La sororidad en los espacios de trabajo plantea formar alianzas con otras mujeres, apoyarse y trabajar unidas para mejorar la experiencia laboral. Del total de directivos empresariales que hay en México, sólo el 33% son mujeres, de acuerdo con el estudio Women in Business 2022 de Grant Thornton.
Además, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) apuntó que cerca de 7.9 millones de trabajadoras sufrieron violencia laboral.
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Ambos estudios demuestran que en la actualidad las colaboradoras siguen necesitando apoyo y que, sin importar las acciones institucionales, sus derechos laborales y humanos muchas veces siguen sin ser respetados.
Crear espacios de confianza
De cara a ese escenario, distintas líderes se han propuesto crear espacios de confianza y asistencia para atender y escuchar activamente las necesidades de sus compañeras de trabajo.
Estas medidas, que en muchas ocasiones los directores masculinos no tienen identificadas, generan acciones que sirven para impulsar a otras mujeres.
Lo anterior, sin duda hará que las colaboradoras se sientan más seguras en su espacio de trabajo. Esa acción hará que su productividad se incremente, además que generará lazos más significativos con sus compañeros.
Aunado, es importante que otras mujeres reconozcan el buen desempeño de sus compañeras. Esa acción, más allá de elevar la autoestima de las trabajadoras, también genera un efecto de reconocimiento en cascada para las mujeres que son parte de una organización.
4 maneras de promover la sororidad en la organización
Además, es fundamental motivar a las colaboradoras y alentarlas a mejorar y a conseguir nuevos puestos de liderazgo. Las mejores líderes brillan más cuando ayudan a brillar a otras mujeres.
Cabe señalar también que no hay nada más inspirador para una colaboradora que tener una mentora. Incluso se podría decir que esta es una de las prácticas más revolucionarias que existen para acabar con las prácticas machistas ya que le pone punto final a la creencia de que las mujeres tienden a competir entre sí mismas.
Poner fin al acoso
Cuando una mujer es víctima de acoso se siente culpable e invisibilizada. Por eso, se vuelve esencial contar con una red de compañeras que crean en ella y la apoyen en su proceso de denuncia, tratamiento y posterior recuperación.
Claro que se puede ser sororo
El ambiente laboral es altamente competitivo y a veces la presión que se existe para alcanzar los objetivos hacen que las colaboradoras que conforman un equipo dejen de lado la empatía.
Seguramente muchas mujeres se han encontrado a sí mismas juzgando a sus pares por no poder cumplir ciertos
deberes porque decidieron tener una familia o llevar a cabo un embarazo.
Sororidad y empoderamiento, temas clave en la Cumbre de las 200 Mujeres más Importantes de México
Sin embargo, si deseas construir una red de apoyo con tus compañeras, será mejor que poco a poco elimines esos hábitos
y trates de construir un ambiente empático y flexible.
Aún hoy en día, los discursos que dan ciertas empresas al interior y exterior tienden a tener puntos anclados a la cultura del machismo. Para transformar ese entorno, es necesario que las mujeres se empoderen unas a otras. Eso, para poder expresar sus deseos y los cambios que son necesarios para quela organización comience a adoptar una
visión de género.
De acuerdo con la organización, “Puedes decir no”, existen 3 vías por las cuales se puede denunciar a alguien
que cometió un acto de acoso.
- Vía legal: Si la víctima decide seguir este camino, deberá acudir a un ministerio público a levantar un acta en el que acuse a quien la violenta.
- Vía civil: Otra opción es demandar al o los victimarios por daños y perjuicios ante los tribunales civiles de las localidades.
Fortalecimiento laboral
La sororidad no sólo fortalece las relaciones interpersonales, sino que también se traduce en beneficios tangibles para las organizaciones.
Cada vez más empresas están implementado iniciativas basadas en la sororidad con buenos resultados. Algunas han creado grupos de afinidad para mujeres, donde pueden compartir experiencias y recibir capacitación sobre algún tema en común.
Además, un ambiente laboral centrado en la sororidad contribuye a una cultura organizacional positiva. Esto se traduce en una mayor satisfacción laboral y un aumento en la productividad general del equipo.
Esto no sólo mejora el bienestar de las colaboradoras, sino que también han impulsado el rendimiento financiero de la empresa.
Shirley Saenz, CEO y cofundadora de Iceberg Cultures of Inclusion, señala que es fundamental crear más lugares para mujeres, especialmente en espacios mayoritariamente ocupados por hombres.
Además, refirió que es esencial celebrar los logros de las mujeres, y comunicar y visibilizar su contribución a los resultados. Los objetivos y cuotas de género son un acelerador para la paridad. Son medidas transitorias, y parte de una estrategia para garantizar la igualdad de género como valor fundamental.
Creer más a las mujeres
Esta tendencia a no creer en las mujeres, hace que no queramos hablar sobre lo que nos pasa, ni compartir con otras mujeres, siempre por miedo a ser juzgadas. Si la compañía refuerza la confianza en lo que las mujeres dicen estar experimentando, mediante la comunicación, procesos, políticas y comportamientos, promueve la sororidad laboral.
En resumen, este término se utiliza para referirse a la solidaridad y el apoyo mutuo entre mujeres, promoviendo
un sentido de comunidad y empoderamiento. Pero este concepto va más allá de la amistad; implica un compromiso
activo por ayudar a otras mujeres a alcanzar sus metas, ya sea en el ámbito personal o profesional.
Es decir, la sororidad entre mujeres, consiste en percibirse como iguales para aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar sus circunstancias, ya que de alguna manera, todas en algún momento hemos experimentado la discriminación, la opresión y la violencia.