Según cifras del INEGI, el PIB de México creció durante el segundo trimestre del 2023 en 0.9% respecto al primer trimestre del año.Sin embargo, acorde con estimaciones de TPC Group, el PIB en México podría tener un crecimiento del 2.6% en 2024, esto derivado por el optimismo del nearshoring en el país.
En gran parte el número de inversiones en el país, se derivan del renovado T-MEC con Estados Unidos y Canadá, sobre todo en los sectores de construcción y automotriz.
Las inversiones tangibles
Las inversiones tangibles en México generaron un crecimiento de 17.9% anual en los primeros seis meses del año, convirtiéndose así, en el mayor aumento desde 1993 en el mismo periodo de los primeros meses del año.
Mientras que, entre enero y junio del presente año y combinando todo tipo de inversión privada, se arrojó un impacto del 24.9% al PIB de acuerdo con el INEGI. “Sabemos que la inversión privada, sobre todo por el auge del nearshoring, ha crecido en el país de manera sobresaliente con un 18% e impactando con un 24.9% en el PIB durante el primer semestre del año y contemplando que el siguiente año tendremos cifras similares, nos hace tener un optimismo de que el PIB crecerá un 2.6% anual en 2024”, comentó Carlos Vargas Alencastre CEO de TPC Group.
La construcción de naves industriales al norte del país es uno de los crecimientos más fuertes que trajo el nearshoring, el cual tuvo un crecimiento del 10% respecto al 2022 y es que este sector está ligado a más de 30 ramas económicas, lo que conlleva a que otros inversionistas tengan la perspectiva de que en el país es un buen momento para invertir.
Sin embargo, existe el reto de contar con espacios suficientes, ya que en el territorio del norte y centro del país no se dan abasto y a pesar de que el nearshoring impulsado por el T-MEC ha sido muy positivo, la poca disponibilidad dificulta la demanda actual. Esto es cosa de tiempo para que se resuelva y la demanda pueda ser satisfecha.
“El sector de construcción es uno de los más poderosos que ha traído consigo el nearshoring, sobre todo en el norte del país con naves industriales. También podemos concluir que, El T-MEC es un fenómeno similar al que tuvo en su momento el TLC en cuanto a inversión y crecimiento de la economía en un mediano y largo plazo, ya que estos procesos tardan en reflejarse entre 5 y 15 años aproximadamente. Por lo que tendremos que esperar a finales de 2024 para comenzar a ver aún más impacto por nearshoring en México”, finalizó el directivo.
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