Nuestro canalEU: en turno la fiesta de los demócratas
Inicia una semana crucial en la carrera por la presidencia de los Estados Unidos. Con la selección del candidato del partido demócrata, se cerrará el […]
Inicia una semana crucial en la carrera por la presidencia de los Estados Unidos. Con la selección del candidato del partido demócrata, se cerrará el primer ciclo de una contienda que inició hace justamente un mes, con la proclamación de la dupla Donald Trump-J.D. Vance para encabezar al partido republicano en la boleta con la que se habrá de sufragar el próximo martes 4 de noviembre.
Este lunes inicia en Chicago, Illinois, la convención demócrata, un evento en el que cada cuatro años se da cita lo más selecto de los políticos liberales, entre gobernadores, legisladores y figuras representativas de esa fuerza política no sólo para elegir a sus candidatos a la presidencia y la vicepresidencia, sino para analizar el futuro del propio partido.
Muchas cosas han pasado en las últimas semanas en una elección que de antemano se consideraba pérdida, dadas las condiciones físicas y mentales que ha presentado el presidente Joe Biden, el candidato natural que buscaba la reelección. Su declinación y posterior apoyo a su vicepresidenta Kamala Harris dieron un nuevo impulso a la campaña demócrata que quedó en libertad de designar a un aspirante más competitivo.
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Pese a sus excelentes cartas credenciales, fue la primera mujer en convertirse en fiscal general en California además de senadora, pocos apostaban porque Harris pudiera dar la batalla ante un desaforado Trump, quien había denostado a Biden por su avanzada edad, pese a ser su coetáneo, lo que ciertamente había tenido un fuerte impacto entre el electorado.
Para su sorpresa, Kamala contrarrestó eficazmente los primeros ataques del magnate, quien la había calificado como perversa y tonta, al afirmar que las diferencias no deben dividir a los estadounidenses si no que son parte de su fuerza. La respuesta al parecer gustó a los votantes quienes rápidamente la colocaron como la favorita de la contienda, aunque aún muy lejos de tener una ventaja clara.
De acuerdo a FiveThirtyEight, empresa que recopila encuestas de diferentes medios, si las elecciones hubieran sido esta semana, Kamala hubiera tenido el 46.1% de las preferencias de voto contra el 43.4% de Trump, en contraste con los más de 3 puntos con los que el magnate superaba a Biden.
En cada acto de campaña, la vicepresidenta se muestra más sólida con una actitud resuelta y con buenas decisiones hasta el momento, entre ellas la selección de su compañero de fórmula Tim Walz, gobernador de Minnesota, quien tiene una fuerte influencia en la región centro-norte de la Unión Americana, además de ser veterano de guerra y partidario de los sindicatos.
El jueves, una vez que sea investida con la candidatura presidencial, iniciará la madre de todas las batallas para tratar de derrotar a Donald Trump, un político que cuenta con el respaldo absoluto de los ultraconservadores y que no va a entregar tan fácilmente la plaza y para ello no va a dudar en utilizar todos los medios a su alcance sin importar que tan legales sean.
Frases para el recuerdo
En otros tiempos y todavía hasta mediados del siglo XX, la exposición de personas públicas era mínima, por lo que de lo que dijeron nos llegan sus obras -si es que escribieron libros-, discursos y crónicas que tal vez recojan alguna anécdota. De ahí que tengamos, por ejemplo, desde frases célebres hasta respuestas ingeniosas, como las de Winston Churchill, que reflejan la inteligencia y humor del primer ministro británico, o las palabras en letras de oro de Benito Juárez.
Desafortunadamente, la cada vez mayor exposición pública y la atracción por el escándalo y el conflicto de los medios, han puesto en evidencia dichos no siempre afortunados de personalidades que seguramente quisieran pasar a la historia -si es que pasan-, por enunciados más memorables.
Es así como, por ejemplo, un escritor tan prolífico como Paco Ignacio Taibo II, probablemente sea más recordado por la vulgaridad de “Se las metimos doblada”, al referirse al triunfo de AMLO en las elecciones de 2018, que por alguna cita de sus decenas de libros. El esfuerzo que ha hecho para incentivar la lectura y publicar y vender libros a bajo costo, no desaparecerá la descripción festiva del triunfo electoral de quien repetirá al frente del Fondo de Cultura Económica (FCE).
La última joya la regaló Ana Gabriela Guevara quien, en conferencia de prensa, al ser abordada respecto a viajar en primera clase y comer en el restaurante Au Pied de Cochon de París, explicó que esos y otros gastos los pagó de su bolsa, que viaja en primera clase por padecer una dolencia en la espalda y que el citado restaurante no es caro en la capital francesa. Hasta ahí todo bien. Pero el enojo es mal consejero. Sin necesidad alguna, la titular de la Conade remató: “Todo lo que gano me lo trago, me lo unto y me lo visto como me da mi chingada gana”.
Es lamentable que una medallista olímpica y la mejor corredora que ha tenido México, goce ahora de una pésima reputación, incluso siendo percibida en encuestas como la funcionaria pública más corrupta del gobierno, y dichos como “que vendan calzones” y “todo lo que gano me lo trago…”, sepulten el recuerdo de la única mexicana que ha logrado una medalla en atletismo en juegos olímpicos, y con ello, probablemente cualquier futuro laboral, que ni para comerciales alcance.
