Únete a nuestro canalEntra en vigor multas a chelerías en la CDMX
El Congreso de la Ciudad de México, el pasado 2 de octubre, aprobó la iniciativa enviada por el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, para […]
El Congreso de la Ciudad de México, el pasado 2 de octubre, aprobó la iniciativa enviada por el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, para sancionar la instalación de las “chelerías” en vía pública en la ciudad.
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Adiós a las chelerías en la Ciudad de México
La propuesta modifica la adición a los artículos 32 y 28 de la Ley de Cultura Cívica, que sanciona la venta de bebidas alcohólicas sin permisos en la vía pública. Este viernes 4 de octubre, entró en vigor la nueva ley contra la venta ilegal de alcohol en la Ciudad de México, marcando el fin de la venta de bebidas alcohólicas en vía pública.
Sin embargo, quienes incumplan con la nueva ley serán sancionados con multas que van desde los 2,171 pesos hasta los 3,257 pesos, incluso con arresto de 25 a 36 horas o trabajo comunitario que va desde las 12 a 18 horas.
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Argumentos tras la aprobación de multas
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La diputada Yuriri Ayala Zúñiga declaró: “Es importante resaltar que la venta y consumo de bebidas alcohólicas son actividades que, si bien forman parte de la vida social, también implican una responsabilidad significativa tanto para las autoridades como para quienes la comercializan”.
Añadió que: “El control adecuado de estas actividades es fundamental para garantizar el orden público, la seguridad ciudadana y, sobre todo, la salud. Sin embargo, estos puntos de venta irregulares generan múltiples problemas, como la perturbación del orden público, el incremento de accidentes de tránsito y la violencia asociada al consumo inmoderado del alcohol”.
Entre los argumentos sobre esta ley se encuentra que estos establecimientos en vía pública promueven el consumo entre jóvenes y menores de edad; además, no cuentan con controles sanitarios adecuados.
“El crecimiento desmedido de las conocidas chelerías ha incentivado el consumo del alcohol entre jóvenes y menores de edad, además de carecer de controles sanitarios mínimos, en virtud de que no se tiene certeza de que el alcohol que se consume se encuentre bajo controles de calidad o, por el contrario, se venda adulterado”.
