El Fondo de Estabilización, el último “recurso”

Para la Cuarta Transformación no hay límites y menos con un Congreso dominado por Morena y sus aliados, cuyos legisladores no tienen empacho en firmar cheques en blanco ante cualquier guiño del Ejecutivo.

El viernes pasado, sin una discusión profunda y con la ya consabida práctica de aplicar el mayoriteo, la Cámara de Diputados aprobó cambios a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, uno de los cuales faculta a la Secretaría de Hacienda a realizar el traspaso de activos financieros del sector público al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, mejor conocido como FEIP.

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Hasta el momento tenemos dos versiones de las consecuencias que habrían de tener las modificaciones, empezando por la de la oposición que señala básicamente que no se pueden emplear los activos financieros (entre los que se encuentran los fondos de ahorro y de pensiones) para tratar de completar el presupuesto y cumplir con las metas del gasto.

La Secretaría de Hacienda por su parte se justifica diciendo que los fondos de ahorro para el retiro, las reservas del IMSS, ISSSTE, INFONAVIT, fondos de pensiones o reservas del sector público no se encuentran incluidas y que la reforma no tiene que ver con el gasto público, lo cierto es que en las discusiones no se aclaró que activos financieros serán empleados dejando mil rendijas abiertas a la hora que sean requeridos.

En los últimos meses el gobierno federal se ha mostrado ávido por hacerse de recursos, una vez que consumió el dinero producto de los adeudos recuperados de los grandes contribuyentes y que los programas clientelares se irán volviendo más demandantes una vez que arranque en forma el proceso electoral 2024.

Incluso se contempla en la Ley de ingresos que los recursos generados por la Lotería Nacional se puedan emplear para el gasto corriente gubernamental y no sólo para la asistencia pública, fin para el que fue creada.

Desde la llegada de la 4T los FEIP han sido ordeñados hasta casi matar de hambre a la vaca, de los 159 mil millones de pesos que había en el fondo de estabilización, para el año pasado no llegaban ni a 10 mil millones.

La oposición se apresta a dar la batalla en el Senado, una batalla que de antemano está perdida, ya que para la aprobación de las modificaciones únicamente se requiere una mayoría simple, una mayoría con la que cuenta Morena y sus aliados.

Fiscalía de Morelos encubridora

El lunes 31 de octubre, en las inmediaciones de la autopista La Pera-Cuautla, en Tepoztlán, Morelos, Ariadna fue localizada sin vida por unos ciclistas, quienes difundieron fotos de los tatuajes de la joven de 27 años, lo que permitió identificarla.

Ariadna había sido vista por última vez, supuestamente, en un restaurante de la Ciudad de México, de donde se fue con otras personas a seguir la fiesta a un departamento de la colonia Roma, y de ahí se habría retirado en un taxi. La versión, contada a los medios de comunicación por Rautel “A”, dueño del departamento e identificado como “empresario aduanal”, quien llegó al velorio.

El viernes pasado, el fiscal General del estado de Morelos, Uriel Carmona, confirmó la localización del cuerpo, e informó que, por la necropsia, se concluyó que Ariadna había fallecido a causa de “bronco aspiración secundaria a intoxicación etílica”, sin contar con elementos para que se tratara de un feminicidio.

Cabe señalar que acompañaron a la conferencia de prensa del fiscal morelense, la fiscal de Feminicidios, el coordinador General de Servicios Periciales, la jefa del Departamento de Química y una médico legista.

Nada se mencionó de los golpes que tenía el cuerpo de Ariadna y que incluso se aprecian en las fotos que difundieron los ciclistas.

El domingo, la fiscal capitalina, Ernestina Godoy Ramos, informó que la nueva necropsia realizada en Ciudad de México, concluyó que el cuerpo de la joven presentaba diversas lesiones por golpes, determinándose que el motivo del fallecimiento fue un trauma múltiple.

Por si eso no fuera suficiente, dio a conocer que se obtuvieron imágenes de videocámaras donde se ve a Rautel “A” saliendo de su departamento cargando un cuerpo de mujer inmóvil, entre otros elementos suficientes para que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX obtuviera órdenes de aprehensión contra Rautel y su novia Vanessa por el delito de feminicidio.

Vanessa fue aprehendida en Ecatepec y Rautel se entregó en Monterrey. Sin embargo, quedan dudas: ¿cómo puede diferir tanto la conclusión de las necropsias entre las fiscalías?, ¿no dijo el fiscal Uriel Cardona que aplicaron los protocolos de investigación con perspectiva de género?, y aún así, ¿no vieron los golpes en el cuerpo las autoridades morelenses?, ¿en serio descartaron el feminicidio tratándose de un cuerpo encontrado en la carretera y que sabían que había “desaparecido” en la Ciudad de México?

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Qué más habrá de fondo que Claudia Sheinbaum salió a acusar al fiscal Uriel Cardona de tener nexos con Rautel y de tratar de encubrirlo. Sin duda que se investigue, pues no sólo deberían renunciar el fiscal de Morelos, la fiscal de Feminicidios, el coordinador de Servicios Periciales, y los legistas a cargo de la primera necropsia, porque tanto descuido no suena lógico, suena a metálico

¿En manos de quién está la procuración de justicia en Morelos?