El PAN se complica solo en CDMX

Este año, supuestamente el acuerdo entre PAN, PRI y PRD era que el tricolor llevaba mano en la designación de los abanderados a las gubernaturas de Estado de México y Coahuila, y el PAN en la presidencial y la Ciudad de México. Así fue con Alejandra del Moral y Manolo Jiménez, con los resultados conocidos, y pendiente el coahuilense de tomar protesta el 1º de diciembre.

Convencidos de que continuar la alianza con un PRI en decadencia y con un continuo éxodo hacia Morena y un PRD prácticamente extinto, la dirigencia del PAN se embarcó en un proceso de elección de candidato presidencial donde resultó elegida Xóchitl Gálvez quien, a pesar de haber hecho su carrera política con el PAN, no es militante, y desplazó a Santiago Creel, a quien originalmente impulsaba la dirigencia panista. Vaya, tan no la tenían contemplada, que cuando el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, mencionaba perfiles, aparecían Creel, los gobernadores de Yucatán, Chihuahua y Guanajuato, nunca la senadora, ni siquiera para la jefatura de Gobierno de la CDMX.

Ahora, precisamente en la capital del país está a punto de sucederle algo parecido o peor al PAN, pues trascendió que Marko Cortés dio por hecho ante integrantes del Comité Ejecutivo Nacional que será Santiago Taboada el candidato del Frente en la Ciudad de México; lo anterior como si fueran de relleno las manos alzadas de Adrián Rubalcava, Sandra Cuevas, Nora Arias, Luis Espinosa Cházaro y Lía Limón, esta última en su propio partido, o como si no viera el pleito que hay en Morena por la Capital. Y no sólo no se ve que sean de relleno, tampoco se ve que haya acuerdo con alguno de los aspirantes para dejarle el camino libre al alcalde de Benito Juárez.

Ya en confianza, Cortés habría dicho a la cúpula panista que el Frente Amplio por México postulará a hombres en CDMX, Puebla, Veracruz y Yucatán; mientras que serán mujeres las candidatas en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Tabasco. Obviamente no tardaron en surgir los reclamos de las dirigencias del PRI y PRD en el sentido de que no hay tal acuerdo en el Frente, ni para que sea panista, ni para que sea hombre quien se lleve la candidatura opositora para la jefatura de Gobierno de la CDMX.

Con su imprudencia y hasta ingenuidad, Marko Cortés está poniendo en riesgo no sólo las aspiraciones de Santiago Taboada, sino la posibilidad de que sea panista quien encabece a la alianza opositora en la Ciudad de México, así como el liderazgo dentro del Frente del único partido opositor con fuerza real frente a Morena, ante el PRI de Alejandro Moreno y el PRD de Jesús Zambrano, que se aferran con todo para sacar provecho de la alianza y sobrevivir otros seis años.

La TUA y el doble rasero entre privados y públicos

En abierta contradicción con su propuesta de que las tarifas aéreas redujeran sus costos, el gobierno federal, así como de la nada, determinó elevar la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, con un incremento de 8.69% en vuelos nacionales y en 25.8 para viajeros internacionales, ¿tal vez por su baja recaudación?

El aumento representa una burla para las tres cadenas aeroportuarias privadas del país: el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), quienes hace apenas un par de semanas recibieron la noticia de que ahora deberán pagar el 9% de sus ingresos al Estado en vez del 5% que venían cubriendo desde hace más de dos décadas además de contemplar una reducción a la TUA.

Extraña y maniquea la forma de razonar de los funcionarios de la Cuarta Transformación, quienes por un lado pretenden que disminuyendo las ganancias de los aeropuertos privados bajen las tarifas y, por el otro, esto tenga lugar a costa de reducir la TUA señalada como una de las más altas y que no ha sufrido modificaciones en su estructura en varios lustros, de ahí que resulta sorpresivo que el AIFA vaya en sentido inverso a esta política, porque en los hechos habla de un doble rasero que mide de diferente modo a los aeropuertos privados y los públicos.

La TUA no es otra cosa que un cargo que se aplica a los viajantes que utilizan las instalaciones y servicios en los aeropuertos y que incluye el mantenimiento de la infraestructura, la seguridad y los diferentes servicios tales como salas de espera y sanitarios. La cantidad que bajo este concepto se aplica al boleto no es menor, se calcula que entre la TUA y el IVA consumen el 40% de lo que pagamos los pasajeros en cada viaje, por eso los boletos resultan cada vez más caros.