Este miércoles 25 de septiembre de 2024, la agencia calificadora Moody’s, durante el evento anual ‘Moody’s Inside Latam México’, señaló que es “poco probable” que México pierda su grado de inversión en el futuro cercano, a pesar de los desafíos derivados de cambios constitucionales, el deterioro fiscal interno y las elecciones en Estados Unidos.
Renzo Merino, analista soberano principal para México en Moody’s, expresó que, para que exista un impacto que afecte el perfil crediticio, tendría que suceder algo similar a lo que ocurrió durante la pandemia. Además, el analista destacó que la calificadora ratificó la nota de México en ‘Baa2’ con perspectiva estable, a dos escalones del grado especulativo.
“Un cambio brusco en la calificación es poco probable sin que haya un choque material que afecte el perfil crediticio. Para poner en contexto, eso solo ocurrió durante la pandemia”, explicó Merino.
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Moody’s: “Tendría que haber un deterioro institucional”
Merino detalló que, para que México pierda el grado de inversión, tendría que haber un deterioro institucional drástico, además de que las perspectivas económicas sean más modestas de lo que tienen contemplado en su horizonte de análisis.
Sin embargo, Merino señaló que se espera que, al cierre de 2024, cuando Moody’s haga una nueva revisión sobre la soberanía de México y tenga más información sobre el nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, se incluyan elementos como el presupuesto de egresos de 2025.
Por otro lado, el analista hizo un balance de la administración saliente del presidente Andrés Manuel López Obrador, mencionando que dentro de “lo bueno” está el potencial del país en el nearshoring. Sin embargo, la duda es la velocidad con la que este fenómeno se materialice en México.
Moody’s asegura que la reforma judicial impactará en la calificación crediticia de México
Pemex, el foco rojo en México
La relocalización de las empresas tiene el potencial de hacer crecer la economía del país por encima del 2.0% en los próximos años, pero la reforma judicial y otras que puedan implementarse podrían dañar las intenciones de inversión debido a la incertidumbre.
Merino subrayó que la posición fiscal del gobierno se deterioró en el último año, lo que representa un desafío para la administración de Claudia Sheinbaum, especialmente ante un déficit proyectado de 4.5% del PIB para 2025, superior al 3.5% estimado por las autoridades entrantes.
Además, Carlos Díaz de la Garza advirtió sobre un deterioro en las finanzas públicas, al considerar el impacto de Petróleos Mexicanos (Pemex) y los programas sociales.