Olas de calor causan estrés térmico en los trabajadores afectando su salud y productividad
El calor extremo causa estrés térmico, ocasiona problemas de sueño, ansiedad, mareos y bajo rendimiento.
Las recientes olas de calor en México y el mundo se traducen rápidamente en cambios críticos en la temperatura del ambiente, que impactan en la salud de las personas, los entornos laborales y las dinámicas laborales de algunas industrias.
De acuerdo con el informe ‘Cuantificando el impacto del cambio climático en la salud humana’, elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), el 70% de los trabajadores está expuesto a riesgos en la salud relacionados con el calor, siendo el cáncer de piel, las enfermedades cardiovasculares, disfunción renal y lesiones físicas, las principales afecciones.
Para Ivonne López, gerente de Marca y Experiencia del Candidato de Pandapé, “se trata de un momento crítico en el que las organizaciones deben adaptarse, ya que en lo sucesivo serán más comunes, donde el gran reto es mitigar el impacto que tiene la crisis climática en la salud física y mental de la fuerza laboral en los próximos 20 años”.
Espacios libres de estrés: un camino hacia la salud mental y la productividad
Estrés térmico laboral y calor histórico
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Actualmente, millones de personas laboran en un ambiente en el que se registran altas temperaturas que no solo dañan su salud física y mental, también impactan en su desempeño laboral.
De acuerdo con el informe ‘Trabajar en un planeta más caliente’, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la productividad disminuye cuando la temperatura supera los 26 °C; cuando ésta alcanza los 33 o 34°C, con una intensidad de trabajo moderada, los colaboradores pierden 50% de productividad.
En las recientes semanas, algunas zonas de México registraron récords históricos de calor, por encima incluso de los 45 °C.
Debido al exceso de calor que los trabajadores reciben y acumulan en su cuerpo, están experimentando estrés térmico, un estado particularmente asociado con un estrés tanto psicológico como metabólico, que ocasionan problemas de sueño, sensación de vértigo, mareos, ansiedad, tristeza y un bajo rendimiento laboral, de acuerdo con la UNAM.
Home office y trabajos externos ante los cambios de clima
Es importante considerar que existen industrias cuyas actividades se realizan en entornos exteriores que no cuentan con sistemas de “refrigeración”, como la agricultura o la industria manufacturera, donde las altas temperaturas no están controladas y los riesgos se incrementan al laborar al aire libre en las horas en que el sol tiene mayor intensidad.
Ante esta situación, ya se plantean cambios importantes en las jornadas de este tipo de trabajos, como realizar las actividades en horario nocturno, disponer que las tareas de mayor esfuerzo se hagan en las horas de menos calor, establecer rotaciones, programas de salud, etc.
Por otra parte, en los entornos de trabajo interior, la incomodidad se puede agudizar cuando escasean los ventiladores o aires acondicionados, cuando el aire no fluye adecuadamente o el espacio es cerrado.
En este caso, se está considerando la modalidad de home office, que permite a los equipos evitar largos traslados y perder energía en éstos; además de poder estar más cómodos en casa. Sin embargo, es clave cerrar las brechas de conexión e impulsar la cultura organizacional, así como establecer directrices sólidas que aborden roles, expectativas y responsabilidades muy claras.
Dinámicas de integración al aire libre son clave para elevar la productividad
RRHH: clave para mitigar los impactos climáticos
Ivonne López señala que es necesario que las organizaciones hagan los ajustes necesarios para garantizar la seguridad y salud en ambos espacios. Entre las medidas se recomienda brindar espacios abiertos, aumentar los descansos o “periodos de enfriamiento” para que los colaboradores se puedan hidratar.
La especialista señala que, en estos contextos, las herramientas tecnológicas de gestión de talento se convierten en excelentes aliados para crear canales de escucha activa, medir el engagement de los empleados, realizar encuestas de clima laboral, así como recopilar datos e insights para una toma de decisiones adecuada con el momento que atraviese la compañía.
Con ello, las organizaciones pueden implementar planes de comunicación, tips y capacitación para informar, prevenir y orientar a los equipos sobre los fenómenos del clima; brindar asesoría personalizada, opciones de terapia psicológica, información puntual y resolución de dudas.
En conclusión, en un mundo donde las temperaturas seguirán en ascenso, las empresas deben tomar medidas innovadoras para proteger tanto la salud de sus empleados como su productividad.
Adoptar una cultura laboral flexible que priorice el bienestar y utilizar tecnología avanzada para monitorear y mejorar el entorno de trabajo son acciones esenciales. Así, no solo mitigará los efectos del calor, sino que también construirá un entorno más resiliente y eficiente, asegurando que sus equipos se adapten con éxito a cualquier circunstancia.