Déficit de México en 2025 podría alcanzar hasta el 3,5% del producto interno bruto: Sheinbaum
Su capacidad para manejar las finanzas públicas de manera responsable será crucial para mantener la confianza de los inversores y asegurar un crecimiento económico sostenido.
El déficit de México para el año 2025 podría alcanzar hasta el 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB), según afirmó Claudia Sheinbaum, presidenta electa del país.
Esta cifra sugiere que Sheinbaum podría no adherirse estrictamente al pronóstico anterior del gobierno, que había previsto un déficit del 3%.
FINANZAS PÚBLICAS RESPONSABLES Y REDUCCIÓN DEL DÉFICIT
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En un discurso dirigido a los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de México, Sheinbaum enfatizó el compromiso del nuevo gobierno con el mantenimiento de unas finanzas públicas responsables.
Entre las medidas anunciadas, destacó la intención de reducir el déficit y retrasar el inicio de nuevas obras importantes hasta el año 2026. Además, mencionó que se implementarán recortes en los costos operativos para gestionar el presupuesto de manera más eficiente.
Sheinbaum asumirá el cargo el 1 de octubre, sucediendo a Andrés Manuel López Obrador, su mentor y compañero del partido Morena. La reciente victoria de su partido en las elecciones del 2 de junio, con un margen abrumador, sorprendió a los mercados, que esperaban una competencia más ajustada.
Esta victoria ha generado inquietud entre los inversores, quienes temen que los programas sociales puedan derivar en un gasto excesivo y dudan de la capacidad de Sheinbaum para impulsar sus iniciativas sin enfrentar mucha resistencia en un Congreso dominado por Morena.
El peso mexicano mostró pocos cambios a las 11:20 a.m., hora local, cotizándose a 18.42 por dólar. Sin embargo, la moneda ha retrocedido aproximadamente un 7,7% este mes, lo que representa la peor caída entre los principales mercados.
IMPACTO Y DESAFÍOS ECONÓMICOS
El anuncio de un posible déficit del 3,5% del PIB ha generado diversas reacciones en el ámbito económico. Analistas económicos y financieros expresan preocupación sobre las implicaciones que esto podría tener para la economía mexicana.
Un déficit más alto podría significar un aumento en la deuda pública, lo que, a su vez, podría afectar la confianza de los inversores y la calificación crediticia del país.
Por otro lado, Sheinbaum ha asegurado que se tomarán medidas para controlar el gasto y mejorar la eficiencia en la administración pública. La reducción de costos operativos es una de las estrategias clave para lograr un equilibrio fiscal.
Sin embargo, algunos expertos señalan que esto podría no ser suficiente si no se acompaña de una política fiscal más amplia que incluya reformas estructurales y una mejor recaudación de ingresos.
Además, el retraso en el inicio de nuevas obras importantes hasta 2026 podría tener un impacto en el crecimiento económico a corto plazo. Si bien esta medida busca evitar un incremento significativo en el déficit, también podría ralentizar la creación de empleos y la inversión en infraestructura, factores cruciales para el desarrollo económico del país.
Sheinbaum se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar la implementación de programas sociales con la necesidad de mantener unas finanzas públicas sólidas. La presidenta electa ha sido clara en su intención de continuar con las políticas sociales que han caracterizado al gobierno de López Obrador, pero deberá encontrar un balance que no comprometa la estabilidad económica.