Lluvias detonan ansiedad y estrés en trabajadores mexicanos

Estamos en una temporada de lluvias y huracanes que no solo trae consigo daños físicos, materiales y económicos, sin embargo, esta situación trae consigo un impacto emocional en las personas residentes de lugares con mayor riesgo de impacto.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se pronostican alrededor de 15 a 18 ciclones tropicales en el Pacífico y 20 a 23 en el Atlántico. La temporada que inició en mayo, terminará en noviembre, aunque no se sabe el lugar de impacto al que pueda llegar, por lo que es necesario observar la evolución del fenómeno.

Según a Yunue Cárdenas, Coordinadora de HUB de psicología de Affor Health, “La ansiedad crónica, la depresión, el estrés y el desgaste emocional son respuestas comunes ante fenómenos naturales devastadores como los huracanes, que pueden causar daños significativos”.

Por otra parte, hacen mención sobre los signos que las personas con algún trastorno pueden presentar: pesadillas, sensación de peligro constante, tristeza, falta de interés en actividades que solían disfrutar y agotamiento.

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Daños en la productividad laboral

Yunue Cárdenas, también menciona que “Los huracanes y las lluvias severas suelen desencadenar esta respuesta de manera crónica, afectando la salud mental de las personas”.

Ante los trastornos que pueden manifestarse de diferentes maneras, por lo que destacan los tres más comunes que pueden reflejarse.

• Disminución de la productividad: La preocupación constante y la ansiedad pueden dificultar la concentración y el rendimiento en el trabajo.
• Aumento del ausentismo: Las personas pueden necesitar tiempo para prepararse ante la llegada de un huracán o, en su defecto, manejar sus pérdidas en caso de que ya haya impactado.
• Desmotivación y desinterés: El impacto emocional de un desastre puede reducir significativamente la motivación y el compromiso con el trabajo.

Caos generado por las lluvias

La temporada de lluvias puede generar un ambiente caótico, incluso en ciudades que no enfrentan huracanes, como la Ciudad de México. Además de causar inundaciones repentinas en diferentes zonas de la ciudad, provocando afectaciones en el transporte público, ocasionando retrasos prolongados en el trayecto del usuario.

Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, en 2022 se reportaron 1,112 eventos de inundación en todo el país, afectando a aproximadamente 32,391 personas, principalmente en la Ciudad de México, Jalisco y Chiapas.