Hoy en día las parejas no solo comparten su amor, sino también deudas y gastos. Sin embargo, cuando se presenta una ruptura o separación entre ambos, el tema del dinero puede ser un verdadero dolor de cabeza.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se estima que por cada 100 matrimonios, un promedio de 33 parejas se separan, y de esta cifra, una tercera parte se divorcia por mutuo acuerdo. La edad promedio de las mujeres al momento de la ruptura es de 40.5 años, en tanto que la de los hombres es de 43 años.
En este contexto, cuando una pareja decide separarse, lo recomendable es que lleguen a un acuerdo para definir cómo manejarán el tema de las deudas compartidas que adquirieron durante el tiempo en que permanecieron juntos.
Si bien, al momento de una separación, suelen surgir algunos cuestionamientos como ¿Quién está obligado a pagar la hipoteca? ¿Quién debe pagar la mensualidad del automóvil? ¿Todas las deudas deben repartirse de manera equitativa?
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Deudas y acuerdos establecidos en pareja
De acuerdo con Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva, startup de servicios de atención al cliente y cobranza, para evitar contratiempos hay que revisar a detalle el tipo de adeudo y los acuerdos establecidos previamente entre la pareja.
“Es importante precisar que la gestión de las deudas después de una ruptura de pareja puede variar según la jurisdicción, así como el tipo de compromisos y acuerdos establecidos entre las partes involucradas. Lo más importante es tener una buena gestión de las finanzas personales y comprender a profundidad los derechos y obligaciones que se adquieren en cada situación específica”.
Factores a considerar para cubrir las deudas
En este sentido, el CEO de Coperva, comparte que las deudas de una pareja deben cubrirse tomando en consideración los siguientes puntos:
● Compromisos adquiridos previo a la unión
Es importante precisar que las deudas contraídas antes de formalizar la unión no representan algún compromiso para la otra parte, por lo que deben cubrirse sólo por aquella persona que la adquirió.
● Uniones por bienes mancomunados
En este caso, cuando las parejas deciden formalizar su unión y pertenecer a un régimen mancomunado, las deudas son de ambos, pero los beneficios también lo son.
Por ejemplo, si se trata de un crédito hipotecario adquirido tras la unión, la responsabilidad de cubrirlo en tiempo y forma será de los dos, pero cuando terminen de pagar el inmueble éste será de ambos.
Lo anterior no debe prestarse a malas interpretaciones, porque para que estas deudas sean de la pareja, las dos personas deben firmar el respectivo contrato, asegura Ramírez.
En algunos casos, cuando las deudas deben cubrirse de manera equitativa, un juez puede decidir lo que es justo para cada una de las partes.
● Uniones por bienes separados
En cuanto al tema de las deudas, en el régimen de separación de bienes, los compromisos adquiridos como tarjetas de crédito o préstamos serán sólo responsabilidad de quien los contrajo.
● Renegociar las deudas
Tras la separación, en algunos casos, puede ser posible renegociar las deudas para transferir la responsabilidad a un solo individuo. Esto, sin embargo, puede depender de la capacidad crediticia y financiera de la persona que asumirá la deuda.