Los colaboradores proactivos son aquellos que siempre se mantienen participando y anticipan los resultados que algún movimiento en su compañía puede tener. Esa característica es ampliamente valorada por las compañías y por los especialistas en Recursos Humanos, sin embargo, a veces no es de utilidad.
Aquellos trabajadores que son proactivos tienden a proponer y emprender proyectos, en ocasiones por sí mismos, además, son famosos por no esperar a que se le dé ninguna indicación para comenzar a hacer uso de su creatividad.
El lado opuesto de la proactividad es la reactividad, y en todas las organizaciones, existen ambos tipos de personas que conforman al equipo y distinguirlos es muy fácil. Por ejemplo, ante una crisis reputacional, los colaboradores proactivos no esperarán a tener instrucciones de sus superiores para “poner manos a la obra”. Sin embargo, una persona reactiva necesitarás escuchar las palabras de sus jefes.
Ambas formas de actuar no son buenas ni malas. Ciertamente el trabajador reactivo tardará en actuar, aunque lo hará apoyado por su líder y por lo tanto, las oportunidades de cometer un error disminuirán. Mientras que el colaborador proactivo tiene mayores probabilidades de empeorar el panorama durante una crisis.
Ventajas de los colaboradores proactivos
1. Toma responsabilidades sin dudar
Los colaboradores proactivos pueden hacerse cargo de un proyecto, o incluso de una empresa si se lo proponen. Ellos no temen fallar e incluso, con el entrenamiento correcto, pueden llegar a ser buenos líderes.
2. Aprendizaje práctico
El trabajador proactivo tiende a preferir aplicar los nuevos conocimientos. Ellos no temen equivocarse y, sin importar que hayan planeado algo o no, siempre serán creativos a la hora de responder. Si se equivocan, también saben enfrentar la responsabilidad.
3. Aprovechan el tiempo
Ser proactivo es trabajo de tiempo completo, por lo tanto, para mantenerse trabajando bajo ese esquema, los colaboradores de ese tipo deben de saber en qué gastan su tiempo, ello será observado por sus compañeros, por lo tanto, tratarán de imitarlo.
Desventajas de los colaboradores proactivos
1. Un líder autoritario no permite la proactividad
Existen distintos tipos de líderes y dependiendo de ello será bienvenida o no, la actitud proactiva en el lugar de trabajo. Sin embargo, existe un líder que no soporta que ningún integrante en su equipo tenga esa característica: el líder autoritario.
Si ese estilo de liderazgo y un trabajador proactivo coexisten en un mismo lugar, deberán de mediar la forma en la que se desenvuelven el uno con el otro para no causar daños.
2. Se desgastan rapidamente
La proactividad proviene del espíritu de hacer más por el bien de la empresa, además, muchos trabajadores que son proactivos tienden a amar profundamente su labor.
Eso no es malo, sin embargo, su pasión podría hacer que su vida social y familiar queden relegadas por su entrega. Con ese tipo de acciones es cuestión de tiempo para que se desgasten facilmente.
3. Actitud individualista
En muchas ocasiones la iniciativa de los colaboradores proactivos sobrepasa su sentido de pertenencia y de hermandad ya que si se le ocurre una idea con la que pueda ayudar en su trabajo no dudará en llevar a cabo. Eso aunque se haya olvidado o no haya puesto la suficiente atención para compartirla con los demás.
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