Tres tendencias en marketing para 2024

El crecimiento de la Inteligencia Artificial (IA), la personalización continúa y el marketing con influencers, son las tres principales tendencias en marketing para este 2024, de acuerdo a los especialistas de Smelter, la herramienta de social listening más poderosa creada especialmente para el mercado latinoamericano.

La Inteligencia Artificial se ha integrado a fondo a la mercadotecnia, reemplazando en ocasiones funciones completas. Para este año se espera que este proceso continúe como una práctica prioritaria, con mayor inversión en tecnología que utilice inteligencia artificial, particularmente en servicio a cliente/soporte, focalización publicitaria y análisis, pronósticos y creación de contenido; todo ello para escalar economías, maximizar recursos y reducir costos donde haga falta.

Los expertos de Smelter recomiendan utilizar la IA para poder dedicar más tiempo personal a tareas estratégicas; no utilizarla para desarrollar contenido, pues provoca desconfianza al generar información con contenido de autor; desarrollar políticas internas de control del proceso para su uso y evita malas prácticas; así como mantenerse actualizado, dado el rápido crecimiento de la IA.

Al estar sobreexpuesto a la información, el consumidor actual necesita una experiencia personalizada, con campañas que empaticen con sus necesidades y hábitos a niveles de sofisticación que han dejado obsoletas las estrategias masivas de marketing del pasado, lo que lleva a la personalización continua. Al respecto, los especialistas de Smelter sugieren utilizar herramientas de análisis para recolectar y analizar información del consumidor, a efecto de segmentar e incrementar las métricas de la audiencia.

Por último, el mercado de influencers ha cambiado la forma en la que las marcas interactúan con sus audiencias y ha tenido un impacto profundo en las estrategias de marca en la era digital. Para 2024 se espera que esta tendencia continúe con un enfoque hacia los microinfluencers, más auténticos y cercanos a las audiencias. Por ello, las recomendaciones son elegir influencers que coincidan con el estilo de vida y de comunicación de la audiencia objetivo y dejarlos crear contenido libremente; hacer mediciones del impacto directo en la marca; usar herramientas de monitoreo de redes sociales para identificar influencers y medir los resultados de las campañas, así como para identificar y evitar influencers con seguidores falsos.

20 iniciativas con rumbo a las elecciones

Aunque se empeñe en negarlo, está claro que el protagonismo está inscrito en el ADN del presidente y este lunes volvió a dar una muestra de ello cuando ante la Cámara de Diputados presentó un paquete de 20 reformas constitucionales con las que por una parte busca legalizar los fundamentos de su Cuarta Transformación y por el otro darle a su candidata, Claudia Sheinbaum, proteínas suficientes para levantar su alicaída campaña presidencial. Y para hacerlo, porqué no, eligió justamente el día en que se celebró un aniversario más de la promulgación de nuestra carta magna a cuyo evento central no asistió.

No se necesita ser un genio para percatarse de cual es el juego del presidente: aprovechar la reticencia de la oposición para aprobar sus propuestas y luego azuzar al “pueblo” para cobrárselo en las urnas, un riesgo aparentemente calculado que no necesariamente lo llevará a los resultados que espera.

Todo parece indicar que la estrategia de la oposición versará en torno a aprobar todo aquello que beneficie a la gente, eso si sin dejar de cuestionar al presidente, como ya se anunció en el caso a la reforma laboral de 1997, que deposita en el trabajador la responsabilidad de financiar él mismo su jubilación. El presidente quiere que los asalariados recuperen el 100% de sus percepciones, medida que tanto PRI y PAN ya anunciaron que apoyaran pero antes “respetuosamente” querrían saber de donde saldrán los dineros para financiar los faltantes. Andrés Manuel López Obrador habló de crear un “fondo semilla” de 64 mil millones de pesos (que por cierto no se encuentran en el presupuesto), una cantidad que de acuerdo a los especialistas no alcanza ni para el primer año.

Otra de las polémicas reformas buscará modificar al Poder Judicial, a través de la cual pretende que los jueces sean electos mediante el voto popular. Al presidente se le notó extremadamente molesto luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) echara para atrás una ley energética que, contraria a la constitución, le daba un carácter preponderante a la Comisión Federal de Electricidad. No se descarta la posibilidad que en su propuesta el mandatario haya considerado la destitución de los jueces para crear un nuevo poder pero esta vez a la medida de sus deseos.

La desaparición de los organismos autónomos como el INAI, la CRE, La COFECE, la CNH y el IFT, por ser costosos e innecesarios, ha sido parte también de la cantaleta durante la conferencia matutina de las últimas semanas. Sabido es que al presidente no le gusta que le enmiende la plana nadie, de ahí que señale que las funciones que realizan estos órganos (que son producto del esfuerzo de una sociedad que luchó por acotar el poder del ejecutivo) las ejecute la propia estructura gubernamental. El lobo cuidando a las ovejas.

La democracia también es puesta en el banquillo de los acusados, porque el partido oficial y el presidente quieren una reforma electoral que contemple la desaparición de las candidaturas plurinominales, otra vez como una forma de reducir el gasto, un austericidio que no se refleja en las obras faraónicas cuyas obras se han disparado en cantidades muy superiores a los ahorros que pretende gestionar, pero que dejaría sin representación en las cámaras a las distintas minorías.

Se avecina una guerra en el legislativo que queramos o no habrá de impactar en las campañas electorales. De este modo López Obrador tendrá material para seguir presente a través de su candidata, a la que desde ya le deja programada su agenda de gobierno en caso de ser electa. Una jugada desesperada para tratar de empujar a un partido que se sostiene únicamente por la popularidad del mandatario, pero que se presenta en su peor momento, cuando empiezan a salírsele al presidente los fantasmas del armario. Habremos de ver en unos meses para que le alcanzó.