El PACIC no alcanza
No existen fórmulas mágicas para detener una inflación que ya se encuentra en un nivel de 8.76% anual y de nada vale seguir culpando a lo que ocurre en el extranjero
No existen fórmulas mágicas para detener una inflación que ya se encuentra en un nivel de 8.76% anual y de nada vale seguir culpando a lo que ocurre en el extranjero para justificar las fallas internas, la escalada de precios se mantiene y lo peor es que aún no ha llegado a su tope máximo. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el índice de precios al consumidor se elevó 0.41% durante la primera quincena de septiembre; una quincena antes el aumento había sido de 0.32%, los alimentos y bebidas siguen al alza y ya son los responsables del 28% de la inflación total.
El presidente se jacta de que si no se hubiera subsidiado la gasolina, la inflación hubiera llegado a 11%; flaco favor se hace porque si bien ayudó a que resintiéramos de forma ficticia el impacto negativo, lo que hizo fue maquillar una realidad a un altísimo costo para el país, un costo que finalmente terminaremos pagando todos.
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Tras los pobres resultados obtenidos por el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), ya se anuncia una segunda parte, pero reloaded. Se presentará con toda la pompa en la residencia presidencial el próximo lunes. Para garantizar el éxito de este nuevo “esfuerzo” el presidente se reunió con empresas que abarcan desde Walmart hasta Maseca, las cuales presuntamente ya están de acuerdo en congelar algunos precios que esperamos abarquen un rango mayor que el firmado hace seis meses en donde uno de los compromisos era que Bimbo mantendría sin cambios el precio de su pan de caja blanco chico y grande ¡menuda ayuda!
Si bien es cierto que la era post covid-19 trajo consigo una serie de movimientos a nivel mundial, en particular en la cadena de suministros, también es cierto que cada país tiene sus particularidades, en ese sentido llama la atención el estudio publicado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) en donde, entre otras conclusiones, prevé que el impacto del PACIC II será muy limitado y al estar enfocado en los precios de la canasta básica, difícilmente tendrá efectos significativos sobre la inflación en general. Paralelamente destaca como poco real, en el corto y mediano plazo, el proyecto presentado por la Secretaría de Economía que lleva por título “Rumbo a una Política Industrial” que es una carta de buenas intenciones para el crecimiento económico del país, pero no en las condiciones actuales.
Lo más interesante del estudio, sin embargo, son los señalamientos que, entre otros, tendrían que encarar las autoridades si efectivamente quisieran resolver el problema de manera seria; destacan el combate decidido a cobros de derecho de piso; operativos reforzados para combatir los robos en transporte y frenar los esquemas de especulación con prácticas ilegales de acaparamiento y fijación de precios, tal vez por ahí se tendría que empezar, más allá de si se congela o no el precio de las galletas marías.
Exportar gas, ¿buena idea?
Parecía que sí, sin embargo, causó sorpresa la noticia de que se cae el proyecto de Tellurian, de Charif Souki, para construir la exportadora de gas Driftwood LNG en la costa de Louisiana, con un valor estimado en 25 mil millones de dólares, reveló el Finantial Times.
La petrolera británica Shell y la neerlandesa Vitol retiraron sus acuerdos con Tellurian, cuando la gasera de Souki suspendió una venta de bonos por valor de mil millones de dólares y que ofrecía un rendimiento de 12%, lo que fue señal de que no se conseguiría el financiamiento.
No se trataba de la ocurrencia de un excéntrico millonario, pues Charif Souki fue de los pioneros en la exportación de gas estadounidense, cuando hizo la transición de Cheniere Energy de importadora a exportadora de la molécula. En 2016 regresó al mercado del gas con Tellurian y parecía la gran oportunidad su proyecto de una planta exportadora capaz de licuar 27.6 millones de toneladas de gas estadounidense al año, por la escasez de gas en Europa que provocaría la invasión rusa a Ucrania.
Un factor a considerar del porqué se cayó el plan de Souki, es que varios países de la Unión Europea han incrementado sus reservas de gas hasta por tres meses, y buscan otras alternativas de suministro que no sea Rusia o Estados Unidos. Este domingo, por ejemplo, Alemania firmó un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos para el suministro de gas natural licuado, previéndose que exporte hasta 250 mil toneladas de gas natural al mes en 2023 al país teutón.
Algo más sabrán los grandes del sector energético respecto a los derroteros de la guerra ruso-ucraniana, que probablemente Europa pueda soportar y resolver mejor el corte de suministro de gas ruso, que el gigante euroasiático resistir la pérdida de ingresos por las sanciones económicas y su decisión propia de suspender la exportación de gas a Europa, aunado a la creciente molestia interna por la guerra.
Banorte, el banco más socialmente responsable del mundo
Grupo Financiero Banorte, presidido por Carlos Hank González, es el banco más socialmente responsable, de acuerdo al semanario Newsweek y el portal de estadísticas Statista, los cuales analizaron los datos de responsabilidad corporativa disponibles públicamente de 750 bancos de 35 países y considerando una encuesta a 45 mil clientes bancarios, reduciendo el ranking a 175 bancos.
Banorte no es sólo el número uno con una calificación de 86.80, sino la única institución bancaria mexicana en el ranking. En el segundo lugar se encuentra Lloyd Banking Group, de Reino Unido, con 85; el australiano ANZ Banking Group con 84.80; el suizo UBS con 84.40 y el estadounidense Citigroup con 83.80. Por cierto, Estados Unidos tuvo los bancos mejor clasificados con 15, seguido de Italia con 13 y Taiwán con 12. De América latina, además del mexicano, figuraron cinco bancos brasileños.