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La decepción nacional

Por: El Consejero 01 Jul 2024
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El futbol mexicano atraviesa por un momento crítico. El 11 de junio del 2026 México, Estados Unidos y Canadá albergarán la Copa del Mundo y […]

El futbol mexicano atraviesa por un momento crítico. El 11 de junio del 2026 México, Estados Unidos y Canadá albergarán la Copa del Mundo y el único país que está muy atrasado en términos futbolísticos es el nuestro. Y le tengo noticias, eso no va a cambiar por ninguna razón, ni motivo. Nuestro futbol está diseñado, precisamente, para la mediocridad.

Resulta que el profesionalismo y el negocio del futbol fue entendido con precisión por Don Emilio Azcárraga, quien se asoció con las personas indicadas para comprar un equipo, hacerlo ganador y construir un estadio monumental, todo al mismo tiempo. Y ahí empezó todo. Para hacer que eso sucediera se apoderó de casi todo, partiendo de que en ese entonces era prácticamente el único dueño de una cadena nacional de televisión privada.

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El América ocupa, como se dice en algunas partes de México, que haya una liga que favorezca la incorporación y la proliferación de extranjeros, pues es la única manera de diferenciarse, teniendo la capacidad de traer a los mejores jugadores, sobre todo de Sudamérica, donde sus torneos no generan las ganancias que genera la liga mexicana.

Había que crear entonces a un antagonista (que ya existía), el Guadalajara que mantiene la costumbre de jugar con futbolistas mexicanos. Y prácticamente ahí está la primera gran piedra fundacional que nos manda hacia la mediocridad. Cuando el América anda bien, la selección no anda bien, pero cuando las Chivas andan bien, tampoco anda bien la selección, pues quiere decir que el futbol mexicano está tan mal que hasta con puros mexicanos un equipo puede ganar. Todo mal.

Encima, el futbol nacional tiene agravantes. El equipo que representa al país juega en un mercado cautivo que lo consume todo el tiempo, nuestros paisanos migrantes que pagan en dólares y que pocas veces tienen un producto para poder saciar su apetito de nostalgia mexicana.

Si bien la liga mexicana ha crecido en términos de competencia, los demás equipos trabajan de igual manera, pues las bases ya están dadas. A ningún jugador le conviene ir a Europa a buscar su suerte. Es casi imposible que les paguen más de lo que están dispuestos los equipos a retenerlos por acá.

Entonces, no competimos más que con equipos del montón que vienen a jugar y a pasear a Estados Unidos, no mandamos jugadores a aprender, ni a enfrentarse a otros estilos y modelos más desarrollados y, nos conformamos, con jugar y competir en una isla que nosotros mismos inventamos, donde no se juega buen futbol.

En fin, ¿para qué arreglar algo que no está roto?, pues funciona perfectamente para los intereses que fue creado. Ciertamente nuestro espíritu, nuestras costumbres y nuestros valores como mexicanos no están bien representados en un grupo de veintitantos jugadores que, fundamentalmente, solo están pensando en qué es lo siguiente que quieren comprar.

El T-MEC y la amenaza china

A cuatro años de haber entrado en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los beneficios han sido muchos, entre ellos el que México sea el principal socio comercial de Estados Unidos, desplazando a China. Sin duda, a ello contribuyó no sólo la modernización del entonces TLC, sino también la pandemia, la cual afectó el comercio con China y derivó también en la relocalización de empresas a Estados Unidos y países vecinos.

Uno de los acuerdos del nuevo tratado es su revisión periódica, a efecto de valorar cambios y ajustes al mismo, por lo que será en 2026 cuando se realice la primera revisión. Hay varios temas que seguramente se abordarán, desde los diferendos por aranceles o los relacionados con el sector energético, así como variarán dependiendo de quién sea el presidente de Estados Unidos; sin embargo, la relación comercial con China será fundamental, sea que se reelija Joe Biden o que regrese Donald Trump.

Una de las razones por las que Donald Trump impulsó el fin y sustitución del TLC fue fomentar una política proteccionista de la economía estadounidense frente a China. El T-MEC lo ha logrado parcialmente, sin embargo, hay un fuerte impulso de empresas chinas en toda América Latina, y México no es la excepción.

Hace unos días, BYD, la automotriz china que ha arrebatado a Tesla el primer lugar en ventas de autos eléctricos, anunció que será este año cuando dé a conocer en dónde construirá su primera planta en México, la cual contempla genere 10 mil empleos directos. Como comparativo, la gigafábrica de Tesla en Nuevo León -la cual sigue en veremos-, empleará a 6 mil personas. Se habla de varios puntos para la fábrica de BYD: Guanajuato, Puebla, Hidalgo, e incluso alguno de los polos de desarrollo del Transístmico.

La noticia preocupa en Estados Unidos, pues si bien los aranceles son muy altos para los autos chinos importados, tener la fábrica en nuestro país complica más los controles para el cruce de vehículos chinos entre fronteras la fabricación e importación de autopartes y los modos de recarga de autos que se establezcan en los países, además de que BYD podría arrebatar gran parte del mercado de autos eléctricos en México, como de hecho ya lo está haciendo.

Ante un anuncio inminente este año, Estados Unidos podría buscar medidas proteccionistas desde ahora, solicitar que no haya facilidades a la inversión de BYD -lo cual puede dar márgenes de negociación para nuestro país-, e incluso el propio T-MEC podría ser sujeto de una revisión anticipada.

Y eso es sólo un ejemplo con la armadora china.

El año de Hidalgo en la Cuauhtémoc

En los esténtores de final de su mandato como alcalde sustituto de Cuauhtémoc, Raúl Ortega Rodrígez, le ha dado rienda suelta a su director de recursos materiales y servicios generales (o sea el que hace las compras), Diego Montoya… y éste a su muy cercana, pareja sentimental, Alma Evelyn Román Ortiz, subdirectora de recursos materiales, para que cuide los “acuerdos” y cochupos que su compañero de oficina, José Arturo Pedraza Chaparro, haga que con los proveedores en su calidad de subdirector de servicios generales.

Estos hechos hacen que, proveedores molestos por el “moche” que se les exige, han hecho saber al equipo de la próxima alcaldesa, la aliancista Alessandra Rojo de la Vega, para que esté prevenida ante tales conductas.

Lo que se sabe es que Pedraza Chaparro se reúne con los comerciantes de dichos suministros, “los sienta” como se dice en el argot de la baja política, para exigirles “una comisión” equivalente al 20% del contrato suscrito; si no aceptan, viene la amenaza y que les indica que, por orden de Diego Montoya no se tramitarán las facturas… y que les recuerda que Montoya, a su vez, responde a los designios del alcalde sustituto Ortega Rodríguez.

Vaya, hay que recordar que Montoya fue recontratado en marzo pasado por Ortega, pese a que estaba suspendido e investigado por esas mismas prácticas de “moche” en la administración de Sandra Cuevas.

El equipo de la próxima alcaldesa Rojo de la Vega, nos dicen, ha tomado nota cuidadosa de esa práctica conocida como “Año de Hidalgo”, así como de las omisiones ante estos sucesos que hace el actual responsable del Órgano Interno de Control (OIC) de la Alcaldía Cuauhtémoc, Leonardo Rojas Nieto. Vaya, el jefe del OIC de la Alcaldía procura pasar desapercibido (ahorita anda de vacaciones), sin ofrecer resultados al Contralor General de la CDMX Juan José Serrano, quien necesita lucir logros para que Claudia Sheinbaum coloque en un nuevo cargo de orden federal.

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