Six Flags, ilumina el cielo

De cara a su 25 aniversario el próximo año, Six Flags México explora con nuevas tecnologías enfocadas en el entretenimiento.

Calabazas, telarañas y brujas volando en escobas se pudieron observar este fin de semana, al sur de la Ciudad de México, como parte del Festival del Terror del parque de diversiones de Six Flags.

Se trata de un espectáculo sin precedentes en el que 300 drones vuelan de manera coordinada formando palabras, dibujos e iluminando la noche en el Ajusco.

La luz no solo llegó al cielo, sino también a los bolsillos de los más de 2,000 trabajadores del parque, pues recibieron un aumento por encima de lo establecido con lo que logran ser un negocio atractivo para sus clientes y sus empleados.

Trenes de pasajeros, el tiempo es la clave

Este fin de semana, la presidenta Claudia Sheinbaum dio inicio a los trabajos del proyecto del tren de Ciudad de México a Querétaro. 225 kilómetros -35 kilómetros menos que la actual de carga-, doble vía férrea, con estación intermedia en San Juan del Río, tentativamente para entrar en operaciones en el primer trimestre de 2029.

Todo indica que se aprovechará parte del ferrocarril ya existente, por donde circulaba el tren Constitucionalista a fines de los 80 y hasta fines de los 90, un tren que hacia tres horas entre Buenavista y Querétaro. El nuevo tendrá una velocidad de 160 km/hr, misma velocidad máxima del Tren Maya, la cual no desarrolla en ninguno de sus tramos. Esto haría suponer que el de Querétaro, con sólo una estación intermedia-, tardará menos de dos horas en realizar su recorrido. Asimismo, el ferrocarril a Querétaro será la base de las conexiones a Guadalajara, Aguascalientes, Nogales y Nuevo Laredo.

Apenas unos días antes, la mandataria también dio arranque a los trabajos del tren de pasajeros de CDMX a Pachuca. A diferencia del de Querétaro, éste será un suburbano, con estaciones en varios municipios de Hidalgo e Estado de México, incluido el AIFA; prácticamente un Metro para la zona metropolitana.

Como en casi todo el proyecto improvisado que fue, en su momento tomó por sorpresa cuando López Obrador dijo que el Tren Maya también transportaría carga, cuando ya es obsoleto el uso de la misma vía para las dos variantes. Y es que, los trenes de pasajeros y de carga requieren vías diferentes, tanto por su velocidad, como por los pesos que transportan y horarios en que operan.

A diferencia del Tren Maya -planeado para fines turísticos, y lo de planeado es un decir-, de lo que se trata es contar con trenes de pasajeros que resuelvan el tiempo de traslado entre ciudades, que sean tanto o más rápidos que por autopista. Hoy en día trenes de alta velocidad que circulan a más de 300 km/hr que harían tanto o más competitivo viajar en tren que en avión, ya no digamos por carretera.

La clave es recortar significativamente tiempo de traslado. De lo contrario, quienes viajan de Querétaro o Pachuca a la Ciudad de México, seguirán optando por todas las variantes de vehículos de cuatro ruedas, con todo y los inconvenientes de congestionamientos viales y de inseguridad que tienen las carreteras. Y urge resolver el tema, porque vendrán más anuncios de trenes de pasajeros, contemplando poner en servicio más de 3 mil kilómetros de vías férreas en esta administración.

Justicia en rifa

Cómo si se tratara de una mala broma, el partido oficialista en el Senado de la República decidió el fin de semana qué plazas dentro del Poder Judicial de la Federación (PJF) deberán ser liberadas, abriendo espacios para los nuevos juzgadores que habrán de ser electos el 1 de junio de 2025.

Hubiera sido muy aventurado remplazar de un solo golpe a los mil 600 empleados del PJF, por lo que la reforma en la materia contempló desde el inicio dos etapas. La del sábado fue la primera en la que se definió quienes serán, de entrada, las 711 familias que quedaran sin sustento una vez que sean despedidos los funcionarios en cuestión, el resto, si es que la mayoría morenista no dispone otra cosa, podrá respirar con cierta tranquilidad hasta el 2027.

Entre los jueces y magistrados hay frustración, porque no necesariamente se quedan los mejores, en está nueva democracia en la que los paradigmas están dominados por valores como lealtad (a la Cuarta Transformación) y una igualdad mal entendida, en donde las posiciones se reparten más por simpatías que por capacidades, se trucará el servicio profesional de carrera de muchos de los jueces y magistrados que serán suplantados por gente sin experiencia pese a lo que el régimen diga para justificarse.

La prueba fehaciente de la poca seriedad con la que se realizó el proceso, fue el método de selección, una lotería en la que incluso en algún momento las pequeñas esferas se vieron rodar por el suelo. De nada valieron ni la experiencia ni la trayectoria de los juzgadores, quienes hay que decirlo, podrán aplicar entre los miles de recomendados para recuperar su puesto, esto si no tienen que caer en una nueva rifa, misma que el proceso de elección contempla, ya que aún llegando a la “gran final” el 31 de enero, tras ser evaluados por un grupo de expertos, volverían a entrar el 5 de febrero en un proceso de insaculación para depurar la lista de aspirantes y de pasar a la siguiente fase ya tendrían luz verde para hacer campaña entre el 30 de marzo y el 28 de mayo del próximo año para ser votados el domingo 1 de junio.

Un proceso en el que lo azaroso y fortuito solamente estará en el papel, ya que entre los primeros en ser relevados se encuentran jueces y magistrados que en su momento denunciaron presiones por parte del que fuera presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, o quienes pusieron barreras a los proyectos enviados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, tal es el caso de Adrián Fernando Novelo Pérez, quien otorgó diferentes suspensiones en la construcción del Tren Maya o de de Sandra Leticia Robledo Magaña quien denunció a Carlos Alpízar por ejercer presiones en casos específicos presentándose como personero de Arturo Zaldívar.

Un proceso ciertamente inédito, no tanto por lo qué se elige sino el cómo se habrá de elegir, en el que se pretende que posiciones que requieren un alto grado de especialización sean definidas como si se tratará de un concurso de popularidad. Estamos al inicio de un nuevo sexenio esperemos que este no sea un presagio de que a partir de ahora la vida en nuestro país terminará también por ser una tómbola.

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