Obesidad un mal que se volvió negocio
El mercado de medicamentos para perder peso es uno de los más lucrativos para las farmacéuticas con un valor mayor a 100 MMDD para el 2030.
Los problemas de salud pública a nivel mundial demandan la innovación en investigación para desarrollar nuevos medicamentos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas. En esto, la industria farmacéutica tiene un papel fundamental para preservar la sanidad, pero también es clave en el desarrollo económico de los países.
La Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA) refiere que esta industria destina un alto porcentaje de sus ingresos a la investigación y desarrollo (I+D) de tratamientos y nuevos fármacos, para hacer frente a los padecimientos que aquejan a la población mundial.
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En el 2023, la inversión promedio destinada por las farmacéuticas a I+D fue de más de 220 mil millones de dólares (mmdd) a nivel global. Quienes lideran esta inversión son las grandes compañías como Roche, Pfizer, MSD y Jonhson & Johnson. Además, la industria aporta 1 billón 400 mmdd al Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Una buena parte de la inversión se utilizó en investigación clínica para el tratamiento de diabetes
mellitus tipo 2, distintos tipos de anemia, obesidad y control de peso; enfermedades infecciosas; diversos tipos de cáncer; hipertensión y otros trastornos cardiacos, renales y endocrinos; así como de tipo neurológico como esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Alzheimer y migraña.
La IFPMA precisa que el año pasado, estaban en desarrollo 2 mil 700 fármacos para el tratamiento de varios tipos de cáncer; mil 498 para neurología; mil 535 para inmunología y mil 200 para enfermedades de tipo infeccioso.
Problemas de salud mundial
La obesidad es considerada como una epidemia mundial. Y es que la población con sobrepeso sigue aumentando considerablemente. Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que más de mil 900 millones de personas en el mundo tienen sobrepeso, de las cuales, 650 millones son adultos; 340 millones adolescentes y 39 millones son niños.
Las mujeres tienen una tasa de prevalencia a la obesidad del 15%, debido a factores como la alimentación y desajustes hormonales; mientras que la de los hombres es del 11 por ciento. La Federación Mundial de Obesidad, reveló que el 51% de la población de todo el planeta, que equivale a más de 4 mil millones de personas, vivirá con sobrepeso u obesidad en 2035 si no se prioriza su prevención y tratamiento.
De acuerdo con la Fundación Gasol, el impacto económico global generado por el sobrepeso y la obesidad alcanzará los 4.32 billones de dólares anuales dentro de 12 años, con casi el 3% del PIB
mundial, si no se mejoran las medidas para atender esta problemática.
Este padecimiento es además causante de hipertensión, diabetes, cáncer, y afecciones respiratorias; y la principal causa de muerte a nivel global, siendo las niñas y las mujeres quienes tienen entre un 40 y 70% más probabilidades de desarrollar obesidad por cuestiones genéticas.
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México con sobrepeso
En el caso de nuestro país, la obesidad es uno de los principales problemas de salud entre la población. Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la incidencia de personas con obesidad se ha duplicado si se compara con las cifras de los años 80.
La problemática aquí es que aunque la población percibe este mal como un problema, no es vista como una enfermedad que podría llevar hasta la pérdida de la vida. Cifras revelan que en México, 36.9% de personas adultas viven con obesidad y en tan sólo 6 años, este porcentaje se podría elevar a 45.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, mencionó que “las personas que viven con cáncer, obesidad y problemas cardiovasculares pueden vivir cinco, 10 y hasta 15 años con mala calidad de vida”. Añadió además, que este es un problema que no sólo está presente en la ciudad, sino también en zonas rurales, pues cada vez más tienen la posibilidad de acceder a alimentos procesados.
De acuerdo con los datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (Ensanut),
la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en el país alcanza el 75.2%, lo que representa 3 de cada 4 personas.
Cifras de la encuesta, “Hábitos de vida en la población mexicana, alimentación y su relación con el sobrepeso y la obesidad”, revelan que del 65% de las personas que viven con esta enfermedad y que están preocupadas por su salud, sólo el 9% considera la opción de consultar a un médico especializado.
Claudio Fiorentini, director médico de obesidad en Lilly, afirmó que “indispensable sumar intervenciones enfocadas a mejorar el peso y salud de los pacientes. La constante investigación y desarrollo de nuevas moléculas, será fundamental para el tratamiento multidisciplinario de esta enfermedad”.
En esta misma línea la doctora Verónica Vázquez, psicóloga clínica adscrita a la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, resalta que “es muy importante que entendamos que el diagnóstico tiene que ir más allá del control del exceso de grasa en el cuerpo e incluir los aspectos funcionales de la persona, aspectos mentales y por supuesto, aspectos físicos. Es una enfermedad muy compleja que tiene diversas causas. Ningún paciente es igual a otro, incluso dentro de una misma familia”.
Desarrollan píldora para tratar la obesidad
Mercado de Medicamentos
Es sabido que para perder peso es necesario cambiar hábitos alimenticios, y el estilo de vida realizando por lo menos 30 minutos de ejercicio al menos tres veces a la semana; lo cierto es que un alto porcentaje de personas que no consiguen adelgazar con cambios en su dieta y actividad física, recurren a fármacos y suplementos que les faciliten la pérdida de grasa, sin considerar que muchos de estos tratamientos pueden poner en riesgo su salud por los efectos secundarios adversos que conllevan, si no se lleva un adecuado control médico.
Ante el acelerado aumento de la obesidad y el sobrepeso, desde hace algunos años, las compañías farmacéuticas han enfocado sus investigaciones en encontrar fórmulas que contribuyan a atender estos problemas de salud, hallando entre las personas que no han tenido resultados favorables a pesar de haber modificado sus hábitos de alimentación y ejercicio, un nicho de mercado altamente redituable en términos financieros. Un reporte de Bloomberg Intelligence muestra que más de 100 fármacos para reducir peso se encuentran en fase de investigación.
Es oportuno agregar, que más allá de un tema de salud, muchas personas recurren a píldoras e inyecciones para bajar de peso principalmente para mejorar su aspecto físico; buscando cumplir con los estándares de belleza y de una silueta esbelta, dictados por la sociedad, sin pensar en las consecuencias adversas que pueden causar en su salud.
En los últimos cinco años, millones de personas, incluidas celebridades, han recurrido a fármacos inyectables conocidos como GLP-1, que originalmente fueron desarrollados para tratar la diabetes tipo 2 para perder grasa de manera rápida y sin esfuerzos. Esta tendencia ha ganado popularidad entre la población, principalmente joven, elevando la demanda y al mismo tiempo propiciando la escasez en el mercado, a tal punto que quienes los usan para tratar la diabetes, enfrentan el desabasto.
Para las farmacéuticas, esta situación ha sido favorable; ya que la obesidad se ha convertido en un negocio rentable, con un valor de mercado que podría rebasar los 100 mil millones de dólares para
el 2030, según datos de Goldman Sachs Group Inc. Cabe decir que el precio promedio de estos fármacos es de alrededor de mil 300 dólares. Un análisis de la financiera Morningstar, estima que, para el 2031 el mercado de medicamentos contra la obesidad tendrá un valor de 120 mil millones de dólares a nivel mundial.
En tanto que el segmento de fármacos conocidos como GLP-1 que se usan para la diabetes tipo 2, se prevé alcancen los 170 mil mdd. El mismo documento refiere que derivado del auge de los tratamientos con GLP-1, las acciones de las dos farmacéuticas que lideran el sector, Novo Nordisk y Eli Lilly han registrado sus mayores ganancias; y se proyecta que seguirán creciendo en los próximos diez años. Sin duda alguna, este mercado mantendrá su potencial pero es necesario hacer hincapié que cualquier fármaco debe estar bajo la supervisión médica para su ingesta.
Cabe hacer mención que recientemente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó por la comercialización ilegal, principalmente a través de redes sociales, de un “producto milagro” para bajar de peso que contiene la sustancia activa sibutramina, mismo que ya ha sido prohibido desde el 2010 por organismos de salud europeos y estadounidenses.
La Cofepris hizo hincapié en que algunos de los problemas asociados a esta sustancia incluyen el aumento significativo de la presión arterial y las pulsaciones del corazón, lo que incrementa el riesgo en pacientes con antecedentes de cardiopatías, insuficiencia cardiaca, arritmias o derrames cerebrales. Es importante señalar que la mayoría de las veces estos medicamentos pueden provocar alteraciones en el organismo y desencadenar otro tipo de padecimientos.