Establecen alianza para reducir estrés financiero de la población y evitar violencia intrafamiliar
51.7% de la población mexicana adulta padece estrés financiero, el cual genera angustia, desesperación y violencia intrafamiliar.
Con el propósito de impulsar acciones para reducir el estrés financiero y elevar la salud financiera de la población, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) firmaron un Memorándum de Entendimiento.
La alianza permitirá compartir buenas prácticas y reforzar el trabajo de ambas instituciones en materia de inclusión, salud y resiliencia financiera.
De manera particular, ambas instituciones generarán y compartirán recursos de capacitación en materia de educación y salud financiera.
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Asimismo, buscan mejorar los indicadores de salud y estrés financieros; y promover mecanismos de protección y defensa de los usuarios de servicios financieros en el país.
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Para la Condusef, reducir los niveles de estrés financiero de la población es una tarea importante, ya que es considerado como una epidemia silenciosa que ataca a la mitad de la población mexicana y que genera angustia, desesperación y violencia intrafamiliar.
Según cifras de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, el 51.7% de la población adulta en México padece estrés financiero, debido a que no puede cubrir sus gastos mensuales.
En este sentido, Oscar Rosado Jiménez, Presidente de la Condusef, afirmó que con esta colaboración se busca impulsar iniciativas que promuevan la salud financiera de la población mexicana y reduzcan el estrés financiero, “facilitando el acceso a las oportunidades de desarrollo, reduciendo las vulnerabilidades y desigualdades, y aumentando las posibilidades para adaptarse, resistir y recuperarse ante los potenciales impactos negativos de cualquier shock económico”.
Desarrollo sostenible
Por su parte, el representante residente del PNUD en México, Lorenzo Jiménez de Luis, destacó que la inclusión y la salud financieras son herramientas imprescindibles para el desarrollo sostenible.
“La idea es favorecer la seguridad de las transacciones financieras, la eficacia y, en definitiva, propiciar el acceso a bienes y servicios, tres elementos imprescindibles para la inclusión financiera y para el logro de los objetivos de desarrollo que se trazó el gobierno de México y que como Naciones Unidas estamos a cargo de custodiar”.
El reto de la Inclusión
En México, alcanzar la inclusión y salud financieras sigue representando un reto. Según el Banco Mundial, en 2018 más de la mitad de la población mexicana no tenía acceso a servicios financieros, lo que colocaba al país en la cuarta posición más baja en términos de inclusión financiera en América Latina, solo por encima de Haití, Nicaragua y El Salvador.
Por otro lado, la brecha en el acceso a productos y servicios financieros sigue presente en zonas urbanas y rurales, y se amplía entre mujeres y hombres.
En las comunidades rurales, sólo 6 de cada 10 mujeres cuentan con acceso a un producto financiero formal frente a 7 de cada 10 mujeres en zonas urbanas.
Mientras que, en el caso de los hombres, 7 de cada 10 que habitan en zonas rurales tienen algún producto financiero frente a 8 de cada 10 hombres en el contexto urbano.
Asimismo, 55.6% de las mujeres adultas no pueden cubrir sus gastos mensuales, a diferencia del 47.2% de los hombres adultos en México.
Finalmente, cabe destacar que, la inclusión y la salud financieras permiten incrementar el ingreso de las personas de manera segura y consistente, además de brindarles acceso a bienes y servicios que son esenciales para alcanzar su máximo potencial y desarrollo humano, de acuerdo con sus preferencias, necesidades e intereses.
