Desde el año pasado, la economía mundial se ha visto impactada con altos índices de inflación y el aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Si bien es cierto que, la actividad económica ha mejorado, aún existe la posibilidad de entrar en un periodo de recesión a nivel global.
En este contexto, es importante apuntar los desafíos y áreas de oportunidad que tienen las compañías, sobre todo las empresas familiares que suelen tener procesos improvisados y carecen de buenas prácticas, como gobierno corporativo, lo cual aumenta su nivel de vulnerabilidad ante este escenario.
En México, las empresas familiares son vitales para la economía, pues generan alrededor del 67% de los empleos formales y representan una proporción importante de la actividad económica, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
¿Cómo preparar a las empresas familiares para una recesión?
Si bien, en México, las expectativas económicas son positivas para este 2024 y se observan una recuperación en la actividad de las pequeñas y medianas empresas (PyME), lo cierto es que las empresas familiares deben considerar un plan que les permita hacer frente a una crisis recesiva, en caso de que se presente.
En este sentido, Guillermo Cruz, presidente de Asesores de Consejo y Alta Dirección (ACAD), empresa de servicios de consultoría a negocios familiares, señaló: “es importante que las empresas familiares se planten la solidez de su estructura, sus procesos internos y su capacidad de respuesta y resiliencia ante las adversidades económicas que podrían enfrentar potencialmente”.
Mindset, el desafío que enfrentan las empresas familiares
Asimismo, agregó que los dirigentes de empresas familiares deben plantearse la necesidad de asesorarse y recibir el adecuado acompañamiento y la implementación de políticas innovadoras y eficientes en beneficio de su empresa.
“Sin un adecuado asesoramiento, estas empresas quedan a la deriva en un contexto complejo y en un momento complicado inclusive las de tamaño mediano o más grandes”.
Capacidad de respuesta
Factores como el endeudamiento, las cuentas por pagar y el volumen de operación son puntos clave en la gestión empresarial. Sin perder de vista que las crisis apremian, en un contexto recesivo y de alta inflación la toma de decisiones es importante.
Entre los principales aspectos que llevan al fracaso a las empresas familiares se encuentran la falta de experiencia en la toma de decisiones, poca apertura a la innovación, apego a procesos tradicionales, etc.
A continuación, presentamos algunos elementos clave que las empresas familiares pueden implementar para prepararse para una recesión.
1. Un protocolo familiar para dar claridad de cómo actuar en el límite de la empresa y familia.
2. Planeación Estratégica, que vislumbre qué hacer en distintos escenarios, incluyendo uno donde exista recesión.
3. Administración de Riesgos para anticiparse a situaciones adversas y reduzca las posibilidades de reveses para la compañía.
4. Procesos eficientes, debidamente documentados y probados que aseguren la mayor eficiencia de los recursos.
5. Relaciones sólidas con clientes y proveedores, que permitan navegar con un impulso adecuado.
6. Finanzas sanas que ayuden a soportar escenarios turbulentos.
Finalmente, el especialista destacó que “tener apertura para escuchar nuevas voces, recurrir a consultoría y ser consciente del papel que cada empresa representa en el conjunto de la economía es igual de importante. Sólo así se puede conseguir una capacidad de respuesta y de resiliencia adecuada”.