Calentamiento global: una crisis que se aproxima a toda velocidad

Pasan los días y no se le ve fin a esta tercera ola de calor que inició el 20 de mayo y que poco a poco va causando estragos entre millones de mexicanos quienes, en muchos de los estados de le República, han soportado temperaturas que superan los 45 grados centígrados.

Si bien las condiciones en las ciudades son críticas no son menos dramáticas en los bosques, en las selvas o en los campos, en donde las diferentes especies, tanto vegetales como animales, empiezan a acusar los efectos del cambio en sus ecosistemas, producto del calentamiento global propiciado por el hombre.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) confirmó oficialmente la muerte en Chiapas y Tabasco de 157 monos aulladores. Los primeros indicios indican que perdieron la vida a causa de un “golpe de calor”, una condición en la que también nos encontramos en riesgo los seres humanos, particularmente los más viejos y los niños, que se caracteriza por deshidratación, fuertes mareos, confusión, dolor de cabeza y convulsiones.

En Tabasco ya se había denunciado la muerte de peces que fueron encontrados flotando en la superficie del agua y, a inicios del año, en San Luis Potosí se registró la caída de aves en pleno vuelo.

¿Todavía hay quien dude que nuestros ecosistemas se están modificando?

La situación se agrava con el paso del tiempo porque no se trata solamente de sobrevivir al calor.
Durante estos días, la Ciudad de México ha presentado características similares a las de un ecosistema tropical, que de prolongarse, con los años, propiciaría el ascenso de especies de insectos habituadas a esos climas, entre ellos los mosquitos que transmiten la malaria y al paludismo, enfermedades para las cuales los habitantes de la capital no hemos desarrollado anticuerpos, lo que hipotéticamente podría llevarnos a una crisis sanitaria.

De igual modo de seguir aumentando la temperatura global, se agudizarían las migraciones forzadas por cuestiones alimenticias, porque junto con las altas temperaturas vienen sus hermanas la sequía y la desertificación, lo cual elevaría también los niveles de pobreza como nunca antes habíamos visto, particularmente en los países menos desarrollados.

No se trata de ser alarmistas pero es una realidad que las consecuencias del poco cuidado que hemos demostrado por nuestro planeta ya están más que a la vista y ni siquiera sabemos si existe la posibilidad de revertirlas. Difícil en un país como el de nosotros que le apostó todo a las refinerías, lo que significa que nuestra industria, nuestros hogares, en fin, los combustibles que empleemos seguirán teniendo un origen fósil lo que equivale a seguir alimentando las raíces del efecto invernadero.

Nada ni nadie esta diseñado naturalmente para soportar las altas temperaturas que se están registrando con climas que, de seguir así, terminarán por llevarnos inevitablemente a modificar nuestros hábitos y la forma en la que vivimos.

Ley Seca para el 2 de junio

La Ley Seca el día de las elecciones está contemplada en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales como una medida que podrán aplicar las entidades y municipios, es decir, no es obligatorio, aunque algunas lo contemplan en sus leyes.

La prohibición de venta de bebidas embriagantes en fechas como elecciones se ha mantenido a pesar de lo cuestionable de la medida, por incentivar la venta anticipada y clandestina de alcohol; sin que necesariamente se traduzca en una mayor participación en los comicios, que impida que alguien llegue a votar con aliento alcohólico o alguna evidencia que demuestre el porcentaje de abstencionismo debido al estado de ebriedad de los ciudadanos. Tampoco se ve que eso impida que alguien festeje su triunfo o el de su candidata o candidato poniéndose en estado inconveniente.

Los restauranteros han hecho llamados a las autoridades a permitir la venta de alcohol acompañado de alimentos en sus establecimientos, lo cual se aplicará, por ejemplo, en la CDMX y el Estado de México.

Por lo pronto, habrá Ley Seca en Chihuahua, Coahuila -desde el viernes-, Guerrero, Morelos, Puebla, Quintana Roo y Tamaulipas; las capitales Aguascalientes y Durango, así como el municipio de Tonalá, Chiapas. Hay excepciones: los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara no aplicarán la prohibición, invitando las autoridades a la población a votar y hacer un consumo responsable, lo cual suena más sensato, sumándose a otras medidas de seguridad que podrían aplicarse e incluso se aplican, en lugar de una medida anacrónica como lo es la llamada Ley Seca.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte enterado