Mujeres se abren paso en la agroindustria
El 84% de las mujeres que trabajan en la agroindustria, desempeñan actividades en la agricultura y 13.3% en la ganadería.
El 84% de las mujeres que trabajan en la agroindustria, desempeñan actividades en la agricultura y 13.3% en la ganadería
Poco a poco, más mujeres se abren paso y van ganando participación en diversas industrias y sectores, y su contribución en la economía es fundamental para el desarrollo del país.
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Sin embargo, el camino no es fácil, la poca participación de las mujeres en industrias y sectores emergentes, se debe principalmente a la falta de oportunidades que hay para que estas se integren al mercado laboral, lo que también limita su empoderamiento económico y hace que prevalezca una desigualdad en los salarios que percibe.
El fantasma de la desigualdad
A esta falta de equidad en la remuneración por el mismo trabajo se suma la dificultad de poder acceder a cargos gerenciales o directivos, donde en apariencia el salario es mayor, sin embargo, aún en esas posiciones sigue habiendo una brecha salarial de género.
Si bien hemos hablado de las mujeres en sectores como el automotriz, su participación en la producción de alimentos agrícolas, ganaderos, pesqueros, acuícolas y agroindustriales, ha sido fundamental.
Mujeres son clave para la seguridad alimentaria
Un informe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) destacó que en México hay cerca de 100 mil mujeres que trabajan en el sector primario, de las cuales el 84% lo hace en la agricultura, 13.3% en la ganadería, 1.1% en la pesca y 1.7% en otras actividades del sector.
De este modo, su contribución es clave para el desarrollo rural y garantizar la seguridad alimentaria, ya que participan en la producción de más de la mitad de los alimentos que se consumen en el país, por lo cual es fundamental impulsar acciones encaminadas a alcanzar la equidad laboral e impulsar su participación todos los sectores económicos.
De acuerdo con la Sader, el 96.7% de ellas viven en localidades rurales, y adicionalmente desempeñan otra actividad, como los quehaceres domésticos, el cuidado de otras personas, acarreo de leña y agua, trabajo comunitario, labores de limpieza en escuelas por mencionar algunas.
Por otra parte, el 27% de las mujeres rurales tienen entre 0 y 13 años; en tanto que el 64% entre 14 y 64 años. En lo que respecta a su nivel de escolaridad, el 34% tiene estudios de primaria, y el 30% cursó la secundaria.
Finalmente, el mayor porcentaje de mujeres que trabajan en las actividades primarias se ubica en Oaxaca y Puebla; seguidas de Chiapas, Veracruz y Guerrero.