El “Mayo” y Joaquín hijo; una entrega que no se celebra
El silencio por parte del Gobierno de México del jueves pasado ante la noticia el arresto de Ismael Zambada García y de Joaquín Guzmán López […]
El silencio por parte del Gobierno de México del jueves pasado ante la noticia el arresto de Ismael Zambada García y de Joaquín Guzmán López en El Paso, Texas, hizo evidente dos cosas: la primera, que no participó ninguna autoridad mexicana en la captura ni en la investigación y, dos, que no era motivo para congratularse la detención de dos capos emblemáticos, particularmente el “Mayo” Zambada.
Por muchas razones, es poco creíble es la versión de que el “Mayo” Zambada fue engañado por el “Chapito” Joaquín Guzmán para llevarlo a Estados Unidos. En primer lugar, las autoridades estadounidenses jamás admiten que negociaron con delincuentes su entrega; en segundo, hubiera sido mucha ingenuidad de parte de un capo que lleva 40 años sin ser capturado; en tercero, despegaron del aeropuerto internacional de Hermosillo de una nave con registro y con plan de vuelo conocido por las autoridades, no de una pista clandestina.
Simplemente, era más fácil negociar una entrega segura de los dos narcotraficantes, que apostar a una estratagema con muchas variables por las que podía fracasar; además de que Vicente Zambada Niebla, hijo del “Mayo”, extraditado en 2010, ya colabora con las autoridades estadounidenses, lo cual facilitaría la negociación de la entrega de su padre. Un camino similar podría seguir Ovidio Guzmán, quien habría cambiado de medida cautelar.
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De haber habido la traición del hijo del “Chapo” al “Mayo”, estaríamos en la antesala de violencia dentro del Cártel de Sinaloa a niveles no vistos desde que se separaron los Beltrán Leyva de la organización por la captura de Alfredo Beltrán Leyva, el “Mochomo”. Sin embargo, la preocupación del gobierno de México no parece estar en la violencia que se desate, sino en la entrega.
Como para dar un mensaje que dejara claro que las autoridades mexicanas no tuvieron que ver con la captura-entrega, el viernes, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y futura titular de Gobernación, leyó una cronología por la que nos enteramos que la dependencia a su cargo, Sedena y Semar se enteraron por llamada de la Embajada estadounidense y un comunicado del procurador Garland; que de la Fiscalía General de la República no se sabe; que Migración informó que en el avión sólo iba el piloto y el gestor del vuelo, y que están investigando qué pasó y en espera de que Estados Unidos les envié información. Y para que quede claro no sólo que no tuvieron ni idea, sino casi reprobando el acto, cuando le preguntaron al presidente si celebraba la detención, contestó “no, siempre lo que hemos pedido es que haya respeto”.
Lo de menos es el ridículo en que queda el gobierno mexicano con el papelón de Rosa Icela Rodríguez y su reporte, lo importante era dejar claro que no estuvieron implicados en la captura-entrega, la cual no celebran, pero quieren saber qué pasó y qué va a pasar. Sin embargo, viendo que la relación se limita a la Embajada y cachar comunicados del Departamento de Justicia, es evidente que, de lo que hubo a cambio de la entrega del Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán hijo, nos enteraremos cuando se judicialicen los expedientes contra quién o quiénes vayan los estadounidenses.
La captura del “Mayo” ya es factor en las elecciones estadounidenses
Fue como una bofetada en pleno rostro. La captura o entrega del “Mayo” Zambada, como se le quiera ver, tomó fuera de balance al candidato republicano, Donald Trump, quien hace apenas unos días había afirmado en una entrevista para Fox News que los cárteles de la droga son los que administran a nuestro país.
Es impensable que lo ocurrido el jueves no vaya a impactar en el proceso electoral estadounidense; ya para despedirse Joe Biden retoma el control en uno de los temas fundamentales para la sociedad estadounidense y puede darle la dirección que le otorgue mayores dividendos a la campaña demócrata.
Del otro lado, Trump tendrá que hacer muchos ajustes toda vez que el narcotráfico, así como la migración y el tratado de libre comercio, eran los tres ejes desde donde se proyectaría nuevamente hacia la presidencia. Detenido el capo de capos el primero de estos temas pierde toda su fuerza.
El tráfico de fentanilo ha provocado la muerte de decenas de miles de estadounidenses y Zambada es visto como el responsable de ese genocidio, de ahí que en un comunicado Biden, sin hacer mención al gobierno de México, saliera a agradecer el trabajo de las fuerzas de seguridad quienes según sus proyecciones, con la captura, se habrán rescatado otras tantas vidas.
Trump recibe un golpe en muchos sentidos, porque con está acción, la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) recupera mucho del prestigio que le restó el magnate a todas las agencias de seguridad en pro de una militarización del combate contra el crimen.
Es muy pronto para sacar conclusiones y aún faltan poco más de tres meses para las elecciones, por lo pronto, el “Mayo” se dice secuestrado y afirma ser “no culpable” de los cinco cargos de los que se le acusa, a saber, narcotráfico, conspiración para cometer asesinatos, lavado de dinero y conspiración para fabricar y distribuir diversas drogas, habrá de seguir cuidadosamente como va modificando sus declaraciones en pro de conseguir beneficios que lo aparten de prisión. Información la tiene toda: rutas, personajes, sustancias, negocios, empresas que lavan el dinero e incluso funcionarios involucrados si se diera el caso. Mucho para negociar y cada avance irá acompañado de votos a la campaña demócrata.
Habrá que esperar la reacción de Donald Trump que, tratándose de él, todo puede pasar.