A diferencia del consenso general, las perspectivas de GBM sobre el desempeño de la economía mexicana en 2024 se inclinan por una estimación más optimista. Consideramos que el PIB del país cerrará el año con un crecimiento de 2.8%, apoyado por sólidas dinámicas de consumo, una política fiscal expansiva y los efectos positivos que trae consigo el nearshoring.
Esta estrategia empresarial, que consiste en trasladar procesos, servicios y funciones de una zona a otra que representa una menor distancia geográfica, se posiciona como un motor para la economía durante este 2024, ya que ha contribuido a redefinir la dinámica empresarial y ha fomentado importantes oportunidades de inversión. Las industrias manufactureras han cosechado los mayores beneficios de esta creciente oportunidad, especialmente la maquinaria eléctrica, los reactores nucleares y los vehículos y auto partes.
Además, durante 2023 México se convirtió en el mayor socio comercial de Estados Unidos, superando a China y Canadá, mientras que el creciente interés en el sector inmobiliario industrial, sobre todo en el norte de México debido a su proximidad con Estados Unidos, refleja el entusiasmo que tienen las empresas extranjeras por el territorio nacional.
En concreto, el equipo de análisis de GBM estima que este fenómeno contribuirá al crecimiento del PIB mexicano en aproximadamente 45 puntos base, atrayendo alrededor de 9 mil millones de dólares en inversión fija bruta, especialmente en los estados del norte del país, pero también con un desarrollo destacado en el sureste, gracias a proyectos público-privados estructurales que se presentan en la región.
Por ejemplo, la consolidación del Corredor del Istmo de Tehuantepec en 2024 seguirá atrayendo inversiones y desarrollo de negocios a la región, lo que nos permite prever que la expansión industrial del sur pronto brillará lo suficiente como para atraer la atención de la costa este de Estados Unidos, una región que sigue sin ser atendida por México.
Asimismo, durante el último año, empresas extranjeras como Tesla, Jetour, Iberdrola, Honda, BMW, Toyota, entre otras, han anunciado inversiones por más de 45 mil millones de dólares, las cuales podrían empezar a ejecutarse desde 2024.
No queda duda de que la economía mexicana puede aprovechar el impulso del nearshoring, apalancado en la sólida relación comercial con Estados Unidos para consolidar un mexican moment durante el 2024 y en años próximos.