En la Cumbre de las 200 Mujeres más Importantes de México, Adriana Gallardo, empresaria y conferencista internacional, ofreció una charla franca sobre los desafíos reales del liderazgo femenino, centrada en experiencias concretas del mundo corporativo.
De los trabajos básicos al éxito empresarial
Gallardo relató su trayectoria desde ocupar empleos modestos en Estados Unidos hasta construir empresas con más de 100 empleados.
“Limpié baños, repartí volantes y trabajé en empleos que nadie quería. En los negocios no hay atajos; el éxito se construye con perseverancia y capacidad para tolerar el fracaso”.
Destacó que, según datos del Banco Mundial, las empresarias enfrentan un 27% más de dificultades para acceder a financiamiento que sus pares masculinos.
En torno al equilibrio entre la vida profesional y personal, la empresaria añadió que hay temporadas para enfocarse en el negocio y otras en la familia. “La clave está en establecer límites saludables y priorizar”.
Compartió su propia experiencia de cómo logró balancear su vida familiar mientras construía su empresa, destacando la importancia de las redes de apoyo y políticas corporativas flexibles.
Vuelo hacia el éxito: Liderazgo y transformación son claves
Liderazgo en la era multigeneracional
Gallardo enfatizó la necesidad de adaptar estilos de gestión y abogó por construir equipos complementarios. “Los equipos actuales requieren líderes que combinen firmeza con empatía. Según McKinsey, las empresas con diversidad generacional en liderazgo tienen un 21% mayor rentabilidad”.
De igual manera compartió con las asistentes, estrategias para mantener márgenes operativos saludables, gestionar equipos en tiempos de incertidumbre, así como para adaptarse a los cambios en el mercado.
Recomendaciones para un ascenso corporativo
- Enfoque en resultados. “En el mundo ejecutivo se valora lo que entregas, no cuántas horas trabajas”.
- Desarrollo de habilidades técnicas. “Invierte en formación continua, especialmente en áreas financieras y digitales”.
- Construcción de redes estratégicas. “Los mentores y aliados son clave para crecimiento profesional”.
Finalmente, mencionó que el liderazgo femenino se construye con hechos, no sólo con discursos.
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