El INAI tras 100 días de bloqueo
Esta semana podría ser crucial para el futuro del INAI. Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación habrán de sesionar y entre los posibles temas se encuentra la discusión de la controversia constitucional presentada por el organismo autónomo en contra del Senado por la falta del nombramiento de los tres comisionados.
La transparencia cumple 100 días de luto. Parece increíble que en un régimen que se dice democrático, dos poderes de la Unión, el Legislativo y el Ejecutivo, hayan actuado en contubernio, para bloquear la elección de tres consejeros del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), lo que técnicamente impide, por ley, que su pleno sesione.
De esta manera es la propia autoridad la cual está impidiendo a todos los mexicanos ejercer un derecho plasmado en el artículo sexto constitucional que a la letra dice: “Toda la información de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal, es pública y sólo podrá ser reservada temporalmente por razones de interés público y seguridad nacional, en los términos que fijan las leyes”.
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Resulta contradictorio que un gobierno cuya narrativa desde su llegada al poder ha sido la lucha contra la corrupción, haya echado mano de un recurso tan bajo como congelar al INAI. Si desaparece o se bloquea al ente autónomo, entonces los ciudadanos perdemos a nuestro intermediario con los receptores de recursos del Estado, no teniendo entonces a quien recurrir para exigirles cuentas, por mucho que el presidente López Obrador diga que para eso ya está la Secretaría de la Función Pública, misma que ha sido tradicionalmente utilizada por los mandatarios para validar sus deslices, si no que le pregunten a Virgilio Andrade, quien en su momento exculpó a Enrique Peña Nieto en el caso de la Casa Blanca.
Desde ese primero de abril se han acumulado 6 mil 958 recursos de revisión, mientras que desde Palacio Nacional se justifica el bloqueó al INAI aduciendo una operatividad que facilitó la corrupción, siendo que el INAI trabaja a partir de peticiones ciudadanas, suponiendo que los administradores de recursos del Estado ofrecen respuestas de buena fe.
Así en la recta final de la actual administración nos adentramos en el reino de la opacidad. Claramente la Cuarta Transformación ha utilizado el falaz argumento de la “seguridad Nacional” con una pasmosa ligereza para no rendir cuentas, particularmente en lo que se refiere a sus obras faraónicas, en donde las adjudicaciones directas han sido el pan de cada día y cuyos presupuestos originales han sido rebasados con creces. En este entorno el INAI resulta un estorbo al que hay que quitar de en medio.
Esta semana podría ser crucial para el futuro del INAI. Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación habrán de sesionar y entre los posibles temas se encuentra la discusión de la controversia constitucional presentada por el organismo autónomo en contra del Senado por la falta del nombramiento de los tres comisionados. El pasado 6 de julio la ministra Loretta Ortiz, alineada con la 4T, presentó un proyecto el cual declara como infundados los conceptos de invalidez planteados por el INAI. Habrá de esperar aún que piensan los otros diez ministros.
Pemex y Cotemar: el capital humano como prioridad
El pasado viernes se registró un incendio en la plataforma Nohoch-Alfa de Pemex, ubicada en el complejo Cantarell, activándose los protocolos de seguridad correspondientes, permitiendo la salida del lugar de más 320 trabajadores. Sin embargo, dos personas perdieron la vida, hubo ocho lesionados y un trabajador se encuentra desaparecido.
Luego de la rápida evacuación, tanto Pemex como Cotemar, empresa mexicana prestadora de servicios para la exploración y producción petrolera costa afuera, así como dedicada al mantenimiento, operación y la rehabilitación de plataformas, dieron prioridad a la atención médica y psicológica inmediata de todos los colaboradores, así como brindar todas las facilidades y asegurar una oportuna comunicación con las familias, brindándoles todo el apoyo necesario.
Este lunes, en un comunicado, la empresa privada agradeció el apoyo que Pemex ha brindado para atender a sus colaboradores afectados, así como el respaldo para trabajar juntos en el esclarecimiento de la causa de lo ocurrido en Nohoch-Alfa, y así adoptar las acciones correspondientes para evitar que se repitan estos sucesos.
Una buena reacción conjunta de ambas empresas ante una crisis de esta magnitud.
Taboada no es Xóchitl
“¿Cuál es Taboada?, ¿el de Benito Juárez? Ese es”, dijo López Obrador al pronosticar que será Santiago Taboada el candidato del frente opositor para jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Algunos, empezando por el alcalde de Benito Juárez, celebrarán estar en el imaginario del presidente, previendo que les haga la misma promoción que a Xóchtil Gálvez, ubicando al panista como el enemigo a vencer en la capital del país. Sin embargo, el motivo puede ser muy diferente.
Cuando el tabasqueño dijo que en unos días diría quién sería el candidato de la oposición, todavía Xóchitl no anunciaba que buscaría la candidatura presidencial y, por los acuerdos previos entre partidos para que el PAN definiera al candidato a la Presidencia y Jefe de Gobierno de la CDMX, todo parecía estar acomodado para Santiago Creel. La senadora rompió el escenario ideal de AMLO, al presentarse alguien que no corresponde al estereotipo del fifí y conservador. El presidente ha tenido que esgrimir toda clase de argumentos para decir que Xóchitl Gálvez no representa al pueblo, al grado de establecer comparativos rebuscados con Porfirio Díaz, como ejemplo de indio ladino.
Cuando López Obrador “destapó” a Xóchitl, lo hizo con el afán de golpear una candidatura que claramente ve como una amenaza. El destape de Taboada parece obedecer a todo contrario: que la oposición ponga al alcalde de Benito Juárez en la boleta electoral de la CDMX.
Santiago Taboada reúne todos los requisitos del candidato idóneo de oposición de López Obrador, quien tanto gusta de diferenciar entre pobres y ricos, buenos y malos, y explotar los complejos del mexicano: a cargo de una alcaldía de tradicionalmente panista y clasemediera, rubio y hasta con look de Maximiliano de Habsburgo y, sobre todo, ligado al grupo político el cual ha controlado la alcaldía Benito Juárez prácticamente desde que se eligen jefes delegacionales y hoy alcaldes, actualmente en el ojo del huracán por el llamado Cártel Inmobiliario. Si hay corrupción en otras alcaldías es buena pregunta, no es buena respuesta para defender lo indefendible de la Benito Juárez.
Un candidato opositor con las vulnerabilidades de Taboada, le facilita las cosas a Morena para conservar la Ciudad de México apostando más a la operación electoral ante la falta de cuadros con arrastre electoral.
Que no se equivoquen en la oposición: Taboada no es Xóchitl, y es el potencial talón de Aquiles de la alianza.