Techo de cristal en el emprendimiento
Tan sólo en la CDMX el 73% de quienes solicitan un crédito en el Fondo para el Desarrollo Social, son mujeres
A lo largo de los años, la participación de las mujeres en diversas industrias y sectores se ha visto obstaculizada por diversos estereotipos o ideas que les impide ocupar cargos a nivel gerencial o directivo.
El término techo de cristal se refiere a las normas no escritas, que están presentes al interior de las empresas, y que dificulta que las mujeres puedan acceder a cargos de la alta dirección.
La falta de leyes y códigos que apoyen su participación y les permita avanzar en la escala laboral, han hecho más evidente la desigualdad laboral que suele ser la causa de su estancamiento profesional.
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Sin embargo, esta situación no es exclusiva de las organizaciones, también es un desafío al que se enfrentan las mujeres al momento de emprender.
De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento 2023 de la Asociación de Emprendedores en México (ASEM), el porcentaje de mujeres emprendedoras pasó del 41 al 43 por ciento.
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El informe muestra que en los tres primeros años de vida de un emprendimiento, las principales fuentes de financiamiento se da con recursos propios del fundador, a partir de los ingresos que genera el negocio y de recursos provenientes de familiares y amigos.
Acceso a financiamiento
En este sentido, uno de los principales obstáculos que enfrentan es la falta de acceso a un crédito o financiamiento, debido a la poca confianza que algunos inversionistas tienen en los negocios liderados por mujeres; no obstante, los emprendimientos femeninos son 13% más rentables que las creadas por hombres.
Tan sólo en la Ciudad de México, del 100 por ciento de los créditos que otorga el Fondo para el Desarrollo Social, el 73% de quienes solicitan un crédito son mujeres, según datos de la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaría de Economía.
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Educación para emprender
Por otro lado, la falta de educación o preparación para emprender también es un obstáculo para ellas, ya que se enfrentan al reto de no poder acceder a las mismas oportunidades de profesionalización que tienen los hombres, sobre todo, las emprendedoras que son madres de familia; así lo reveló el estudio Global Women Entrepreneur Leaders Scorecard.
“A nivel global, las mujeres tienen menos acceso a recursos como educación, capacitación en habilidades empresariales, Internet y servicios financieros”.
De igual manera, la falta de figuras que las inspiren en su sueño de tener una empresa, así como el no contar con contactos valiosos que les ayuden a abrir las puertas para impulsar sus emprendimientos, son otros de los obstáculos que fortalecen el techo de cristal.
Finalmente, es necesario que gobiernos e instituciones promuevan acciones que permitan avanzar en reducir el techo de cristal que se presenta en el ecosistema emprendedor, a fin de lograr una sociedad más justa y equitativa entre hombres y mujeres.