La SCJN y la retórica obradorista

La guerra está declarada ya ni siquiera el presidente Andrés Manuel López Obrador se esfuerza en ocultarlo. En sus palabras y en su rostro se dibuja la frustración de no haber podido someter a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a sus artimañas para poder darle vuelta a la Ley e imponer su voluntad en la validación de capítulos que él considera fundamentales para su proyectada Cuarta Transformación, pero que vulneran a la Constitución de la República y los derechos políticos de millones de ciudadanos.

En su conferencia del martes el presidente tuvo que reconocer que lo que queda de su llamado Plan B, una “chicanada” que buscaba legitimar una reforma constitucional en materia electoral que no alcanzó los votos suficientes en el Congreso, será rechazada una vez que el ministro Javier Laynez proponga su invalidez durante la sesión de mañana en la corte.

El presidente cuyo fuerte no es la venganza, no ha dejado de acometer contra los ministros; de inicio, lejos de condenar ha incentivado que su grupo de seguidores hayan bloqueado la entrada a la sede de la SCJN colocando una serie de mantas infamantes en particular contra su presidenta, Norma Piña. Pero no solamente ha denostado a los impartidores de justicia sino que se ha encargado de divulgar información sensible que, si bien es pública, los coloca en un estado de vulnerabilidad encabezando un virtual linchamiento.

El presidente quiere una Corte a modo que valide incondicionalmente lo que en su lógica favorece sus intereses y en donde cualquier desviación implica ser estigmatizado como conservador. López Obrador insiste en que en la próxima legislatura enviará una reforma constitucional para que los ministros sean electos por la ciudadanía porque erróneamente cree que en la época del presidente Juárez los elegía el pueblo, cuando en realidad se trataba de un voto indirecto a través de las juntas provinciales como lo marcaba el artículo 92 de la Constitución de 1857. A ver si le alcanzan los votos.

Hoy el poder judicial vive tiempos difíciles. Veracruz es hoy el laboratorio en el que bajo la piel de la jueza Angélica Sánchez Hernández se advierte a los impartidores de justicia a nivel nacional y local lo que les puede ocurrir si no se pliegan a las determinaciones del poder ejecutivo en los diferentes niveles de gobierno. El Instituto Federal de la Defensoría Pública denunció que su detención estuvo plagada de irregularidades entre otras la imposición de un año de prisión preventiva como parte del proceso judicial en su contra. Así los nuevos tiempos en los que la delincuencia anda suelta pero en el que sí se encarcela a los jueces.

El Tri: el negocio en riesgo

Desde 2002, todos los partidos amistosos de México en Estados Unidos han sido organizados por Soccer United Marketing (SUM). Para más datos, SUM comercializa la Major League Soccer (MLS), la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y Caribe de Futbol (Concacaf), y todavía hasta el año pasado, la United States Soccer Federation (US Soccer), la cual optó por recuperar sus derechos de cara al Mundial de 2026.

En mayo del 2022, la Federación Mexicana de Futbol (FMF), entonces presidida por Yon de Luisa, renovó contrato con SUM hasta el 2028, incluyendo seis amistosos al año en Estados Unidos, además de incluir partidos de la selección femenil. Obviamente las sedes de esos partidos son ciudades con grandes comunidades mexicanas. Por cada partido, la selección mexicana recibe alrededor de 2 millones de dólares.

De ahí la alarma que causó el partido del domingo entre México y Panamá, donde el Allegiant Stadium de Las Vegas registró una asistencia tan escasa que bien podrían haber llenado el “Palillo” Martínez de Ciudad Deportiva, precedida por una campaña en redes sociales en contra del Tri y sus dirigentes por la derrota ante Estados Unidos. Ello, apenas a una semana de iniciar la Copa Oro a jugarse en aquel país, también comercializada por SUM.

Primero, se necesitaba dar un golpe de timón para que por lo menos por esperanza de cambio, la afición regrese a los estadios estadounidenses. La mala experiencia de los resultados del Tata Martino en Qatar 2022 no daba para tenerle paciencia a Diego Cocca, quien llevaba apenas siete partidos, sólo uno de ellos perdido. Tampoco le ayudó que su accidentada llegada al cargo, con la molestia causada a los Tigres de la UANL al quedarse sin técnico, y su apoyo por parte del Grupo Orlegi y de Ricardo Salinas Pliego.

Segundo, y no menos importante, el cambio es parte de la disputa entre dueños por el control de la selección mexicana la cual, a pesar de su mediocridad, sigue siendo un negocio entre patrocinadores y televisoras -aferradas a los derechos de transmisión-, pero se olvidaron de una premisa básica para que un deporte sea un negocio: debe ser un espectáculo.

Consejos para mejorar la ciberseguridad

En tiempos donde la transformación digital avanza de manera acelerada, los desafíos en ciberseguridad son cada vez más amplios, ya que se deben cubrir todas las aplicaciones que la organización tiene en la plataforma, además del incremento en los puntos ciegos de la nube.

De ahí que la información que posee una organización es uno de sus activos más valiosos, y en algunos casos el más valioso, por lo que es importante cubrir todas las etapas de un proceso de seguridad, explica Valther Galván, director de Seguridad de Información de PROSA, empresa líder en el ecosistema de pagos electrónicos en México y América Latina, y que al año realiza más de 8 mil millones de transacciones, beneficiando a más de 70 millones de usuarios de tarjetas.

Para cubrir estas etapas de seguridad, Galván recomienda el uso de XDT, una herramienta que permite detectar amenazas más rápidamente y trazar exactamente de dónde proviene esta amenaza. A ello se suma la filosofía “Zero Trust”, la cual consiste en asignar accesos personalizados considerando el contexto en el que se mueve cada usuario, y así monitorear desde dónde se están conectando, en qué horario lo hace, a qué activo de información ingresa y poder establecer los límites necesarios entre las diferentes aplicaciones. Todos los accesos que se le den a un usuario debieron ser analizado con anterioridad, estableciendo perfiles y grupos clasificados, por lo que es posible prevenir cualquier incidente una vez que se conecta a la infraestructura.

Otro de los puntos a considerar que señala el CISO de PROSA, es el incremento en el número de APIs -definiciones y protocolos usados para diseñar e integrar el software de las Apps -, por lo que es necesario ayudarse de tecnologías emergentes. Una de ellas es el Cybersecurity Framework de NIST, el cual ayuda a las empresas a comprender, gestionar y reducir los riesgos cibernéticos, así como proteger sus redes y datos, donde la primera etapa se enfoca en identificar la infraestructura y los componentes que la conforman para entender cómo funciona, y así tener claras las necesidades del negocio para poder enfrentar las amenazas. Finalmente, se cuenta con Cybersecurity Mesh de Gartner, una malla de ciberseguridad donde los componentes se comunican entre sí y eso permite tomar decisiones de prevención.

Es fundamental enfocarse en estrategias preventivas que protejan a la institución antes de que se materialice una acción que vulnere su ciberseguridad. No sólo eso, también hay que ser resilientes para mitigar los riesgos asociados al implementar técnicas de prevención, advierte Valther Galván.

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