López Obrador niega que México vaya a reducir su exportación de petróleo en un 46 %
Según López Obrador, Pemex mantiene su plan de producción de 1 millón 850.000 barriles diarios, de los cuales la mitad se destina a las refinerías nacionales y la otra mitad se exporta.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó rotundamente el jueves las afirmaciones sobre un supuesto plan de Petróleos Mexicanos (Pemex) para reducir en un 46 % la exportación de crudo este año, destinándolo a la refinación nacional.
López Obrador aclaró esta cuestión durante su conferencia matutina, desmintiendo así los informes de medios internacionales y nacionales que se basaban en un presunto documento filtrado de la petrolera estatal.
Plan de exportación y refinación de Pemex
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Según López Obrador, Pemex mantiene su plan de producción de 1 millón 850.000 barriles diarios, de los cuales la mitad se destina a las refinerías nacionales y la otra mitad se exporta.
En cuanto a la exportación, la proyección actual es de alrededor de 900.000 barriles diarios.
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Aunque reconoció que, una vez que la refinería de Dos Bocas esté plenamente operativa, Pemex podría ajustar su volumen de exportación para satisfacer las necesidades de refinación internas.
Proyecciones para el 2024
Para el año en curso, se espera que de los 1,85 millones de barriles diarios de crudo producidos por Pemex, México genere aproximadamente 1,046 millones de gasolina, diésel y turbosina.
De este total, se estima que unos 208.000 barriles se procesarán en la refinería de Dos Bocas, 597.000 en el actual Sistema Nacional de Refinación compuesto por seis plantas, y 242.000 procederán de la planta de Deer Park adquirida por Pemex en 2022 en Houston, Estados Unidos.
Por otro ado, López Obrador destacó que su administración ha optado por una nueva política petrolera que busca maximizar el valor agregado del crudo mexicano en el país, en lugar de exportarlo como materia prima.
Esta política pretende impulsar la refinación local para generar empleo y valor en la economía mexicana. Asimismo, defendió la necesidad de esta política en el contexto de una transición energética que, según sus estimaciones, podría durar entre 30 y 40 años.