Refinería Olmeca: otra promesa sin cumplir

De acuerdo a lo prometido por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para este sábado la refinería de Dos Bocas ya tendría que estar produciendo 170 mil litros diarios de combustibles cifra que tendría que verse duplicada hacia fines de este año, sin embargo todo indica que el mandatario y su Cuarta Transformación nos volverán a quedar a deber a menos de que, una de dos, ocurra un milagro o se organice un montaje como el del año pasado cuando fue inaugurada la también denominada Refinería Olmeca con una infraestructura poco menos que básica.

Medios locales han hecho eco de reportes originados en redes sociales en donde se aprecian fotos y videos de decenas de vehículos transportando gasolina en dirección a Dos Bocas. Los mal pensados hablan de que se está gestando una puesta en escena que serviría únicamente para engañar a los más incautos. Al final resultaron no ser tan distintos a neoliberales y conservadores, después de todo no niegan que son hijos de la misma madre.

Desde el principio todo en Dos Bocas a resultado ser una mentira, empezando por el tope presupuestal de 8 mil millones de dólares que el presidente había fijado. Las últimas cifras vinculadas a los gastos reveladas por Pemex, hablan de 17 mil 341 millones de dólares, más del doble y subiendo mes con mes. En un reportaje realizado por Latinus se muestra que aún están por concluirse las plantas de cogeneración así como dos de las subestaciones eléctricas principales. De igual modo están sin terminar las obras en las plantas tipo combinada, coquizadora y catalítica. En pocas palabras no hay modo de que la promesa de López Obrador se cumpla, por lo menos no en un tiempo que se mida ya en meses, sino en años.

Más allá de la frontera, en Deer Park, Texas, se encuentra otra refinería también de Pemex, su maquinaría ya genera 340 mil barriles de combustible diarios; por sus activos (hay que mencionar que el 50% ya pertenecía a la petrolera mexicana) se pagaron 600 millones de dólares a los que habría que sumar mil millones de deuda que ya arrastraba la empresa perteneciente a Shell. En total un desembolso diez veces menor al de Dos Bocas, por una refinadora que ya está activa.

El presidente no estará en Dos Bocas el fin de semana, el viernes estará celebrando el cuarto aniversario de la creación de la Guardia Nacional, habrá de supervisar los trabajos del tren suburbano y se dará una vuelta por Atenco. El sábado el presidente celebrará el quinto aniversario de su triunfo electoral de 2018 y el domingo evaluará el tren interurbano. Todo lo que se pueda con tal de no hablar de la refinería, esa quedará en el lugar del oprobio, de la vergüenza ¡A esconderla debajo de la alfombra!

Seguridad y plusvalía en la Zona Metropolitana de CDMX

Todos conocemos estados, ciudades, colonias y calles con fama de inseguras o violentas. Corregir la fama y la percepción de inseguridad de un lugar no se resuelve sólo con presumir la baja en la incidencia delictiva. Por ello, la seguridad es uno de los factores que más inciden en la plusvalía de una propiedad. Por su complejidad y dimensiones, la zona conurbada de la Ciudad de México tiene escasos lugares que cumplan con ese requisito.

En Atizapán de Zaragoza se ubica Reserva de los Jinetes, club residencial desarrollado por Inmobiliaria del Parque, en lo que era el Club Hípico Francés, en el corazón de Las Arboledas. Planeado considerando cuatro aspectos -áreas verdes, seguridad, comunidad y petliving-, se trata de un fraccionamiento cerrado, que cuenta con seguridad privada y acceso controlado, así como normas internas que favorecen la convivencia, el orden y la tranquilidad de quienes ahí viven. Todo ello hace de la Reserva de los Jinetes un lugar donde las familias viven en seguridad, paz y sentimiento de comunidad.

No sólo eso. De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) elaborada este año por el INEGI, Atizapán de Zaragoza es el municipio más seguro del Estado de México. La percepción de inseguridad entre quienes ahí habitan se ubicó en 57.1% en marzo de 2023 y disminuyendo desde enero de 2022. Una tendencia a la baja notoria, considerando que se encuentra en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, y que contrasta con la percepción elevada de inseguridad de los municipios vecinos: Naucalpan 88%, Cuautitlán Izcalli 82.9% y Tlalnepantla 75.1%.

Caída de México en transición energética

De 2021 a 2023, México cayó del lugar 46 al 68 en el Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), con un cumplimiento del 54.1% de las metas establecidas por el organismo. 22 posiciones perdidas que nos alejan de lograr la transición referida, por abajo del promedio de los 120 países evaluados que fue de 56.3%.

A pesar de esa caída de nuestro país en el ranking, el reporte del Foro señala que, además de un grupo de las principales economías europeas avanzadas, México, junto con Corea del Sur, India y Hungría han presentado recientemente un fuerte marco regulatorio para acelerar una transición equilibrada, aunque no da más detalles al respecto. Sin embargo, nuestro país no se encuentra entre los 13 países más avanzados hacia una transición energética sólida, lista en la que se encuentran países como Brasil, India, Sudáfrica y Nigeria.

La situación es grave en general: 113 de los 120 países evaluados han registrado avances en los últimos 10 años, pero sólo 55 han mejorado sus puntajes en más de 10%, 41 han logrado progresos constantes en la última década, aunque en los últimos tres años los incrementos han sido marginales. El ranking lo encabezan Suecia (78.5), Dinamarca (76.1) y Noruega (73.7). Sin embargo, de las 10 economías más grandes del mundo, sólo Francia se ubica entre los 10 primeros (séptimo, 70.6). Los países en el top 10 del Índice apenas representan el 2 % de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, el 4 % del suministro total de energía y el 2 % de la población mundial.

Apenas esta semana, el presidente López Obrador defendió el decreto de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que cambió la regulación para considerar como energía limpia la generada con gas natural, señalando que se trata de un proceso de transición que lleva tiempo, pese a los señalamientos de que la reclasificación es una “trampa” para cumplir la meta de México de generar 35% de energía limpia en 2024 en el marco del Acuerdo de París. Ya veremos en el siguiente Índice de Transición Energética, justo el del año de la meta, si la medida resulta en recuperar posiciones o seguimos perdiendo.