Movimientos en las automotrices japonesas

Hasta el momento, las automotrices japonesas se habían mantenido al margen de las fusiones que se han gestado en Europa y Estados Unidos.

Hasta el momento, las automotrices japonesas se habían mantenido al margen de las fusiones que se han gestado décadas en Europa y Estados Unidos, como la de Stellantis, que unió a la estadounidense Chrysler, la italiana FIAT, y luego a la francesa PSA, o las marcas de las que es propietario Grupo Volkswagen.

Ahora se da a conocer que hay negociaciones iniciales entre Honda y Nissan con miras a fusionarse, para competir con los fabricantes de autos eléctricos, sobre todo los chinos, aunque también tienen en la mira a Toyota, el mayor fabricante de autos en Japón y a nivel mundial. Es por ello que no se descarta incluir a Mitsubishi en las conversaciones, lo que podría conformar el quinto grupo automotriz más grande del mundo.

Podría decirse que Nissan llega como el socio potencial más débil, valuada con 8 mil 455 millones de dólares, y desecha parcialmente la asociación estratégica con Renault, siendo probable que se busque que Honda adquiera las acciones de la francesa. Por su parte, Honda está valuada en 44 mil 400 millones dólares, pero terminó su asociación con General Motors para la fabricación de autos autónomos. Sin embargo, aún unidas, no alcanzan los 274 mil 448 millones de Toyota. Para mayor referencia, en el primer semestre de 2024, Honda, Nissan y Mitsubishi vendieron alrededor de 4 millones de vehículos a nivel mundial; sólo Toyota vendió 5.2 millones en el mismo periodo.

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¿Y qué pasa con otras compañías automovilísticas niponas? Resulta que Toyota tiene participaciones en Subaru, Suzuki y Mazda, todas con excelente calificación crediticia y en cualquier momento podría aumentar su participación en cualquiera o en todas.

Lo anterior no resta importancia a la muy probable fusión de Honda, Nissan y, en una de esas, de Mitsubishi, que también formaría un conglomerado automotriz muy fuerte y con amplia presencia internacional, en momentos en que el sector se está reconfigurando con la baja de Tesla ante la fuerte entrada de autos eléctricos chinos, el cierre de tres fábricas en Alemania planeado por Volkswagen, la renuncia del CEO de Stellantis, más lo que venga con Trump.

Migración: crisis global y soluciones ausentes

Decenas de miles de personas cruzan diariamente la red de fronteras que dividen el planeta en busca de mejores horizontes, algunos lo hacen en busca de trabajo frente a la falta de oportunidades en sus países de origen; otros, tratando de escapar de la pobreza extrema; muchos más en busca de reunirse con sus familias; pero otros, quizá los casos más lamentables, huyendo de la violencia social, las guerras, el riesgo de perder la vida junto a la de sus familiares.

Este miércoles se celebró el Día Internacional del Migrante, una fecha que recuerda a gobiernos y autoridades la brecha abismal que existe en sus sociedades en donde cada año va creciendo el número de pobres en contraposición con la generación de empleos dignos que permitan salir de la miseria a sus pobladores.

Uno de cada 30 habitantes en el mundo se encuentra en esa condición, de acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Hasta 2020 (últimos datos publicados) la Organización de las Naciones Unidas (ONU) daba cuenta de 281 millones de migrantes a nivel global. De acuerdo al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en 2023 había más de 117 millones de desplazados debido a la persecución, los conflictos armados, la violencia generalizada y las violaciones a los derechos humanos, 35 millones de estos en calidad de refugiados, y el resto desplazados que se ven imposibilitados a habitar en sus propias regiones de origen.

Muchos países, entre ellos México, dependen en muy buena parte de las remesas que les envían sus connacionales, de otra manera los niveles de pobreza y pobreza extrema serían aún más indignantes, China e India se encuentran en la misma condición. A largo del año pasado se registró que 8 mil 500 migrantes perdieron la vida en el intento, eso sin tomar en consideración el alto número de desapariciones.

Pese a no estar cuantificado en los últimos años el cambio climático también se ha ido convirtiendo en un factor de peso que obliga a la movilización masiva de individuos, los desastres naturales, las sequías, las inundaciones y el incremento en el nivel de los océanos hacen prever que este factor incidirá dramáticamente en los desplazamientos a lo largo de las próximas décadas.

En México lejos de conmemorarse tan importante efeméride con el anuncio de la creación de nuevas fuentes de empleo o de incentivos fiscales para quienes generen plazas laborales y así evitar que nuestros connacionales tengan que buscar el sustento de sus familias en otros países, se evocó con un himno en el que se exaltan los valores de una patria que no les ha dado cabida pero que depende altamente de sus ingresos para mantener a flote a sus familias.

Entre otras destaca las frases “rompemos la malla que separa tierras” una afirmación o provocación poco oportuna frente al fuerte conflicto que se nos avecina con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el próximo mes quien ya planteó retomar la construcción del muro y deportar a decenas de miles de familias a México.

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