Del 28 de agosto al 3 de septiembre, Morena, a través de su Comisión de Encuestas, realizará el estudio de opinión para elegir a quien será su abanderado presidencial en 2024. A la encuesta del partido se sumarán cuatro más de “espejo”, las cuales serán sorteadas de entre dos que proponga cada aspirante. Las elegidas y la comisión definirán el cuestionario a aplicar.
Así como no se sabe qué es lo que se va a preguntar, hay otros vacíos, como el tamaño de la muestra, si es telefónica, en calle o en vivienda y cobertura geográfica. Mario Delgado, presidente de Morena, anunció que la insaculación de encuestadoras habrá de realizarse mínimo 10 días antes del 28 de agosto.
Presumiendo que hay justicia en el azar, la clase política morenista ha demostrado tener afición por el método de la tómbola para resolver lo que no logran las negociaciones, incluso las evitan y desacreditan. Se vio en la elección de los consejeros del INE, donde se dejó fuera a la oposición, en un proceso donde la mayoría de los finalistas tenían alguna filiación o conexión con Morena. El resultado ahí está: tres de cuatro, incluida la presidenta consejera. Ha sido la elección de consejeros del instituto electoral más autoritaria en su historia.
En el caso del sorteo de Morena, a nadie sorprenderá que cada aspirante proponga a aquellas casas que los han estado favoreciendo en sus recientes sondeos. Tampoco que, por debajo de la mesa, los que no encabezan ningún estudio de opinión, estén negociando proponer encuestadoras afines a alguna o alguno de los punteros, una declinación de facto. De ahí que una o un precandidato pudiera tener en realidad más de dos entre las que se van a sortear.
Esto último parece no será necesario, al no verse un escenario reñido. La mayoría de las encuestas hasta ahora coinciden en Claudia Sheinbaum como la favorita, pero con una popularidad estancada; Marcelo Ebrard subiendo pero muy poco y a un ritmo que no alcanza a la puntera, salvo que tenga algún descalabro fuerte; Adán Augusto que hizo su lucha y sus amarres, pero no prendió ni ha pasado de tercero. De los otros tres, destaca Gerardo Fernández Noroña, quien al parecer tiene más simpatías que las de Ricardo Monreal y Manuel Velasco juntos, pero que seguramente tienen mejores elementos para negociar que el petista.
Poco o nada quedará al azar en las encuestas.
Guerrero: una herida que no cicatriza
En pleno periodo vacacional, el estado de Guerrero se perfila como uno de los lugares menos propicios para tomarse unos días de descanso. Con asesinatos, asaltos e incluso la quema de vehículos en una de sus principales carreteras, hasta el más valiente tendría que pensársela dos veces antes de tomar camino hacia esos rumbos.
De muy poco ha servido el envío de refuerzos de la Guardia Nacional para frenar a los grupos criminales que se concentran en ciudades como Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Taxco, pero que igual tienen sometidos a los municipios más importante de la región de Tierra Caliente, en donde las poblaciones muy poco pueden hacer para librarse de este yugo, ya que se presume existen muy fuertes vínculos entre delincuentes y autoridades.
Hace apenas dos semanas la gobernadora, Evelyn Salgado, dio el banderazo de inicio al Operativo de Seguridad Verano 2023, en el que participan 2 mil 236 elementos de los tres niveles de gobierno. Por supuesto, no se refirió a esta problemática, en cambio, prefirió hablar de que “el hogar del sol brilla con fuerza, con entusiasmo y con mucho amor”, esa misma palabra que de tan desgastada en las conferencias matutinas ha ido terminando por perder sentido.
La realidad es muy distinta, basta echar un ojo a las primeras planas de los diarios en la última semana: 11 vehículos incendiados por un narcobloqueo en el poniente de Acapulco; asesinan en Guerrero a operador político de Marcelo Ebrard, kilómetros más adelante ejecutan a un testigo de los hechos; asaltan con violencia al periodista José Nava Mosso en Chilpancingo, a metros de la Fiscalía General del Estado.
Durante el primer cuatrimestre del año se consumaron 535 asesinatos, 114 más que en el mismo periodo pero de 2022, un incremento de 27% que tendría que tener más que preocupada no sólo a la gobernadora sino al propio presidente de la República quien ha señalado que “algunos grupos de la delincuencia, van creando una base social de apoyo, que la consiguen a través de las mismas autoridades, de los gobiernos”, la pregunta sería, ¿qué más necesita entonces el presidente para encarcelar a esos malos funcionarios que dejan en manos de los criminales a sus gobernados?
Cuando hablamos de Guerrero nos enfrentamos a muchas incógnitas; mientras el presidente presume que se trata del estado que más fertilizantes gratuitos recibe, hay quien afirma que estos se desvían directamente a los campos de amapola. Otro misterio es lo que sucede con los jóvenes, que pese a las becas que les otorga el gobierno siguen siendo presa de los grupos criminales por lo que muchos de ellos terminan siendo no sólo víctimas sino también victimarios.