La escritora, periodista y activista mexicana de origen francés, Elena Poniatowska Amor, será reconocida este miércoles, con la Medalla Belisario Domínguez 2022.
El pasado 12 de abril, el Senado de la República de México aprobó otorgarle a la periodista, la Medalla Belisario Domínguez, con la cual se reconoce la labor y virtud de mujeres y hombres mexicanos que se han distinguido como servidores de la patria o de la humanidad.
Por ello, la semana pasada, integrantes de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, que preside la senadora Sasil de León Villard, acudieron al domicilio de la escritora para informarle sobre la entrega de la presea.
Elena Poniatowska expresó sentir “un enorme agradecimiento hacia México, mi país, el país de mi madre, Paula Amor, a quien le hubiera gustado mucho presenciar este acto”.
En entrevista con el periodista Samuel Cortés Hamdan del medio Sputnik, Elena Poniatowska habló sobre su trayectoria, el reconocimiento que le otorgará el Senado, así como de sus perspectivas ante las elecciones de 2024 y la situación actual del periodismo en el país.
En este contexto, destacó que la gente ha dejado de leer y la fuerza de la literatura ante la realidad es modesta.
Agregó que la fuerza que tiene el periodismo y la literatura actualmente es “muy poca, yo creo que tiene más fuerza ahorita, y lo ves, la televisión, el cine, el documental, todo lo visible, el periodismo tú ves muy poca gente ya lee”.
A continuación retomamos la entrevista de Elena Poniatowska con el medio Sputnik.
“Aquí en esta plaza donde yo vivo creo que soy la única que recibo un periódico, la única que está suscrita a un periódico porque los demás en la noche ven un noticiero y ya están informados. Es una pérdida y grave”.
“Este abandono de la lectura, tiene que ver con el dominio de las tecnologías multimedia, que vuelca a las audiencias a consumir noticias en video y televisión”.
“Hacia la imagen, hacia la televisión, yo creo que los periódicos finalmente están llamados a desaparecer, lo cual es un gran daño para la lectura. Ahora la televisión se ha tragado todo eso”, comentó la escritora en entrevista con el corresponsal de Sputnik en México, Samuel Cortés.
“Uno está muy bien informado si oye y lee, leer también significa ver, pero sí exige algo que mucha gente ya no hace, yo creo que sí se está perdiendo la costumbre de la lectura, leer y escribir es casi lo mismo, y cada vez más yo lo veo entre las jovencitas, llegan a verme muchachas muy bonitas, ninguna quiere ir a un periódico, todas quieren ir a la televisión, todas quieren filmar o que las filmen”.
De igual manera, reconoció: “El principal desafío de México es obviamente la pobreza, la diferencia entre las clases sociales, que al lado de gente que vive en edificios hay gente que vive realmente en chozas”, critica la escritora. “Creo que es uno de los problemas de los países de América Latina, el contraste enorme entre los ricos y los pobres”.
“Las clases sociales siguen vigentes, claro que lo creo y lo veo, usted ve la diferencia entre las colonias, la diferencia entre la gente que vive en Las Lomas y la gente que vive en la Bondojito, pero pasó que en el terremoto de 1985, muchísima gente, mucha gente de Las Lomas, que no tenía idea, no habían ido a las colonias más pobres, no tenía idea de nada, descubrió todo un México, un México muy pobre, un México necesitado”.
Elena Poniatowska habló también acerca de su familia.
“Mi madre se apellida Amor, Paula Amor, mi padre, ambos eran gente que no conoció las carencias, mi padre sí sufrió la Segunda Guerra Mundial, luchó, fue capitán, fue soldado, no lo vimos mi mamá, mi hermana y yo durante cinco años, lo cual son muchos años, pero los dos tenían una conciencia social, fue una familia que tenía conciencia del sufrimiento de los otros”.
Asesinato de periodistas en México
Asimismo, reconoció que en la historia periodística de México, ha habido periodistas que han sido beneficiados por el poder económico, “como sucedió con el columnista Carlos Denegri. Estas figuras contrastan con las víctimas de asesinato en el país, usualmente comunicadores que desarrollan su oficio en los estados”.
“En general los reporteros de provincia son las víctimas, son los que corren mayor peligro, porque además en todos los pueblos y en todas las pequeñas ciudades se conoce la gente, entonces saben que el que va doblando la esquina es Pepito, que escribió la semana pasada”.
“La persecución de los periodistas, el reconocimiento de un periodista es muchísimo más rápido, entonces la venganza también es muchísimo más rápida”, lamenta y recuerda, sin embargo, que las víctimas periodísticas de homicidio no son exclusivas de los pueblos del país, sino que a veces son asesinados a plena calle en la Ciudad de México, como le sucedió al periodista Manuel Buendía.
“Yo creía que iba a ser el último periodista asesinado, lo asesinaron a media calle en la Zona Rosa. Algo que yo decía: ‘Ya no va a suceder esto’, ha seguido. En provincia, sobre todo en el norte, los cazan a los periodistas como conejos y los matan con una facilidad enorme. Es una de las grandes tragedias de México”, subraya.
Por otro parte, Poniatowska recordó que “antes era común encontrar en una misma mesa de la Ciudad de México a Juan Rulfo conversando con Juan José Arreola, mientras publicaban en relativa simultaneidad Gabriel García Márquez y Fernando del Paso, Elena Garro, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Rosario Castellanos, y reconoció que los extraña”.
“Yo los extraño y para mí es una verdadera incógnita que yo siendo mayor que ellos, no que Octavio Paz, no que Carlos Fuentes, pero sí Monsiváis y José Emilio, por lo menos les llevaba yo cuatro o cinco años, quizás seis, no recuerdo, pero la idea de que se hayan ido antes que yo me parece una injusticia que no sé de dónde proviene porque finalmente no les tocaba, eran gente que les funcionaba muy bien, eran muy inteligentes y además grandes, grandes creadores”.
En la entrevista publicada por Sputnik, Poniatovska mencionó que sigue escribiendo y trabaja en una novela que, dice, no puede describir porque todavía no la entiende.
“Estoy trabajando ahora en una novela, no es porque me quiera negar a informar, yo misma no la tengo muy clara, tengo el personaje, pero no tengo muy claro hacia dónde va, a mí me gusta mucho escribir sobre mujeres, no sólo porque soy mujer, sino porque siento que se ha escrito muchísimo sobre Frida Kahlo en el mundo entero, pero no se ha escrito sobre muchas mexicanas que son muy formidables, muy destacadas”, comparte.
Una trayectoria de reconocimientos
De acuerdo con Sputnik, en 2013, Elena Poniatowska recibió el Premio Cervantes, que otorgan los reyes de España en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares y que se considera el reconocimiento más importante de la literatura en lengua española.
“María Zambrano, Juan Carlos Onetti, Ana María Matute, Eduardo Mendoza, Ida Vitale y Fernando del Paso son algunos de los escritores del mundo panhispánico que han sido galardonados con ese reconocimiento”.
“Sobre una mesa de su domicilio de Chimalistac, en el sur de la Ciudad de México, Poniatowska observa la fotografía que recoge el momento de su recepción del premio, donde se la mira ataviada con un vestido en rojo vivo con detalles amarillos elaborado por artesanas de Juchitán, Oaxaca, tierra del artista plástico Francisco Toledo”.
“Y la autora de Querido Diego, te abraza Quiela, reconoce que no tiene muchos más atavíos de gala, por lo que reutilizará el mismo atuendo para acudir al Senado de México a recibir la medalla Belisario Domínguez”, detalló el periodista Samuel Cortés.
“Me siento muy conmovida, muy halagada, ha sido una sorpresa, la verdad”.
Con información de Sputnik Mundo.