El acoso laboral o mobbing como también se le conoce, es un tipo de violencia de género que se caracteriza principalmente por acciones que amenazan u obstaculizan a las trabajadoras.
En la mayoría de los casos, el propósito es presionarlas para obligarlas a abandonar la empresa sin pagarles la indemnización por despido, pero también pueden tener otros fines, como por ejemplo que acepten trabajar en ciertas condiciones poco benéficas para su desarrollo.
Así afecta a las trabajadoras el moobing
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que el acoso laboral o mobbing es un problema que afecta las relaciones laborales, provocando ineficiencia, bajo desempeño laboral, ausentismo, malas condiciones de trabajo y, sobre todo, daños psicológicos a la víctima.
Las personas que carecen de autoridad en el trabajo son las más acosadas y las más vulnerables, comúnmente experimentan situaciones de exclusión, coacción, hostigamiento, bloqueo social, intimidación y manipulación.
Todos estos actos son premeditados, conscientes, abusivos e intencionales con el objetivo de empeorar el entorno laboral de la víctima, haciendo que se sienta incómoda hasta el punto de renunciar. En este sentido, el mobbing restringe el trabajo de las mujeres perjudicando su desarrollo personal y profesional.
IEEM da a conocer su Protocolo Interno para la prevención y atención de acoso sexual y laboral
¿Cómo actuar ante el moobing?
Para evitar que el daño causado por el mobbing se agrave, es importante comprender la situación real del acoso y responder a tiempo. Sin embargo, muchas víctimas no saben que están siendo acosadas en el lugar de trabajo, al menos inicialmente, pero en ocasiones, aun siendo consciente, se sienten impotentes para poder actuar.
La única opción es denunciar, pero para hacerlo se deben reunir pruebas como documentos, correos electrónicos, grabaciones, y testimonios sobre lo que está sucediendo. Solo de esta manera se puede denunciar a los acosadores ante la dirección de la empresa o ante los tribunales.
Además, para poder identificar casos de moobing al interior de las empresas; estas deben incluir el acoso en su evaluación de riesgos, a fin de prevenir e implementar cambios apropiados en los sistemas de trabajo y las relaciones laborales.
Finalmente, tomar medidas tiene un impacto significativo en el desarrollo de la igualdad de oportunidades en las relaciones laborales de las mujeres que experimentan comportamientos abusivos y hostiles por parte de empleadores, superiores, supervisores o compañeros de trabajo.