Pemex y la ruta de Ramírez de la O

Al día siguiente de ser ratificado Rogelio Ramírez de O al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por la Cámara de Diputados, fue presentada la Estrategia Nacional del Sector Hidrocarburos y Gas Natural en conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. No es coincidencia, considerando que hay dos puntos fundamentales que sólo se entienden por la intervención hacendaria: la simplificación del régimen fiscal de tres derechos fiscales a uno solo, llamado Derecho Petrolero para el Bienestar, y la reducción de subsidiarias y filiales.

Cuando Sheinbaum confirmó que continuaría Ramírez de la O en Hacienda a principios de junio pasado, uno de los compromisos señalados por el funcionario fue “estrechar la colaboración con Pemex, aprovechando el apoyo del Congreso para optimizar el buen uso de los recursos públicos”. Un reconocimiento de que urgía atender la situación financiera de la petrolera estatal y que, ya confirmado, da a conocer la ruta por la que va a ir.

Lo demás que se dio a conocer es lo ya conocido: un diagnóstico del periodo neoliberal donde se estuvo a punto de perder a Pemex y CFE; un rescate de ambas empresas durante el obradorato, ambas narrativas enlazadas para encontrar justificación al desastre que siguió al primero. De ahí viene el cambio de página a todas las nuevas metas y reestructuración, la mayoría de ellas ya adelantadas en el Plan Nacional de Energía, salvo las novedades referidas del régimen fiscal y la eliminación de filiales.

Los ahorros estimados por Pemex para volver a operar como una sola empresa son de 50 mil millones de pesos. Se verá si es cierto. Lo que no se mencionó en la presentación, pero sí dijo la presidenta es que habrá proyectos mixtos con iniciativa privada, pero nada que ver con las Asociaciones Público Privadas (APPs). No entró en detalles de esa colaboración, como tampoco los hay en el caso de energía eléctrica, por lo que habrá que esperar las reformas a las leyes secundarias para Pemex y CFE que se presenten en febrero del siguiente año.

Estados Unidos: inicia una gélida transición

Con la visita de Donald Trump a la Casa Blanca inició oficialmente el proceso de transición a la presidencia de los Estados Unidos. La cortesía con la que fue recibido por el presidente Joe Biden, contrastó con la negativa del magnate, hace cuatro años, a aceptar la victoria del demócrata en las urnas, llevando a una crisis que alcanzó su cenit con la toma del Congreso por parte de manifestantes ultraconservadores pro Trump.

La reunión, que se prolongó por espacio de dos horas, debió representar un trago amargo para Biden, quien tuvo de frente no sólo a un asérrimo rival, contra el que finalmente no pudo contender, sino a uno de sus principales y más rudos críticos quien en múltiples ocasiones incluso llegó al insulto. El lenguaje no verbal lo dijo todo, sonrisas forzadas, un breve apretón de manos y un diálogo ante la prensa que apenas se prolongó por espacio de unos cuantos segundos.

Trump habrá de convertirse en el flamante presidente de los Estados Unidos en poco más de dos meses por lo que además de una transición pacífica, tendrá que desarrollarse de manera vertiginosa, dada la nueva línea que el magnate planea imprimir a todos los ámbitos de la administración, para lo cual ya nombró a los principales funcionarios que habrán de acompañarlo durante esta nueva etapa.

Analistas y políticos no acaban de encontrarle la cuadratura a la designación de Pete Hegseth como secretario de Defensa, quien pese a ser un veterano de las guerras de Irak, Afganistán y haber prestado servicio en Guantánamo, no cuenta con las credenciales para dirigir al monstruo que significa un Departamento de Defensa en el que están inscritos cerca de tres millones de elementos. Hay quien afirma que el presidente electo utilizará las habilidades de Hegseth, quien ha sido conductor de televisión durante la última década, para difundir sus mensajes propagandísticos, sin embargo, se necesitará mucho más que eso para dirigir al ejército más poderoso del mundo.

Sin mayor experiencia, pero con muchos millones de dólares, Elon Musk, el hombre más rico en el orbe, recibió en premio por su constancia al lado del Trump, la cartera de Eficiencia del Gobierno, un nuevo ente que coordinará junto con Vivek Ramaswamy y que pretende reducir, reconstruir y de alguna manera optimizar el gobierno antes del 2026 cuando Estados Unidos celebra el 250 de su consolidación como Estado. Para un emprendedor como él su experiencia en el gobierno valdrá oro molido.

Entre otros nominados se encuentra Tom Homan, quien será su “Zar en la frontera” con amplios poderes para deportar indiscriminadamente a los migrantes que no cuenten con papeles. Susie Wiles como jefa del Gabinete; Kristi Noem como secretaria del Departamento de Seguridad Nacional; John Ratcliffe como director de la CIA; Elise Stefanik, embajadora ante la ONU, todos ellos halcones vinculados al área de seguridad tanto al interior como al exterior del país. Faltan aún muchos puestos por definir, pero estos, no hay duda, conforman desde ya el ala dura del gobierno.

Comprar vivienda en fin de año

A finales de año suele ser tiempo idóneo para adquirir vivienda. Coincide con aguinaldo, bonos, caja de ahorro y plazos de retiro de ahorros, así como promociones de temporada y ajustes estratégicos en las tasas que permiten condiciones financieras más favorables. Tan sólo el Infonavit cerrará el año con casi 430 mil créditos hipotecarios otorgados.

Nuevo León, Jalisco y el Estado de México son las entidades con mayor demanda de vivienda nueva debido al crecimiento poblacional y la actividad económica. En el caso de Monterrey y Tijuana, la necesidad de vivienda ha aumentado a la par del desarrollo de parques industriales por el nearshoring.

Plataformas digitales como TuHabi, la inmobiliaria digital, ofrecen a los compradores más y mejores herramientas para tomar decisiones informadas, optimizar su financiamiento y construir su patrimonio. Es por ello que TuHabi recomienda para aprovechar el fin de año en la adquisición de vivienda: aprovechar las promociones de fin de año; evaluar créditos con el CAT más bajo y, para quienes ya tienen un crédito hipotecario, realizar aportaciones anticipadas para reducir el plazo del crédito y disminuir el monto total de intereses generados.

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