nivel de fluidez conversacional que permita competir a nivel internacional.
“Lo que vemos en el mercado es que los profesionales que no invierten en habilidades lingüísticas quedan rezagados. Ya no basta con un título universitario; el inglés y la capacidad de comunicarse con equipos globales es lo que realmente hace la diferencia”.
¿Cómo prepararse para la nueva era laboral?
Ante este escenario, expertos recomiendan a los profesionales enfocarse en tres áreas clave para asegurar su empleabilidad en la próxima década.
● Aprendizaje continuo: La formación tradicional ya no es suficiente. La capacitación en línea y los programas especializados están marcando la diferencia en la actualización de habilidades.
● Habilidades lingüísticas: El dominio del inglés sigue siendo el factor más diferenciador en el acceso a empleos bien remunerados y oportunidades en empresas multinacionales.
● Adaptabilidad y networking: La capacidad de adaptarse a nuevas tecnologías y construir redes de contacto globales será determinante para la movilidad laboral.
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