Candidatas mujeres, la estrategia de Morena
Aprovechando la coyuntura y volteando la mirada en el espejo, Claudia Sheinbaum, guardiana de la Cuarta Transformación y alfil del presidente saliente, ha optado por […]
Aprovechando la coyuntura y volteando la mirada en el espejo, Claudia Sheinbaum, guardiana de la Cuarta Transformación y alfil del presidente saliente, ha optado por designar candidatas mujeres para la mayor parte de las gubernaturas en juego en el 2024.
Ante la ausencia de un secretario de Gobernación poderoso, la ex jefa de Gobierno de la CDMX y próxima candidata presidencial ha descubierto en ser mujer el activo más relevante.
Columpiándose mientras escucha puras buenas noticias, la líder del movimiento cuatroteista ha irrumpido en los escenarios locales más enfrentados y, lejos de decantarse por uno u otro candidato, se ha propuesto impulsar candidaturas femeninas, situación que ha incomodado en los cacicazgos locales de todos los estados en cuestión.
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Ya el propio presidente del partido, el líder sin trono, Mario Delgado, adelantó que se respetará la paridad de género, aunque podría ser que eligieran a más candidatas mujeres para que abanderen al partido en las elecciones por las nueve gubernaturas (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, así como la Ciudad de México).
Termine como sea el proceso, tal vez alguien tendría que hacerle ver a la pre pre candidata Sheinbaum que esa ideota de enfrentar el proceso con puras mujeres o una mayoría de ellas es exactamente el mismo caso de su adversaria política, que también es mujer y que también pretende involucrarse en la toma de decisiones del PAN y del Frente Amplio.
En fin, un elemento diferenciador que no hace ninguna diferencia y que, por otro lado, podría calificarse de anti machista. Y, por cierto, ¿y en la Ciudad de México? ¿Se atreverá a dejar correr a Clara Brugada?, ¿o eso no lo había pensado?
Voces de guerra
Es cuestión de horas para que Israel lance su asalto a la Franja de Gaza, donde se contabilizan ya mil 100 muertos y al menos 5 mil 300 heridos, tras una ofensiva que en las últimas horas ha involucrado el ataque a 200 diferentes objetivos en territorio palestino.
De acuerdo al ejercito judío, ya hay 300 mil soldados desplegados en la frontera a la espera de entrar en acción en lo que se adelanta será una sangrienta respuesta al atentado sufrido contra Israel el sábado pasado, en donde han muerto al momento mil 200 de sus ciudadanos, mientras que se registran en los hospitales 3 mil 192 heridos. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, logró finalmente conciliar un gobierno de unidad nacional en el que participan dos exjefes de de las fuerzas armadas pertenecientes a partidos opositores, lo que en los hechos le dará validez al asalto.
La Franja de Gaza cumple ya cinco días con un bloqueo absoluto de electricidad, agua, comida y medicamentos. El territorio sólo cuenta con un paso no controlado, el de Rafah, en el vecino Egipto, que no cuenta con la capacidad para recibir a más refugiados ya que ahí se encuentran 300 mil exiliados sudaneses. No hay salida de escape para los 2.2 millones de civiles palestinos que habitan ese minúsculo territorio con una población físicamente mermada por las penurias impuestas, hace años atrás, por el gobierno israelí y que en muchos sentidos también han sido rehenes de Hamás.
Pese a las arengas lanzadas desde el gobierno de Netanyahu, lo cierto es que el éxito está muy lejos de estar garantizado. Durante la planeación de sus ataques indudablemente Hamás calculó que habría una respuesta israelí contra la Franja de Gaza, por lo que se esperan cruentos combates en donde no hay duda que el grupo islámico habrá de practicar una guerra de guerrillas de alta escala en un terreno que conoce perfectamente. Por su parte las milicias israelíes cuentan en sus filas con muchos reservistas con poca experiencia que podrían enfrentar una férrea resistencia por parte de militantes mejor entrenados y que ya no tienen nada que perder.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, pidió a Israel una respuesta proporcionada, vamos un “ojo por ojo”, sin embargo Israel quiere mucho más que eso. La Liga Árabe pide a Israel poner fin al “asedio ilegal” lo que por cierto no va a pasar.
Finalmente el conflicto israelí-palestino llegó a una encrucijada, el 7 de octubre marcará un antes y un después.
Ahorcando al poder Judicial
Haciendo uso de su mayoría, los diputados de Morena aprobaron el dictamen de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial, por el cual se extinguen 13 de 14 fideicomisos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Consejo de la Judicatura Federal y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, un recorte de más de 15 mil millones de pesos de los cuales el presidente López Obrador podrá disponer a discreción en año electoral.
López Obrador, por conducto de los legisladores, da el primero de los golpes contra el poder Judicial con la desaparición de los fideicomisos. Seguirá el recorte al presupuesto 2024 y, si para el siguiente año logra Morena la mayoría calificada en el Congreso, vendrá la reforma al poder Judicial, con la famosa elección de los ministros por votación y el fin del poder Judicial como lo conocemos actualmente.
Criticados pero intocables se habían mantenido los fideicomisos mientras Arturo Zaldívar presidió la SCJN y el CJF. La moneda de cambio fue el alineamiento del entonces ministro presidente a la 4T, perdiendo la independencia que tanto presumía respecto a Felipe Calderón, quien lo nominó. Ahora, lo vemos argumentando y votando junto con Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, las otras incondicionales de la 4T, y hasta coqueteando con irse al relevo de Alejandro Gertz en la Fiscalía General de la República.
Con la llegada a la presidencia de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura de la ministra Norma Piña, las cosas cambiaron. De entrada, no era la candidata de AMLO ni de Zaldívar. Enseguida, pintó su raya respecto a un Ejecutivo que ve y trata como enemigos a quienes no piensan o se doblegan ante él. Para mayor molestia del tabasqueño, una ministra y un ministro que tuvo a bien nominar, no resultaron incondicionales como lo que esperaba. A ello se sumaron una serie de reveses ante el pleno en los cuales, obviamente, la culpa es de los ministros, a decir de López Obrador. De ahí que se optara por pegarle al bolsillo del poder rebelde, donde más duele.
Norma Piña debió prever que esto pasaría. Con este gobierno, la independencia y disidencia tienen su costo. El poder judicial federal es de los últimos reductos de la administración pública que cuentan con buenos sueldos, prestaciones y pensiones. Habrá que hacer ajustes para aguantar por lo menos un año -tampoco estarán al borde del colapso ni condenados a la miseria-, y esperar al resultado de las elecciones, particularmente cómo quede el equilibrio en el Congreso. Pueden hacerlo, ¿lo aceptará la élite interna?