¿Qué pasaría si en México se legalizan las drogas?
La despenalización supondría un golpe a las finanzas de los cárteles y limitaría su capacidad para comprar influencias y crear grupos de interés.
El PND de este sexenio plantea esta posibilidad ¿Cuáles son los pros y contra?
Entre los mucho puntos incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), elaborado por el gobierno del actual presidente de Mexico, Andrés Manuel López Obrador, y enviado a la Cámara de diputados para su revisión, uno de los que más llama la atención es la propuesta de reformular el combate a las drogas para reducir su consumo, al mismo tiempo que los niveles del narcotráfico y de consumo.
Dicha reformulación, según la plantea el PND, es suspender la prohibición de las drogas que a la fecha son ilícitas.
Según se lee en el documento: “La única posibilidad real de reducir los niveles de consumo de drogas residen en levantar la prohibición de las que actualmente son ilícitas y reorientar los recursos actualmente destinados a combatir su trasiego y aplicarlos en programas de reinserción y desintoxicación”.
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De acuerdo con el portal de noticias, nación321, esta propuesta se basa en la idea de que la estrategia prohibicionista es insostenible, no solo por la violencia que genera, sino por sus malos resultados en salud pública.
Esta idea, desde luego, no es nada nuevo. En 2010 en España se proponía la legalización internacional de las drogas, ante lo cual rondaban investigaciones sobre los pros y contras si se tomara dicha decisión:
En el mejor escenario:
- La despenalización supondría un golpe a las finanzas de los cárteles y limitaría su capacidad para comprar influencias y crear grupos de interés.
- Desmantelaría el narcotráfico, poniendo fin a la guerra que ha causado la muerte de más de 30 mil personas desde el año 2006.
- Generaría cientos de millones de dólares en ingresos por impuestos, medida tomada en Canadá tras la legalización de la cannabis el año pasado.
En el peor escenario:
- Fortalecería los ingresos del narcotráfico procedentes de la venta ilegal a menores de 18 años.
- Afectaría de manera negativa a quienes ya sufren de adicción y aumentaría quizá los casos graves de intoxicación, sobredosis, etc.
- Si no funciona, se regresaría a un estado prohibicionista, como ocurrió en Alaska, Inglaterra o Suiza.
No es posible saber cuál será el resultado, sin embargo el PND explica:
“La alternativa es que el Estado renuncie a la pretensión de combatir las adicciones mediante la prohibición de las sustancias que las generen y se dedique a mantener bajo control las de quienes ya las padecen mediante un seguimiento clínico y el suministro de dosis con prescripción”.