Los siete estados que definirán el futuro de las elecciones de Estados Unidos
Artículo escrito por Rhual Silva
En poco más de una semana millones de estadounidenses definirán en las urnas quién será el responsable de dirigir los destinos de la nación durante los siguientes cuatro años. Kamala Harris, del Partido Demócrata, podría convertirse en la primera mujer en ocupar la presidencia, mientras que de ganar Donald Trump pasaría a convertirse en el primer mandatario en gobernar durante dos periodos no consecutivos desde Grover Cleveland en 1892.
Videntes, encuestadoras y apostadores intentan descifrar quién habrá de alzarse con la victoria, en la que se antoja será una de las elecciones más cerradas, aún estando definido el resultado en prácticamente el 85% de la nación, voto dividido entre liberales (demócratas) y conservadores (republicanos).
Así el futuro del país se encontraría en la determinación de solo siete estados (Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin) en donde no hay un voto comprometido; con una población dividida; con un alto número de potenciales votantes indecisos o que definitivamente no están interesados en participar. A ellos es a quienes han estado apuntando sus baterías en las últimas semanas tanto Harris como Trump porque al final podrían ser quienes inclinen la balanza a uno u otro lado.
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Los estados swing
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Cada uno de estos estados, llamados swing o bisagra, tiene sus propias peculiaridades, quejas y demandas que de alguna manera convierte a los candidatos en rehenes que echan mano de todos los recursos a su alcance para convencer a una ciudadanía que está dispuesta a vender caro su sufragio. Como sabemos el arcaico sistema electoral estadounidense no contempla el voto directo por lo que en realidad lo que está en disputa es la elección de los 93 electores aún indefinidos en esos estados.
Si nos atenemos a las proyecciones del diario The New York Times la vicepresidenta tendría prácticamente asegurados 226 votos electorales, mientras que el magnate estaría sobre los 219. Se trata de cosechar 270 para alcanzar la presidencia por lo que la guerra de sumas y restas se encuentra a la orden del día. Para Kamala Harris un escenario ideal sería alzarse con los votos de la llamada “muralla azul” (Pensilvania, Michigan y Wisconsin) que le daría lo necesario para alcanzar el número mágico. A su favor está que en 2020 Joe Biden triunfó en esos estados, en contra, que Trump salió con la victoria de ahí mismo en 2016.
En estos juegos matemáticos entran muchas combinaciones con una variable adicional: el que gana en cada estado se lleva todo, así sea por diez o por millones de papeletas por lo que el voto popular adquiere particular relevancia. En 2020 Trump pudo haberse reelecto con el voto estratégico de 43 mil ciudadanos. Biden ganó en Arizona por 10 mil 457 votos; Georgia por 11 mil 779 y Wisconsin por 20 mil 682. Del otro lado en 2016 Trump triunfó en 2016 con menos de 80 mil votos divididos entre Pensilvania, Michigan y Wisconsin, esto pese a que Hillary Clinton obtuvo a nivel nacional 2 millones 868 mil 685 votos más. Otra historia estaríamos contando si Clinton hubiera ganado Pensilvania como lo proyectaban las encuestas.
Aquí algunas de las particularidades de los estados en disputa:
Arizona
Aporta 11 votos al Colegio Electoral. Estado tradicionalmente republicano en el que sin embargo ganó Joe Biden en 2020. El tema dominante es el migratorio con una ciudadanía dividida pero que se ha ido renovando al paso de los años con el crecimiento de la población latina (25% de potenciales votantes). La legislación migratoria tan restrictiva impuesta por los republicanos podría terminar por favorecer a Harris.
Carolina del Norte
Aporta 16 votos al Colegio Electoral. Es un estado con fuerte arraigo republicano; desde 2008, con Barak Obama, no han ganado los demócratas. Presenta problemas migratorios y la economía no está en su mejor momento lo que favorece a Trump. Del otro lado, ha crecido el número de trabajadores con estudios superiores, perfil que tiende a decantarse por los candidatos demócratas con ideas más liberales.
Georgia
Aporta 16 votos al Colegio Electoral. El estado más polémico en las elecciones del 2020. Donald Trump enfrenta un juicio acusado de 13 delitos graves por intentar revertir su derrota frente a Biden con recursos no necesariamente legítimos. Desde 1992 los demócratas no ganaban, parte de su éxito se debió al voto afroamericano que aporta un tercio de la población al estado. Como ocurre en Carolina del Norte el sector más joven y educado va en aumento lo que favorece a la ideología demócrata.
Michigan
Aporta 15 votos al Colegio Electoral. Uno de los estados clave que forma parte del cinturón industrial integrado por el sector obrero. Regularmente votaban a favor de los demócratas, sin embargo, la amenaza de que los empleos se desplacen fuera de la Unión Americana tiene inquietos a los trabajadores, quienes a pesar de haber votado por Biden podrían optar por un político proteccionista con las características de Trump. Después de Pensilvania es el estado que más han visitado los candidatos. Un detalle curioso es que ahí se encuentra la mayor comunidad árabe del país muy inconforme por el apoyo de Biden a la ocupación israelí en la Franja de Gaza.
Nevada
Aporta 6 votos al Colegio Electoral. Pese a ser el que menos votos aporta, en las condiciones de igualdad imperantes, el resultado en Nevada podría ser definitivo para cualquiera de los dos aspirantes a la presidencia. Es el estado con mayor tasa de desempleo en el país lo que podría influir en el resultado; a pesar de ello Kamala Harris ya recibió el apoyo del sindicato más grande del estado “Culinary Workers Union”. Ocupa el lugar número cinco en proporción de población latina. El voto en centros urbanos ha favorecido usualmente a los demócratas y el rural a los republicanos.
Pensilvania
Aporta 19 votos al Colegio Electoral. Sin lugar a duda la joya de la corona. De 1992 a 2012 los demócratas dominaron la escena hasta que en 2016 Trump derrotó sorpresivamente a Hillary Clinton. Es otro de los estados del cinturón industrial en donde los sindicatos tendrán una fuerte influencia. El tema de mayor preocupación para sus habitantes es el económico, la inflación ha superado a la media nacional elevando el costo de la vida y muchos responsabilizan a Biden por la implementación de malas políticas en la materia.
Wisconsin
Aporta 10 votos al Colegio Electoral. Probablemente este sea el estado más dividido. Desde el año 2000 el candidato electo triunfó por la mínima diferencia. El tercer estado dentro del cinturón industrial por lo que el empleo será uno de los temas clave en la decisión de los votantes. El aborto y la migración tienen un fuerte peso en una población mayoritariamente blanca.
Bajo este panorama es difícil predecir quién será el próximo presidente de Estados Unidos. La encuesta más reciente publicada por el New York Times marca diferencias porcentuales, entre uno y otro candidato, no mayores al 1% por lo que considerando el margen de error los coloca en un virtual empate. Bajo esta circunstancia cualquier cosa puede influir, incluyendo factores climatológicos que les impidan a los indecisos salir a votar. Por lo pronto hoy nos enfrentamos virtualmente a un “volado”.