Las responsabilidades de Pemex

Una comparecencia complicada tuvo el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ante comisiones de la Cámara de Diputados con motivo de la glosa del quinto informe, sobre todo porque sus cuentas alegres de la empresa productiva del Estado no cuadran con la realidad de la situación crítica en que se encuentra.

Por si fuera poco, en su terquedad de defender que Pemex no tiene problemas de mantenimiento, se desbocó diciendo categóricamente que el accidente de la plataforma Nohoch-Alfa en julio pasado se debió a un trabajo programado en el que, de acuerdo a un análisis causa-raíz hecho por la petrolera, hubo fallas humanas tanto de Pemex como de la empresa contratada.

Con ello, el ingeniero agrónomo desestima no sólo el análisis causa-raíz del Instituto Mexicano del Petróleo, el cual se espera esté listo hasta dentro de un mes, sino también, y no menos importante, se atreve a señalar responsabilidades cuando la única autoridad con esa facultad es la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz, la cual lleva las investigaciones y resolverá al respecto.

Después de que hace unos meses deslizaba la responsabilidad en la empresa contratada, ahora pretende hacerla compartida, probablemente porque no le está gustando hacia donde se perfilan las indagatorias y los peritajes, y quiere repartir culpas. Una raya más al tigre de una administración de Pemex cuestionada y cuestionable en todos los aspectos.

Medio Oriente: ¿nueva guerra que se avecina?

Hoy centenares de hogares velan a sus difuntos. Israelíes y palestinos sufren las consecuencias de un artero ataque ocurrido el sábado por parte de la organización islámica Hamás que controla la franja de Gaza. Hasta el momento se habla de 900 muertos tan sólo de la parte israelí, mientras que en Gaza se contabilizarían cerca de 700, entre ellos un centenar de infantes, pero la cifra se sigue incrementando y tras las amenazas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de que las represalias habrán de ser recordadas durante generaciones nos hace suponer que el número de víctimas mortales se habrá de incrementar significativamente en las próximas horas, días e incluso meses.

Ciertamente Netanyahu busca apoyo para establecer un gobierno de emergencia, con el propósito de salvar la cabeza luego del tremendo yerro cometido por la inteligencia israelí que nunca vio venir el ataque del grupo islámico, el más sangriento cometido contra la comunidad israelí en un sólo día desde el holocausto, de acuerdo a Eylon Levy, portavoz del presidente de Israel, Isaac Herzog. El conflicto apenes inicia. Hamas ya respondió y señala que ejecutará a cada uno de los rehenes que tiene en su poder cada vez que se produzca un ataque contra territorio palestino sin previo aviso.

Si ya es grave las situación por las implicaciones que los ataques representan, una nueva preocupación de proporciones descomunales se abre frente a la posibilidad de que Irán, nación que tradicionalmente ha respaldado a Hamás y a Hezbolláh, hubiera participado ya fuera en el financiamiento o en la logística de los ataques, ya que se abriría un escenario de guerra que podría incendiar a toda la región, dado el potencial nuclear con el que cuenta Tel Aviv y la posible respuesta, que podría ser también nuclear (aunque con tecnología más básica), por las autoridades de Teherán.

Por lo que hace a nuestros connacionales, tres se encuentran desaparecidos y hasta este lunes alrededor de 500 se encontraban varados. Dos aviones de la fuerza aérea viajaron a Israel para traer de regreso a los mexicanos.

Por cierto, es de llamar la atención la lentitud con la que el gobierno mexicano se tardó en reaccionar frente a los eventos, dado que a todas luces se trató de un ataque terrorista cometido contra una población mayoritariamente civil, 260 jóvenes fueron masacrados mientras participaban en un festival de música electrónica, pero ni aún eso pareció conmover al presidente que apenas este lunes se manifestó a favor de la paz para después invocar la no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias, posición controvertida ya que en su momento no ha dudado en pronunciarse en situaciones muy ajenas a nuestro país como ha sido en los casos de Perú y Bolivia.

Llama la atención también que mientras la aspirante presidencial por parte del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, llamó a solidarizarse con la comunidad judía internacional, así como los pueblos palestino e israelí, Claudia Sheinbaum, siendo de origen judío, guardó un silencio cómplice; su vocero en cambio, Gerardo Fernández Noroña, en su estilo “cantinflezco” terminó por justificar los ataques a los que se negó a calificar de “terroristas”.

La ventaja de Claudia y Delfina

Para rematar varios días con versiones sobre desorganización, arrepentimiento y abandono en torno a Xóchitl Gálvez, la semana pasada, El Universal dio a conocer una encuesta donde Claudia Sheinbaum tiene una ventaja de 30 puntos respecto a la virtual abanderada del Frente (50-20), y este lunes El Economista hizo lo propio con un estudio de opinión que es un poco más benevolente, y le da sólo 24.5 puntos de ventaja a la exjefa de Gobierno de CDMX respecto a la senadora. Curiosamente Samuel García figura en ambas encuestas, en una con 11% y en la otra con 7%.

Todo le da sentido a una narrativa en la que el “fenómeno Xóchitl” se “desinfla” y, sobre todo, que se perfila en los sondeos una ventaja insalvable respecto a la candidata oficial. Una historia similar a la que se vio en el pasado proceso electoral del Estado de México, donde había encuestas con diferencias de más de 20 puntos y el resultado de la votación fue que, en efecto, ganó Delfina Gómez, pero apenas por un margen de 8 puntos, apenas más de 516 mil votos y una participación ciudadana apenas de 50%.

Fiel a su origen priista, el actual gobierno y el partido oficial buscan desincentivar la participación en las elecciones de una amplia mayoría de ciudadanos indecisos y que pueden inclinar la balanza en su contra, apoyándose en el voto duro y capacidad de movilización en los 23 estados que gobierna junto con sus aliados. Porque para todos queda claro que hemos vuelto a las elecciones de Estado.

Hoy, sin siquiera contar con equipos de campaña configurados, sin que hayan iniciado las precampañas (5 de noviembre al 3 de enero) y a más de cuatro meses de que arranquen formalmente las campañas (1º de marzo), quieren hacer parecer como que la suerte ya está echada, que no tendrá caso acudir a las urnas, pues la ventaja y popularidad de Sheinbaum son irreversibles. Todo sin que se haya dado la competencia formal.

Dos cosas son ciertas: primero, si bien puede haber ventaja de la exjefa de Gobierno, difícilmente crecerá más, mientras que Xóchitl tiene mayor potencial para hacerlo sobre todo entre los indecisos y, segunda, en Morena parecen dar por hecho ganar la Presidencia, pero no la mayoría calificada en el Congreso, de ahí que seguiremos expuestos a la narrativa de la candidatura tan arrasadora como inexplicable de Claudia Sheinbaum, misma estrategia que se aplicó en la elección del Estado de México y en la interna de Morena.