Un año de oportunidades y desafíos
Los mercados bursátiles se preparan para un 2025 que, aunque se prevé positivo, estará marcado por la incertidumbre causada por las políticas del nuevo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Según analistas de Deutsche Bank, se anticipan dinámicas complejas que podrían impactar la estabilización de los mercados.
Recuperación y revalorizaciones previas
El año 2024 dejó resultados favorables, especialmente en Europa, donde las revalorizaciones oscilaron entre el 5% y el 20%. Por otro lado, Wall Street gozó de dos años consecutivos con incrementos superiores al 20%, destacando una subida del 33.44% para el Nasdaq y del 26.63% para el S&P 500. Estos datos ofrecen una base sólida para las expectativas del año venidero.
Expectativas para 2025
La mayoría de los analistas comparte un optimismo prudente, indicando que las bolsas aún tienen potencial, aunque menos que el del 2024. En este contexto, se espera que tanto la Reserva Federal (Fed) como el Banco Central Europeo (BCE) continúen implementando políticas tendentes a la reducción de tipos de interés, lo cual beneficiaría a los mercados en Europa y Estados Unidos.
Riesgos geopolíticos influyentes
La administración de Trump podría traer consigo riesgos geopolíticos que afectan el rendimiento de los mercados. La elección de política arancelaria, medidas de inmigración y cambios fiscales son factores que podrían provocar volatilidad. Sin embargo, la gestora Bankinter ha señalado que el potencial del mercado estadounidense es atractivo, con una previsión de crecimiento de aproximadamente un 16% en comparación con sus contrapartes europeas, que están más condicionadas por la política local.
Renta fija y crecimiento empresarial
En un análisis paralelo, las proyecciones sobre la renta fija son positivas. BBVA prevé un crecimiento del 9% en beneficios para Estados Unidos y del 5% para Europa. Asimismo, el Banco Santander anticipa un crecimiento sólido a nivel global en 2025, aumentando el atractivo de la renta fija a pesar de los riesgos.
Las sorpresas del mercado de materias primas
Un aspecto notable del 2024 fue el comportamiento de las materias primas. A pesar de las expectativas de incremento de precios del petróleo, el petróleo Brent experimentó una caída de alrededor del 4.5% y el WTI se mantuvo estable. En cuanto al oro, un refugio preferido en tiempos de crisis, su precio subió un 40% durante el año, lo que lo consolida como una opción segura en momentos de incertidumbre.
Volatilidad de las criptomonedas
Por último, el mercado de las criptomonedas, y en particular el bitcoin, ha vivido una montaña rusa de volatilidad. Tras alcanzar máximos históricos tras la victoria de Trump, la criptomoneda ha enfrentado una caída significativa, reflejando la incertidumbre en la política monetaria de la Fed.
En resumen, el 2025 promete ser un año lleno de retos y oportunidades. Los inversionistas y analistas deberán estar atentos a los desarrollos geopolíticos y económicos, mientras que el enfoque debe mantenerse en la diversificación y gestión del riesgo.