Redes sociales
Suscríbete al Newsletter
Redes sociales

Responsabilidad social en la nómina

Por: El Consejero 01 mayo 2023
Compartir
Responsabilidad social en la nómina

De los 58.3 millones de personas que tienen empleo, casi el 61%, no le alcanza para comprar dos canastas básicas.

De los 58.3 millones de personas que tienen empleo, casi el 61%, no le alcanza para comprar dos canastas básicas -ganar menos de 8,600 pesos al mes, parámetro por el que se encuentran debajo del umbral de la pobreza-, de acuerdo con la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, basándose en datos del INEGI.

Parecería que ese 61% -unos 35.5 millones de personas-, se trata de gente ocupada en la informalidad, micronegocios o en el campo, y sí, son la mayoría, unos 23.4 millones de personas, de las cuales 15.6 millones no les alcanza para adquirir dos canastas básicas y 19.3 millones tienen trabajos informales.

Se supondría que las grandes y medianas empresas, que dan empleos en la formalidad, debería ser garantía para tener un salario suficiente. Se trata de un 21% del total de las personas ocupadas, es decir, 12.2 millones de personas que trabajan en grandes y medianas empresas, sin embargo, 5.7 millones de ellos no les alcanza para comprar dos canastas básicas, es decir, casi un 47% de los empleados en empresas con más de 50 personas ocupadas ganan menos de 8,600 pesos mensuales.

Este video te puede interesar

Paradójicamente, muchas de estas grandes y medianas empresas, que no ofrecen un salario suficiente a sus empleados para superar el umbral de la pobreza, se presumen como Empresas Socialmente Responsables (ESR). Puede no ser el único parámetro para otorgar una certificación de ese tipo, lo cierto es que, como dice Paulina Gutiérrez, responsable del estudio, “Si la responsabilidad social no se refleja en la nómina, no existe”.

Sudán y la maldición del oro

Como prácticamente todas las guerras, la de Sudán es una guerra que tiene sentido sólo para unos cuantos. En el caso de la nación africana la explotación del oro se encontraría detrás de los combates que ya dejaron 500 muertos.

Hasta hace unos días el país gozaba de una fragil estabilidad tras la caída en 2019 de Omar al Bashir, quien gobernó cerca de tres décadas con mano férrea. La revolución derivó en la coexistencia de dos fuerzas militares cuyo papel tendría que haberse enfocado en la democratización del país lo cual, a lo que se ve, no ocurrió.

Abdel Fattah Al Burha, jefe del Ejército, y Mohamed Hamdan Dagalo, líder de las Fuerzas de apoyo Rápido (RSF), mejor conocido como Hemedeti, hoy enfrentan una lucha encarnizada por el control del país, centrando su interés en ciertas zonas estratégicas en las que empresarios rusos tendrían oscuros intereses.

Sudán es el país con mayores reservas de oro en el continente africano, lo que en los últimos años ha despertado la ambición de las grandes potencias. Hablamos de que tan sólo en 2022 recibió por concepto de las exportaciones del mineral 2 mil 500 millones de dólares. Hemedeti controla la mayor parte de las zonas productoras que son la principal fuente de financiamiento gubernamental y de sus propias milicias.

Rusia estaría en el centro del conflicto a través de empresas pantalla manejadas por el grupo paramilitar llamado Wagner, el cual ha actuado de manera indiscriminada entre los dos bandos proporcionando capacitación y equipamiento, a costa de promover los intereses de la nación exsoviética por supuesto, entre los que destacan las concesiones de las minas del metal precioso. El estar en medio es una posición muy incómoda para el gobierno ruso, que podría verse afectado si llegara a quedar atrapado en el lugar equivocado.

La explotación del oro significa para la nación el 70% de sus exportaciones, sin embargo es una cantidad mayor la que sale anualmente de minas que son explotadas de manera subrepticia y que dejan anualmente decenas de muertos por el uso indiscriminado de arsénico y mercurio que se usa durante el procesamiento del metal.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte enterado

Descargable

No te pierdas nuestro especial: Julio Carranza, presidente de la ABM

Descarga gratis

Notas relacionadas