El deslinde chapucero de Cárdenas
Desde la semana pasada, se había anunciado la creación del movimiento “Colectivo por México”, mencionándose entre sus integrantes a Cuauhtémoc Cárdenas
Desde la semana pasada, se había anunciado la creación del movimiento “Colectivo por México”, mencionándose entre sus integrantes a Cuauhtémoc Cárdenas, lo cual generó expectativas por lo que para muchos es el líder moral de la izquierda. Durante esos días, no hubo ningún pronunciamiento del Ingeniero.
Por ello, lo primero que llamó la atención del evento del lunes pasado en el World Trade Center, fue su ausencia. Eso no impidió para que al día siguiente, López Obrador considerara como adversario a Cuauhtémoc Cárdenas, sugiriendo que forma parte del “conservadurismo moderado” y, como siempre, empuñando la espada y poniendo contra la pared: “Es estar con el pueblo o con la oligarquía, no hay más, no hay justo medio.”
El pronunciamiento probablemente puso también en la disyuntiva entre su padre y su jefe al coordinador de asesores del Presidente, Lázaro Cárdenas Batel.
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Afortunadamente para Lázaro, no hubo que tomar una decisión drástica. El mismo martes, quien fuera tres veces candidato presidencial dio a conocer una carta donde señaló que “a partir de consideraciones de carácter político” aclaró a los integrantes del proyecto que no continuaría con su participación. De más decir que el presidente celebró el deslinde de Cárdenas en su mañanera del miércoles.
Al final todos quedaron mal parados en medio de una operación de reparación de daños chapucera. Cuauhtémoc Cárdenas, por no haberse deslindado antes de la presentación de Mexicolectivo y quedar como que lo “dobló” López Obrador. Mal el presidente, porque sus declaraciones del martes contra el Ingeniero lo hicieron ver desde mal informado hasta malagradecido.
Incluso, tal vez mal también los del Colectivo, cuyo silencio sobre la inclusión de Cárdenas en el proyecto genera dudas respecto a qué tan amarrados tienen a sus integrantes.
Una alianza de tres en la que mandan dos
El Partido Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI) mantienen sólida su alianza con vistas a las próximas elecciones del 4 de junio en el Estado de México y Coahuila. En paralelo se mantienen unidos para ir de la mano por la Presidencia de la República en las elecciones que habrán de tener lugar el 2 de julio de 2024.
En un comunicado conjunto, que al parecer busca ser una carambola de tres bandas, respondió primero a las inquietudes de Jesús Zambrano, cabeza del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien a pesar de formar parte de la Alianza no fue hecho partícipe, en el sentido que el candidato que abandere finalmente a la agrupación con rumbo a la Presidencia deberá surgir por consenso amplio de la sociedad aún sin tener militancia partidista, siempre y cuando tenga un perfil competitivo; sea capaz de crecer y ganar una elección de esta magnitud y defienda la agenda parlamentaria pactada, teniendo en claro en todo momento que el acuerdo contempla que sea el PAN quien signe al elegido y que conduzca el proceso de acuerdo a sus reglas democráticas estatutarias.
Pero también por otra parte envió un mensaje de que, si bien en el PRI hay diferencias al interior del partido, éste se encuentra lejos de estar dividido y menos cuando se habla de un proyecto de largo plazo que pretende cambiar el modelo de país instaurado por la Cuarta Transformación, y es que el martes durante la plenaria de senadores se presentó una situación, por decir lo menos “incómoda”, luego de que el presidente nacional del Institucional, Alejandro “Alito” Moreno, se presentara intempestivamente a la plenaria de senadores, lo que provocó que Miguel Ángel Osorio Chong, en una acción unilateral que definitivamente no lo hizo ver bien, abandonó el recinto pero no sin antes cancelar la jornada apoyado por la excanciller Claudia Ruiz Massieu, quien aplaudió la decisión.
Así la mayoría de los legisladores quienes no tienen diferencias con “Alito” deberán esperar para definir la agenda legislativa para el próximo periodo de sesiones que era uno de los temas a discutir.
Pero no se puede ir por ahí quedando bien con todos así que, pese al documento publicado, son muchos los damnificados que esta alianza va dejando en el camino con quemaduras de tercer grado y no es buena ir dejando enemigos, o como diría nuestro presidente “adversarios”, a lo largo del camino, si no que le pregunten al ya mencionado Jesús Zambrano quien se encuentra más que dolido, indignado por la actitud de PAN y PRI los cuales prácticamente secuestraron el proyecto dejando como “convidados de piedra” a los perredistas.
En declaraciones a un diario de circulación nacional, tras la publicación del comunicado, y con un lapidario “Ya veremos de que lado masca la iguana hacia el 2024”, Zambrano dejó abierta la posibilidad de que el PRD abandone la coalición junto con sus tres votos.
No es sarcasmo así, así por muy poquitas boletas perdió la elección Andrés Manuel López Obrador en 2006 dejándole una herida tan profunda que años después aún no ha dejado de supurar.